Crecer en La Masia y triunfar en Vigo: "Nos decían que éramos muy pesados y que no parábamos de correr"

Alex Pintanel

Publicado23 de noviembre de 2024, 7:26 h

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"Álex, llámame este mediodía que luego estaré varios días fuera, me marcho a Brasil". Son las 13:53 del jueves 14 de noviembre. Relevo se pone en contacto con Nolito, uno de los jugadores del Celta que representan bien la bestia negra del Barça desde hace 12 años. Está en la estación de Santa Justa en Sevilla esperando el AVE hacia Madrid. Luego volará a Curitiba para unirse al equipo del Barça Legends, que ganó esta misma semana a un combinado de leyendas brasileñas (1-2). El de Sanlúcar jugó.

"Me molaban mucho los partidos contra el Barça. Ellos tenían un equipazo con Messi, Suárez y Neymar", recuerda. Nolito estuvo en Vigo durante dos etapas (2013-2014 y 2019-2022). "Nosotros jugábamos muy bien a fútbol y aunque fueran el mejor equipo del mundo conseguimos meterles mano porque jugábamos muy bien con Berizzo".

Sergi Gómez fue otro de los futbolistas formados en La Masia que acabó recalando en Balaídos. "Nos preparábamos muy bien los partidos y para el Barça visitar Vigo siempre era complicado. Mis tres primeros partidos contra el Barça fueron tres victorias -dos en casa y una en el Camp Nou-" (precisamente con un gol de Nolito), comenta el central, que jugó en el Celta cuatro temporadas (2014-2018). "Siempre que venían a Vigo sufrían. Teníamos un sistema muy bien trabajado con Berizzo".

Luis Enrique Martínez fue el técnico de los vigueses la temporada 2013-2014. Impuso un sello que continuó un año más tarde, el Toto Berizzo. La Masia también tuvo un papel importante. "Éramos cuatro jugadores formados en la cantera blaugrana. Luis Enrique también dejó su legado. Con Berizzo éramos un equipo muy bien trabajado tácticamente. A nivel físico marcamos diferencias y estábamos preparados. Éramos agresivos jugando uno contra uno y cuando los equipos caían durante el segundo tercio de temporada, nosotros estábamos en nuestro mejor momento físico y rendíamos a un nivel muy alto", explica a Relevo Carles Planas, que también militó en el FC Barcelona y el Celta de Vigo.

Con Luis Enrique coincidió en el Barça B. "Le tengo un cariño especial. Pep (Guardiola) también, aunque estuve poco tiempo, era una masterclass cada vez que subía a entrenar con el primer equipo. Con él mejoré muchísimo", dice Nolito.

"Jugar contra el Barça era especial. Y además, cuando juegas contra equipos de arriba estás extramotivado. Sabíamos que éramos fuertes en casa y teníamos una plantilla muy buena. Sacamos muchos puntos contra los favoritos", cuenta Planas, actualmente en Los Troncos de la Kings League. "Nos decían, 'sois muy pesados, no paráis de correr'. Éramos un hueso para ellos, incluso cuando ganaban les costaba muchísimo".

Sergi Gómez, el actual futbolista del Espanyol, recuerda con este medio su etapa en Vigo. "Tuve una experiencia muy buena e inmejorable. Cuando salí del Barça, el Celta me permitió ir a un Primera división y hacerlo a lo grande. En mi tercera temporada llegamos a dos semifinales, una de Europa League contra el Manchester United y la otra de Copa contra el Alavés, que luego jugó la final ante el Barça". "Fue una experiencia vital muy buena y jugar contra el Barça y ganarle fue un recuerdo imborrable", reconoce el zaguero de Arenys de Mar.

"Tengo dos momentos marcados. El primero, el gol que le marqué al Barça en el Camp Nou, que nos dio la victoria 0-1 y el segundo, en el último partido de Sergi (Barjuan), antes de la llegada de Xavi. El Barça nos iba ganando 0-3 al descanso y acabamos empatando 3-3 con un gol mío de cabeza", sonríe Nolito antes de subirse al tren.

"Estuve encantado con todo ahí. Fue increíble. Desde la gente hasta el clima, la comida, el club, absolutamente todo. Salí enamorado de Vigo y de Galicia. La adaptación fue muy buena y muy fácil", detalla Carles Planas. "Lo más difícil fue adaptarme a todas las cuestas que había en Vigo. Cada vez que salía andando, la bajada era muy bonita, pero de vuelta, cuidado", bromea.

Desde el regreso del Celta a Primera en 2012, Balaídos es el estadio que peor se le ha dado al Barça. 12 visitas que se han saldado con cuatro victorias para los vigueses, cuatro empates y cuatro triunfos para los azulgranas. "A veces las estadísticas son importantes y generan dudas. Puedes ir con más precaución y si se te tuerce el partido pronto ves las cosas más complicadas y al Barça le podría pasar eso. Luego hay campos que por el motivo que sea se te complican como al Barça también en Anoeta. A veces no sabes por qué", finaliza Planas.

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