El camionero que desvió su ruta y puso 'Rayo Vallecano' en el GPS para conocer a Ratiu

El día en el que el nombre de James Rodríguez acaparaba todos los focos en el Rayo Vallecano como uno de sus fichajes estrella, Noata Ionut-Christel, un camionero rumano, desvió la atención en la puerta de los vestuarios de Vallecas hacia otro jugador del conjunto rayista: Andrei Ratiu. Con su gran camión aparcado frente al estadio de Vallecas, en la calle Payaso Fofó, justo al lado de los coches de alta gama de los jugadores, Christel, o como el mismo dice "es como Juanito en español", se presentó libreta en mano para conseguir un autógrafo de uno de sus ídolos de la selección nacional.

"No es la primera vez que vengo a Madrid, por mi trabajo es un trayecto que he hecho más veces", explica, "pero hoy he puesto en el GPS "Rayo Vallecano" y me ha traído hasta aquí. Quiero que Ratiu me firme y, si es posible, que le grabe un vídeo para una de mis amigas. Se casa el domingo y él es uno de los jugadores que más le gustan de la Selección de Rumanía".

Alina Nisipeanu celebrará su boda el próximo domingo con Emanuel Roșu. "Rosu es rojo en español", dice Christel tratando de traducir algunas palabras tras su conversación en inglés. Es serio y discreto, pero ha querido compartir cuál era su objetivo. Es más, a medida que cogía confianza ha confesado uno de los secretos que aguardaba tras él. Una gran sandía en una bolsa de plástico blanca esperaba a Ratiu como regalo, si bien conseguía charlar con él unos minutos.

Pero volvamos a la boda. Alina se casa el próximo domingo y Christel "Juanito" le ha preparado un vídeo con las mejores jugadas de la selección rumana, que la pasada Eurocopa llegó hasta octavos de final cuando cayó eliminada ante Países Bajos. Como sorpresa, más allá del vídeo que él mismo había editado, Christel buscaba que Ratiu le grabara un mensaje de felicitación para desearle lo mejor en la nueva etapa que empieza. Así que pacientemente esperó durante más de cuatro horas -llegó en torno a las 16:00 a las puertas del estadio- el esperado encuentro.

Durante un rato tuvo la incertidumbre sobre si lo conseguiría. Varios aficionados colombianos esperaban a James y eran alertados de que saldría por la puerta opuesta del estadio, justo donde termina la San Silvestre Vallecana. En los partidos, es la salida prevista para la ambulancia en caso de alguna situación de emergencia. ¿Y si Andrei Ratiu decidía salir por allí? En ese momento, Christel tenía que elegir sobre la puerta en la que esperaría.

Los empleados del club, conocedores de su intención por los medios, quisieron avisar a Ratiu de la presencia de su compatriota para que al final del entrenamiento saliera por la puerta de vestuarios y pudiera así reencontrarse con Christel. Y así fue. Sobre las 20:55 horas, el rumano salió y se fundió en un abrazo con quien había interrumpido su ruta comercial para encontrarse con él. Recibió con agrado la sandía y grabó el esperado vídeo para Alina, que el domingo tendrá una de las más bonitas sorpresas. Porque Ratiu haya accedido a grabar el mensaje de felicitación y porque su amigo, en plena ruta hacia República Checa, haya decidido esperar casi cinco horas para lograrlo.

A pesar del esfuerzo, pues tendrá que conducir toda la noche para llegar a tiempo a su destino y aún le quedan 2.400 kilómetros, Christel quedó encantado: "Me habló como un ser humano normal, sin rastro de orgullo, a pesar de que juega en la Liga, el mejor campeonato de Europa", decía emocionado. Con permiso de James y del propio Ratiu hoy Christel fue el protagonista del día en Vallecas. Su esfuerzo y su espera tuvo recompensa.

"Discreto y algo callado" en el vestuario, Ratiu cuenta con la "confianza total" del seleccionador Edward Iordănescu, que llegó a personarse en Vallecas para conversar con Francisco, entonces técnico del Rayo Vallecano, para valorar el reparto de minutos al lateral, suplente de Balliu, antes de disputarse la Eurocopa del pasado verano. "Fue a Vallecas y, aunque respetaba su decisión, le pidió a Francisco que jugase más", señalan fuentes conocedoras.

Ratiu no convenció a Francisco pese a la visita de Edward Iordănescu a Vallecas. Tampoco a Iñigo Pérez, que siguió confiando en Balliu. Sin embargo, la confianza del seleccionador rumano es total, consciente de que se trata de "un jugador diferencial". Y durante la Eurocopa respondió con determinación, completando una actuación notable que le convirtió en uno de los jugadores a seguir en el torneo.