El Comité acuerda el cierre parcial del Metropolitano tres partidos

El Atlético de Madrid ya conoce su sanción tras los lamentables incidentes ocurridos el pasado fin de semana. El conjunto rojiblanco se enfrenta a una pena menor al temido cierre total, debido a que Courtois no recibió ningún impacto. Además de la multa económica, dócil para el potencial económico de los clubes, la entidad presidida por Enrique Cerezo se enfrenta al cierre parcial de la grada del fondo sur en la que se sitúa el Frente Atlético durante tres partidos. Concretamente, la clausura parcial afectará a los sectores 127, 128, 129, 130, 131, 132 y 133, los que componen el "Fondo Sur Bajo".

La Comisión Estatal contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte (Comisión Antiviolencia) también estudia desde el pasado lunes gritos racistas a Vinicius Junior y demás comportamientos desafortunados de la grada. Relevo desveló un par de escenas desagradables, como cuando varios 'seguidores' imitaron el sonido del mono y un hincha brasileño se lo recriminó y se enfrentó a ellos. Fue apartado por tal comportamiento.

De momento y a la espera de las resoluciones de Antiviolencia, Competición ha aplicado el artículo 107 del Código Disciplinario. Para ello, antes cabía estimar el artículo 15, en el que se entiende que la responsabilidad sobre lo ocurrido recae en el Atlético de Madrid por ser el encargado de la organización del partido. También el artículo 117 de tal reglamento, donde se especifica la posibilidad de que sea una alteración del orden de carácter leve, cosa que no se ha considerado.

Por tanto, la aplicación del artículo 107 es la que ha desembocado en una sanción contundente para el Atlético en la lucha del fútbol español por combatir la lacra de los violentos en las gradas:

"Cuando con ocasión de un partido se originen hechos como los que define el artículo 15 del presente ordenamiento, y se califiquen por el/la juzgador/a como graves según las reglas que prevé el invocado precepto en su apartado 2, y se trate de la primera vez en la temporada, el club responsable será sancionado con multa en cuantía de hasta 6.000 euros y clausura parcial de las instalaciones deportivas por un partido, apercibiéndole con la clausura total de sus instalaciones deportivas en caso de reincidencia".

De hecho, una de las grandes cuestiones es si existe reincidencia. La respuesta es que no, al ser la primera vez que ocurre en la presente temporada. Eso sí, la pasada campaña ya tuvo incidentes de similar calibre. En la jornada 33, un aficionado profirió gritos racistas contra Nico Williams. Competición también acordó entonces el cierre parcial de la grada, pero el Atlético acudió a Apelación y resultó victorioso. Para entonces, el club argumentó que no tenía responsabilidad alguna en el incidente, ya que se habían adoptado las medidas de prevención necesarias. Cabe recordar que al no estar presente en el acta los insultos racistas a Vinicius no se consideran en esta resolución inicial.

En esta ocasión, resulta más complicado que queden exentos de sanción, ya que se avisó hasta dos veces por megafonía de que cediesen los lanzamientos sin éxito. A posteriori, Busquets Ferrer tuvo que suspender el partido por algo más de diez minutos y, para colmo, alguno de los implicados portaba un pasamontañas. Por ello, el Comité acuerda que en vez del partido protocolario, el castigo sea de tres y la multa de 45.000 euros.

Desde las oficinas del Metropolitano, eso sí, han anunciado la expulsión de por vida a uno de los lanzadores del mechero, mientras su departamento de seguridad colabora con las autoridades para la identificación del resto de implicados. El Atlético ha anunciado también que modificará su normativa para prohibir a los aficionados portar prendas que contribuyan a ocultar su identidad.

De este modo, el Atlético de Madrid-Leganés del próximo 20 de octubre no contará con aficionados en ese sector del fondo sur del Metropolitano. Tampoco el Atlético-Las Palmas (3 de noviembre) y el Atlético-Alavés (24 de noviembre), a la espera de que pueda haber recursos y cautelares en el proceso. No afecta en Champions.

El comunicado del Comité es claro sobre la responsabilidad de los rojiblancos y expone con rotundidad que no admiten alegación alguna en relación al comportamiento de Courtois:

"Por parte del Atlético de Madrid no se adoptaron las medidas suficientes para prevenir unos incidentes tan graves en la propia acción multitudinaria y en su resultado o, cuando menos, las medidas que se adoptaron no fueron las idóneas para un partido de especial rivalidad de una competición profesional de primer nivel como es la Primera División de una de las ligas más importantes del mundo.

En todo caso, estos hechos objetivos resultan absolutamente inaceptables, no pudiendo admitirse las alegaciones del Club Atlético de Madrid respecto de cualquier tipo de actos anteriores, que no resultarían en ningún caso susceptibles de justificar los mismos".

También expone que las medidas impulsadas por el Atlético son reactivas y no preventivas:

"Aun cuando, en su escrito de alegaciones, el Club Atlético de Madrid se refiere a la identificación de alguna persona y a la puesta a disposición de las autoridades para colaborar en la identificación de otros posibles autores de los hechos, se trata de medidas no preventivas y, por tanto, reactivas llevadas a cabo como consecuencia de unos hechos consumados, que ya han producido unas graves consecuencias deportivas y repercusión mediática que a estas alturas son irreparables.

Este Comité valora positivamente las actuaciones realizadas por el Club con posterioridad a la producción de los hechos, si bien considera que las mismas son insuficientes, hasta que se consiga la total identificación de todos los espectadores implicados".