Lo Celso, líder, mago y nuevo ídolo del Villamarín: "Desde que pisé Sevilla fui feliz"
El argentino anotó un doblete ante el Getafe y se llevó la ovación de la afición del Betis. Ya asume galones, consolidándose como el gran alma verdiblanca.
Como si el tiempo no hubiera pasado. Así ha vuelto Lo Celso al Betis cinco años después de su salida al Tottenham: "Desde que pisé Sevilla fui feliz, la misma sensación de cuando llegué". En la Premier League no encontró su sitio, pero, como él bien dijo en su presentación como nuevo jugador verdiblanco, en el Benito Villamarín se ha reencontrado con su casa. Su patio del colegio donde recrearse una y otra vez. Donde a los béticos le duelen las manos de aplaudirle… y normal.
Ante el Getafe, Giovanni Lo Celso no paró de pedir el balón, de pasar, de hacer jugar a los suyos… y de marcar. Un doblete del argentino le dio la victoria al Betis, aunque su importancia, como suele pasar con los magos, fue más allá de eso. Hasta cuatro pasos claves adornaron un partido de liderazgo, poderío ofensivo y superioridad mayúscula sobre el césped. El pasado 30 de agosto asumió el reto de sustituir a un jugador de la talla de Nabil Fekir y, por el momento, lo está haciendo olvidar.
En apenas una semana a las órdenes de Manuel Pellegrini, Lo Celso ya promedia un gol por partido -pese a que él insistió en que no se quería poner cifras, es consciente de que es un apartado donde debe sumar mucho-. Debutó ante el Leganés, con algo más de veinte minutos que sirvieron para que el Betis acabara llevándose los tres puntos. Ni anotó ni asistió, pero movió a los suyos -y a los rivales- a su gusto. Con él cambió el partido, pero nada comparado con su actuación frente al Getafe.
"Con la salida de Nabil Fekir necesitábamos un jugador de jerarquía, de talento, que coloca el balón donde hace falta o nos íbamos a quedar pobres futbolísticamente. La llegada era indispensable y por suerte se logró traer. La jerarquía, la trayectoria y conocer LaLiga nos ha servido para su rápida adaptación. Tiene creación, dinamismo y gol", expuso el propio Pellegrini tras el partido para ensalzar el trabajo del argentino.
Bordalás planteó un partido duro y rocoso. Seguramente sin Lo Celso enfrente, el resultado habría sido distinto, pero el mago argentino se echó a su equipo a las espaldas. Primero desde los once metros, demostrándole al Benito Villamarín que ha asumido galones desde el primer día. Después, con un disparo que desvió un defensor y acabó con las ilusiones azulonas. Cinco minutos después de sentenciar el partido, Pellegrini lo quitó. Sabe que tiene que cuidar a su mago, y Heliópolis lo despidió con una sonora ovación.
No sólo calidad, también liderazgo
La importancia de Lo Celso en el Betis va más allá de su magia. El argentino ha llegado a Heliópolis a rellenar el vacío que dejó Fekir… pero también a echarse a un equipo huérfano de un 'líder futbolístico' a la espalda. Ya dejó claro en su presentación que "no tenemos que conformarnos con nada". Ha llegado al Benito Villamarín a por todo.
"Me voy contento por el triunfo, era importante sumar de a tres ante un rival duro. Fue un desahogo muy grande, terminamos sufriendo un poco más de la cuenta, pero sumamos tres puntos que nos meten ahí arriba. Éste es el camino a seguir", comentó el propio argentino al término del partido en DAZN. Una clara declaración de intenciones.
Y es que, en casi 100 minutos, Lo Celso no sólo ha hecho jugar a su equipo. También ha demostrado esfuerzo, trabajo y compañerismo. Si el 'crack' del equipo lo hace… ¿quién se atreve a no dejarse todo en el campo? El argentino es una figura vital para un Betis que buscaba, tras la recaída de Isco, ilusionarse y encomendarse a alguno de sus jugadores. Definitivamente ya lo ha encontrado. Se llama Giovanni.