Carles Pérez y Óscar, futuro incierto en el Celta
El equipo vigués no ejecutará sus opciones de compra si su rendimiento no mejora de manera clara. Unai, un caso distinto.
El Celta afronta en veinte días un mercado de fichajes en el que va a intentar dar salida a Denis Suárez y, si es posible, incorporar al menos a un futbolista para la segunda mitad de temporada. En eso está trabajando Luis Campos, asesor deportivo del conjunto vigués, que recientemente manifestó no ser muy amigo de esta ventana invernal. Sin embargo, su labor no se limita a lo que ocurra en el primer mes de 2023, sino que ya está viendo más. Aunque es pronto para saber cómo será el Celta de la temporada 23/24, sobre todo porque ahora mismo está luchando por la permanencia, el club sí que está empezando a dibujar su hoja de ruta, y en ella no aparecen por el momento Carles Pérez y Óscar.
En Vigo plantearon una revolución el pasado verano. Querían darle la vuelta por completo al equipo y se pusieron en manos de Campos, que fichó hasta a diez jugadores, el 50% del actual plantel. Todos ellos salvo Lobete permanecen en Vigo, con más o menos participación. De esa decena, tres llegaron como cedidos, con opciones de compra todos ellos que van desde los ocho millones en los que está tasado Unai Núñez, a los diez que rondan Carles Pérez y Óscar. El caso del central vasco es peculiar, ya que es su club de origen, el Athletic Club, el que puede hacer que el Celta pague aunque no esté convencido de abonar tal cantidad de dinero por un defensa.
Los otros dos jugadores se quedarán en Vigo solo si el equipo celeste quiere, y por ahora no quiere. Ambos llegaron al club tras ser reclamados por Coudet y con el visto bueno de Campos, que veía en ellos dos futbolistas experimentados que podían dar un salto de calidad a la plantilla. Además, los dos surgieron como sendas oportunidades de mercado tras no gozar de muchos minutos en sus respectivos equipos la temporada pasada. La ilusión era máxima con ellos, pero de momento eso se ha tornado en dudas.
Óscar fue uno de los primeros en sumarse al nuevo proyecto del Celta. Seguido por el club desde hace años, su llegada hizo pensar a Coudet que podía tener un recambio para el mencionado Denis Suárez, apartado por el presidente y sin opciones de jugar. Sin embargo, esa idea duró 45 minutos, los primeros de la temporada. Desubicado en el mediocentro, el técnico argentino lo desplazó a una de las bandas para, apostar por Tapia primero y por Veiga después como acompañantes de Fran Beltrán. El centrocampista manchego supera los 1.000 minutos en Liga, donde ha participado en todos los encuentros menos uno, y suma dos goles.
Más complejo es el caso de Carles Pérez. El atacante catalán llegó tarde y falto de ritmo a la ciudad olívica. El club acordó con la Roma su llegada, pero el conjunto italiano presionó a Campos, también asesor deportivo del PSG, para que les facilitase la llegada de Wijnaldum, y como este movimiento se demoraba, los dirigentes romanos no cedían con Carles Pérez sabedores de que el portugués era la llave para ambos movimientos. Al final todo se desbloqueó, pero el futbolista desembarcó en Vigo sin ritmo tras entrenar varias semanas en solitario. Ha participado en todos los encuentros de Liga, donde no ha visto puerta en los casi 600 minutos que ha estado sobre el césped. Si lo hizo en el duelo de Copa ante el modesto Algar.
¿Quiere todo esto decir que no seguirán en el Celta la próxima temporada? No al 100%, pero es probable que su estancia se limite a tan solo una temporada. Ambos, eso sí, están poniendo todo de su parte para mejorar sus prestaciones. Se entrenan con preparadores específicos y están comprometidos, algo que no siempre pasa con los futbolistas cedidos.
Sin embargo, el equipo celeste quiere seguir mejorando su plantilla en un año importante como es el del centenario y parece difícil pensar que invertirá veinte millones entre ambos. Para para acometer esos fichajes de campanillas va a tener que soltar a uno dos pesos pesados. Con el cartel de transferibles están todos, pero los más valiosos ahora mismo son Javi Galán, Fran Beltrán y un Gabri Veiga que puede ser una de las bombas del próximo verano y que tiene una cláusula de 40 millones de euros.