RAYO 3 - OSASUNA 1

Bufandas, una bendición en la grada y un vestuario entregado a James: "No hace falta que nos demuestre nada"

El colombiano apenas tuvo diez minutos, donde dejó un pase magistral y despertó la ovación del público.

James Rodríguez, en su debut con el Rayo./GETTY
James Rodríguez, en su debut con el Rayo. GETTY
Jonás Pérez

Jonás Pérez

James Rodríguez entrará poco a poco en la dinámica del Rayo Vallecano. De momento, se ha tenido que conformar con pisar el césped en el minuto 87... Tiempo suficiente para que la grada rayista enloquezca y le tenga ya como un ídolo. Desde luego, así lo viven sus compatriotas, que ya llenaron las gradas del Estadio de Vallecas con camisetas de la selección colombiana, banderas y ¡hasta bufandas!

En las inmediaciones del feudo rayista, los habituales puestos de bufandas tuvieron nuevos productos disponibles para su gente. Sí, James Rodríguez ya tiene accesorios personalizados y las ventas han sido un éxito. No hay más que echar un ojo a la grada para descubrir que son varios los seguidores que han apostado por la cara del '10' para abrigar su cuello en una ya algo más fría noche en la capital.

Lo cierto es que la decisión de Iñigo Pérez enfrió (o calentó, según como se mire) algo su estreno. El equipo vencía por un gol a dos y el técnico apostó por meter al fichaje estelar junto a Sergi Guardiola en sustitución de los titulares Álvaro García y Sergio Camello. Precisamente, esta decisión conjunta ofreció algo de confusión sobre el cariño que, de primeras, muestra el respetable a James.

El público de Vallecas se caracteriza precisamente por ser entregado con lo que considera su gente. Sin duda, Sergi Guardiola es uno de ellos. El delantero se encontraba libre y el Rayo optó por su contratación para reforzar los puestos de ataque. Una ovación atronadora en el momento en el que ambos futbolistas pisaban el terreno de juego no despejaba la incógnita: ¿era por uno, por el otro, por los dos?

Para responder a esta cuestión conviene ir unos minutos más adelante, cuando la realización mostraba a seguidores con la camiseta de Colombia y banderas por todas partes. También comenzaron a gritar "James, James". Fue un grito no especialmente acompañado, más que nada porque la grada de este característico estadio suele entonar más cánticos favorables al bloque y al espíritu de la entidad que a jugadores en particular.

Pese a que tuvo apenas unos minutos, James los aprovechó para derrochar calidad. Solo tocó cinco balones y falló uno de los dos pases que intentó, pero la imagen que encontrará más adeptos fue un envío diagonal desde el costado izquierdo, preciso, con una preciosa parábola para encontrar a Sergi Guardiola. Este golpeó buscando, sin éxito, el segundo palo.

El runrún del público evidenciaba que no había llegado un futbolista cualquiera. Ahora le tocará demostrarlo, aunque sus compañeros confían ciegamente en él. Unai López así lo expuso en los micrófonos de Movistar LaLiga: "No hace falta que nos demuestre nada, ya lo conocemos. Es un tío de puta madre, vamos a ayudarle en todo lo que necesite".