REAL MADRID

Courtois saca pecho y con razón

El belga ha vuelto de sus roturas de ligamento cruzado y menisco como si su cuerpo no hubiese sufrido. Contra la Atalanta fue tan o más decisivo que Vinicius o Mbappé.

Courtois posa con la Supercopa de Europa sobre el césped de Varsovia. /INSTAGRAM
Courtois posa con la Supercopa de Europa sobre el césped de Varsovia. INSTAGRAM
Manuel Amor

Manuel Amor

Thibaut Courtois (32 años) asombra bajo palos y rompe moldes cuando le ponen un micrófono delante. Ayer, en la zona mixta del Estadio Nacional de Varsovia, volvió a hablar en primera persona sobre sus méritos y la importancia capital que tuvo en la victoria ante la Atalanta: "He podido salvar el cabezazo de la segunda parte y luego ha cambiado el partido (...); justo la pude sacar con los dedos (...); en las dos finales de Champions mantuve la portería a cero y ahora en la Supercopa también (...); llevo seis porterías a cero seguidas (...); estoy en buena racha…". Es una constante en sus apariciones públicas y un proceder totalmente justo para valorar sus paradas: la mano que sacó a Pasalic en el 47' giró la final y completa unos meses extraordinarios.

Pocos confiaban en que su regreso, tras romperse el ligamento cruzado en agosto y el menisco en marzo, se daría de esta forma. Volvió el 4 de mayo contra el Cádiz y desde entonces no ha recibido ni un solo gol: 3-0 contra los gaditanos, 0-4 al Granada, 5-0 al Alavés, 0-0 frente al Real Betis y triunfos por 2-0 ante Dortmund y Atalanta. Entremedias se perdió dos encuentros… y Lunin encajó en ambos: el 2-1 ante el Bayern de la vuelta de semifinales de la Liga de Campeones y el alocado 4-4 en Vila-real de la penúltima jornada. Durante sus meses como titular, el ucraniano nunca consiguió enlazar más de dos choques sin verse obligado a recoger un balón de la red.

Ancelotti siempre ha tenido claro que Tibú es "el mejor". Por eso no esperó a alinearle como titular cuando se recuperó y no dudó en asestarle el penúltimo golpe a Lunin para abrir paso al belga. Había dudas con él: si a sus 32 años, y tras dos lesiones de tal gravedad, reaparecería con un nivel similar al de antes de destrozarse la rodilla. Y le han bastado apenas seis duelos y 540 minutos para demostrar que sigue igual… o todavía mejor.

Courtois habla en la zona mixta del Estadio Nacional. RELEVO

Tan o más decisivo que Vinicius y Mbappé

Contra la 'Dea' sólo tuvo que intervenir una vez. Fue para salvar al Madrid. Con 0-0, y después de una primera mitad insulsa e incómoda para los blancos, Pasalic dirigió un cabezazo a la escuadra nada más arrancar la segunda. Courtois, como un resorte, voló a contrapié para sacar el testarazo del croata. Las reacciones de sus compañeros lo dijeron todo: golpes en el pecho de Thibaut y abrazos emocionados de Carvajal o Militao. Después marcaron Valverde y Mbappé, pero el primer título de la temporada lleva también la firma del meta. La Gazzetta le otorgó la máxima nota del partido -junto a Bellingham- y le colocó por encima de Vinicius o Mbappé.

Su rendimiento guarda otros secretos y protagonistas ocultos: Davide, cercano y cariñoso en los peores momentos; los médicos, que dirigieron con éxito el proceso de mayor dureza de su carrera; y Luis Llopis, un entrenador que ha marcado su ascenso hasta el trono mundial. Courtois se acordó del preparador de guardametas tras doblegar a la Atalanta: "Me ha hecho sudar mucho esta pretemporada. Eso ayuda a que salgan bien las cosas y pueda ayudar al equipo".

Su papel también resultará fundamental en un vestuario al que se le han caído líderes como Nacho o Kroos. Es el cuarto futbolista más veterano y uno de los que rema para acoplar a los jóvenes. A Güler, por ejemplo, le considera un hermano pequeño, y de Endrick tampoco se despega. Ya ha lidiado de manera ejemplar con asuntos difíciles -Lunin no le felicitó tras levantar la Decimoquinta en Wembley e hizo lo posible por evitarle- y su rol de capitán sin brazalete le obliga a tirar del carro.

En un curso eterno, con siete títulos en disputa y unos 70 encuentros por delante si todo avanza como se espera, Thibaut agradece haber renunciado a la Eurocopa y gozar de tiempo para volver pletórico a una 24-25 que puede elevarle en el palmarés: suma ya 13 trofeos y se acerca a leyendas como Cristiano Ronaldo o Raúl (16). Él también se gana que le recuerden como un mito… y continúa demostrando que, con cuerda para rato, el segundo mejor portero del mundo todavía le mira a kilómetros de distancia.