La celebración de Ancelotti que sella su paz con Güler y alivia la presión que rodea al turco

Hubo un momento en Montilivi en el que la grada se quedó mirando fijamente al banquillo del Real Madrid. Fue una imagen tierna, conciliadora, que hasta causó simpatía en la afición local. Carlo Ancelotti celebraba con máxima felicidad el gol de Arda Güler en la segunda mitad. Se levantó, aplaudió, alzó los puños y se puso a llamarle, para que el turco viese también cómo su técnico se alegraba de su triunfo.

El técnico italiano estaba feliz. Extendió casi un minuto su zarandeo de brazos y manos para que el '15' blanco se diera cuenta de que claro que le apoya. Y que confía en él. 'Carletto' completó su cariño con Güler cuando le cambió en los últimos minutos, fundiéndose en un abrazo que va más allá de entrenador a pupilo.

Cuando llegó al banquillo, no sólo fue Ancelotti quien congratuló al turco. Jude Bellingham también saltó efusivo a abrazar a 'Abi', como le apodan en el vestuario merengue. En una imagen que animó aún más al madridismo. Pese a no gozar de todo el protagonismo que le gustaría, Güler es muy querido dentro de la caseta blanca.

Arda Güler cuajó un partido fantástico en Montilivi. Marcó un gol clave, el 0-2 a pase de Jude Bellingham, definiendo con su pierna zurda y clavándola en la red con un disparo cruzado. Tocó el balón 70 veces, entregó 51 pases exitosos, con cinco envíos en largo sin fallo y un regate.

"Le ha costado un poco entrar en el partido, trabajó mucho, no estuvo acertado en la primera parte, pero en la segunda hizo un gol fantástico. Lo que quiero destacar es su trabajo, corre mucho, ayuda al equipo. El gol le quita un poco de presión, es un joven con mucha presión alrededor y le viene bien para quitarse un poco", dijo de él Ancelotti en rueda de prensa.

Reconoció la presión a la que está sometido y reforzó su esfuerzo defensivo, la razón por la que el entrenador del Real Madrid se ha alejado más del turco en los últimos meses. Sin embargo, la fecha de Montilivi será recordada por ambos. Güler le demostró a Ancelotti que está dispuesto a sacrificarse atrás por el equipo y 'Carletto' que cuenta con él de verdad.

En el campo también se les vio dialogantes. El técnico merengue le señalaba cuándo ir a la presión y el futbolista respondía yendo hacía arriba, tratando de tapar la salida del Girona por el flanco izquierdo. Además de defender, Arda también se implicó con sus compañeros. Les animó, como en la ocasión errada por Endrick en los minutos finales (en la que rápido le aplaudió), y protagonizó varios despejes en área propia.