REAL MADRID

El buen rollo de Brahim también convence a Mbappé: la cena que demuestra por qué es el 'pegamento' en el vestuario del Real Madrid

El atacante estuvo cenando con Mbappé el domingo, pero también guarda una gran relación con Bellingham, Arda Güler o los brasileños.

Brahim Díaz celebra su gol al Real Valladolid./EP
Brahim Díaz celebra su gol al Real Valladolid. EP
Jorge C. Picón

Jorge C. Picón

Desde el primer día Brahim Díaz (25 años) ha enamorado a todos en el Santiago Bernabéu. Empezando por Carlo Ancelotti, que lo recibió con alguna duda de qué nivel podría llegar a mostrar en el Real Madrid pero al que no tardó en convencer. Afición y plantilla lo adoran por lo que da sobre el terreno de juego, siempre desequilibrante, capaz de cambiar partidos en cualquier momento. Pero su papel también resulta clave en el vestuario, pues se trata de uno de los 'pegamentos' por la buena relación que guarda con todos sus compañeros.

Es el amigo de todos y no tiene problema en pasar tiempo fuera de Valdebebas con sus compañeros. El último, Kylian Mbappé, con el que cenó en un famoso restaurante de la capital el domingo, después de la victoria contra el Valladolid. A ambos los une su amistad con Achraf Hakimi y pasaron junto a más gente una de las primeras salidas del francés. Fue de los primeros en recibirlo con una publicación en sus redes, un detalle que le gusta cuidar.

Pero no sólo Mbappé ha disfrutado de la compañía de Brahim. Hace sólo unos días Bellingham, con el que también guarda una gran relación, subió a sus redes sociales unas fotos con él. Pasaban juntos uno de los días libres que les dio Ancelotti. Jude se ha apoyado mucho en él desde el primer día que llegó al Madrid. En parte, por lo bien que el malagueño habla el inglés.

Jude Bellingham y Brahim Díaz. @judebellingham
Jude Bellingham y Brahim Díaz. @judebellingham

Brahim también se ha encargado de cuidar a los jóvenes. Se encargó de ayudar a Arda Güler durante su adaptación el año pasado. Por ejemplo, cenó con él y Bellingham a principio de temporada o acudió a una comida en casa del turco junto a Valverde. En este también se ha acercado mucho a Endrick desde que coincidieron en la pretemporada. El domingo, tras el primer gol de blanco del brasileño, avisó en Real Madrid TV: "Me debe una cena y con eso ya me voy contento".

Con Fede tiene una relación especial, cultivada en estos dos últimos años. El uruguayo es uno de los mejores amigos de Brahim. No es raro verle cerca de los brasileños del vestuario, o los franceses. Ha vivido en tres países diferentes y sabe cómo relacionarse con cualquier perfil de persona.

Desde la caseta comentan que no hace nada especial para caer bien. Su carácter, siempre de buen rollo, provoca que todo el mundo quiera acercarse a él. Ya era así en su etapa formativa y no ha cambiado durante carrera, desde el Manchester City hasta ahora en el Real Madrid. No genera tensiones en el vestuario, sino todo lo contrario, se trata de un jugador que une al grupo por su buen carácter, algo que celebra el club y el cuerpo técnico.

A esto se le suma algo aún más importante: el rendimiento que el malagueño siempre da sobre el terreno de juego. Un suplente de lujo para Ancelotti, pero que también rinde de maravilla cuando se le da la opción de ser titular. El curso pasado acabó con 12 goles y nueve asistencias. No baja el ritmo en esta: en los 21 minutos que jugó contra el Valladolid marcó un gol y dio una asistencia. Un jugador que, por muchas cosas, se ha convertido en indispensable para todos en el Real Madrid.