El Celta borra a la Real Sociedad en la tarde de Pablo Durán

Giráldez había halagado a la Real en la previa aduciendo que era un equipo "muy estable y maduro en momentos complicados", pero fueron los suyos quienes hicieron alarde de tales cualidades. Los de Imanol se volvieron a estancar, como ante Las Palmas, porque se toparon con un equipo plagado de jóvenes que juegan como veteranos.

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El Celta se presentó en Balaídos con dos sorpresas en el once: no estaban Iago Aspas ni Hugo Álvarez. El primero por molestias y el segundo por rotación. Tampoco estaba Zubimendi en la Real, que fue baja de última hora por los problemas en la espalda que lleva arrastrando las últimas tres semanas.

Poco se le notó al Celta la ausencia de su mejor jugador una vez que pitó el inicio Busquets Ferrer. Apenas habían transcurrido cuatro minutos cuando Remiro voló por primera vez en el encuentro para sacar del ángulo un disparo de Alfon que se había envenenado tras rebotar en Aihen. Aquello fue sólo el aperitivo de lo que le esperaba al portero txuri-urdin.

El Celta borró a la Real del partido con una presión que jamás dejó fluir a los de Imanol. La ausencia de Zubimendi, cubierta por Turrientes, se hizo mayúscula cuando Alfon y Pablo Durán negaban la salida a los laterales y el resto de los de Vigo acompañaban para cortar el juego. Todo fluía en el Celta, pero faltaba la puntería.

A falta de cinco minutos para la media parte, Pablo Durán puso todo en su sitio. La libertad de Javi Rodríguez le permitió asistir al propio Durán y nada pudo hacer Remiro ante el misil del delantero. Apenas cinco minutos después llegó el mazazo para la Real. Carreira robó un balón en la presión y Borja combinó con Alfon al primer toque para que este centrara al segundo palo. Allí volvió a aparecer Pablo Durán para empujar la pelota y firmar su doblete justo antes del final de la primera parte.

Imanol intentó sacudir a su equipo con un triple cambio en el descanso y dejó a Turrientes, Barrenetxea y Aihen en el vestuario para dar entrada a Jon Martín, Becker y Oskarsson. Todo parecía fundirse a negro para los txuri-urdin cuando Pablo Durán firmaba el hat-trick prácticamente en la primera acción de la segunda mitad, pero el VAR señaló fuera de juego previo de Borja y anuló el tercero del Celta.

Aquello tampoco sirvió para cambiar la dinámica del partido porque Alfon, Pablo Durán y Borja seguían flotando sobre el césped, combinando al primer toque y generando el caos en la defensa de la Real. Con Ilaix y Fran Beltrán sosteniendo al equipo, los de Giráldez fueron valientes a pesar de la ventaja y siguieron dominando en la segunda parte.

Remiro volvió a ser protagonista cuando Alfon dejó mano a mano a Pablo Durán, pero el meta de Cascante estiró la pierna derecha y salvó a la Real, aunque luego el asistente levantara la bandera. Imanol metió a Kubo por Oyarzabal y acabó sentando también a Brais, pero jamás encontró respuesta a un Celta apabullante.

El equipo de Claudio Giráldez, que se había marchado de Nervión la última jornada con la espinita de no haber sido fiel a sí mismo durante la segunda parte, hoy lo fue en todo el encuentro. El Celta es un equipo divertido, atrevido, dinámico y también muy intenso en la presión. Cuando todo eso se junta con un delantero que marca las que tiene, sólo queda disfrutar de uno de los equipos revelación de LaLiga.