FC BARCELONA

El Barcelona que cambió la historia nació hace 20 años: "Deco era imprescindible en partido gordo y lo de Eto'o fue una barbaridad"

Tanto el portugués como el camerunés fueron parte importante del Barça de Rijkaard que fue Campeón de Europa en París en 2006.

Eto'o marcó en su debut con el Barça en 2004 ante el Racing de Santander. /AGENCIAS
Eto'o marcó en su debut con el Barça en 2004 ante el Racing de Santander. AGENCIAS
Lu Martin

Lu Martin

El 29 de agosto del año 2004 el FC Barcelona disputó en Santander el primer partido de Liga de la temporada. El Barça jugó con Valdés; Belletti, Márquez, Puyol, que ejerció de capitán, Van Bronckhorst; Xavi, Motta y Deco; Eto'o, Larsson y Giuly. Durante el juego, aparecieron en escena Iniesta y Oleguer, porque Rijkaard, el entrenador, usó los dos cambios que entonces estaban autorizados. El Barça ganó dos a cero, con goles de Giuly y de Eto'o, que marcó de penalti. Ese mismo año marcó en Levante el gol que le dio al equipo el título de Liga. El camerunés debutó aquella tarde,como el actual director deportivo del Barça. Los dos marcaron época en el Barça a partir de aquel día.

Deco jugó en el Barça cuatro temporadas (2004-2008), disputó 161 partidos, marcó 20 goles, repartió 35 asistencias, vio 57 amarillas y dos rojas. Ganó la Liga dos veces (2005 y 2006), la Supercopa de España esas dos mismas temporadas y la Champions, en París, el año 2006. Fue uno de los purgados por la llegada de Pep Guardiola al banquillo azulgrana. En cambio, Samuel Eto'o Fils, nacido en Nkongsamba (10 de marzo de 1981), alargó un año más su estancia (2004-2009), así que llegó a coincidir con Pep Guardiola, porque la misma plantilla que entendió las razones para que el técnico catalán se quitara de encima al portugués y a Ronaldinho, le salvó la cabeza defendiendo la continuidad del goleador.

Eto'o jugó 199 partidos, sumó 130 goles -alguno tan importante como el que abrió la lata en la final de la Champions en Roma en 2009-, dio 31 asistencias, acumuló 25 amarillas y nunca fue expulsado. Ganó la Liga en 2005, 2006 y 2009, la Copa del Rey en 2009, la Supercopa de España en 2005 y 2006 y la Champions con dos entrenadores, con Rijkaard en París contra el Arsenal en 2006 y en Roma 2009 contra el Manchester United.

En su día, Txiki Begiristain, actual director deportivo del Manchester City y entonces responsable del área deportiva del Barcelona, que presidía Joan Laporta, explicó que, al llegar al club, ya existían informes sobre el centrocampista nacido en San Bernardo do Campo (Brasil). Deco llegó a Portugal fichado por el Benfica, pero nunca llegó a jugar con los granates. Tras ser cedido al Alverca, lo fichó el Porto, donde jugó seis años y lo ganó todo a las órdenes de Mourinho, incluida una Copa de Europa. Era un jugador contrastado, con ofertas del Chelsea y del Bayern, pero escogió el Barça. Era un jugador de buen pie y físicamente muy fuerte, una mezcla perfecta para lo que necesitaba el Barça, que acababa de perder a Edgar Davids, el futbolista que por consejo de Cruyff había equilibrado el sistema de juego del equipo a mitad de la temporada anterior.

Deco: El guardaespaldas de Ronaldinho

"Habíamos pasado del 4-4-2 al 4-3-3, liberando a Ronaldinho como extremo izquierdo y apuntalando la izquierda del medio campo con un jugador potente como Davids", recuerda Eusebio Sacristán, la mano derecha de Rijkaard aquellos años. "Necesitábamos algo parecido y Deco fue perfecto". El portugués fue algo así como el guardaespaldas de Ronaldinho. "Ronie tenía libertad para irse al centro, bajar al medio campo y eso nos daba superioridad, así que Deco tenía que tapar la banda, pero tenía mucha capacidad de trabajo, por ello daba mucho apoyo a quien jugaba de mediocentro que solía ser más estático, a veces Motta, a veces Edmilson". El de Valladolid admite que en partidos difíciles "Deco siempre aparecía. Si el rival era top o el partido complicado, sabías que él no fallaba nunca". "Deco era imprescindible en partido gordo", admite Eusebio, que resume: "Nos dio un rendimiento extraordinario, especialmente los dos primeros años", zanja el vallisoletano.

Deco y Eto'o compartieron vestuario durante cuatro temporadas.  AGENCIAS
Deco y Eto'o compartieron vestuario durante cuatro temporadas. AGENCIAS

Ese es un sentimiento generalizado entre quienes vivieron con él aquellos años, que si el partido se ponía fácil, le salía la vena brasileña, se adornaba, la pisaba, la tocaba más de la cuenta... No en vano, en Brasil se crio jugando a fútbol sala y tenía tics que lo recordaba. En diciembre de 2004 fue escogido Balón de Plata, por detrás de Shevchenko, entonces en el Milan.

La inesperada llegada de Eto'o al Barça

"Lo de Eto'o fue una barbaridad", resume Eusebio. "Trabajaré como un negro para vivir como un blanco", aseguró el día de su presentación el que es por derecho uno de los jugadores que marcarán de por vida la historia del FC Barcelona. Su fichaje se concretó el 11 de agosto del 2004. 24 millones le pagó el Barça al Mallorca; 12 fueron para el Real Madrid, que tenía el 50 por ciento de sus derechos. "Precisamente por eso, porque el Madrid tenía parte de sus derechos, nunca pensamos que pudiera fichar por el Barça", explicó en su momento, según recuerdan las hemerotecas Joan Laporta, el día de la presentación. La postura del jugador, que casi amenazó con abandonar el fútbol si el Madrid no accedía a sus pretensiones, fue determinante. Así que aterrizó en Barcelona. "Nos dio profundidad y una capacidad para aprovechar espacios enorme. Tenía velocidad, potencia y definición. Además, él iniciaba la presión, saltaba al central que empezaba la salida del balón y eso descargaba a Ronaldinho. Era muy importante en ese sentido. Tenía todo lo que se le podía pedir a un '9' en nuestro equipo. Fue determinante tantas veces que no sabría decirte un día", recuerda Eusebio, de vacaciones en las playas de Cádiz.

El fuerte carácter de Eto'o

El paso de Eto'o por el Barça más allá de sus galopadas camino del gol, de sus certeros remates y de sus goles históricos dejó momentos para la historia. Como su grave lesión, una rotura de menisco que le tuvo cuatro meses fuera de competición, la temporada 2006-07, o el día que en febrero de 2006, en un partido en La Romareda, fue pionero en la lucha contra el racismo en los campos de fútbol harto de insultos y de que le lanzaran plátanos amenazó con retirarse del césped. Sus compañeros, Rijkaard y el árbitro, lograron convencerle de que no lo hiciera para que siguiese disputando el partido.

Eto'o estuvo a punto de abandonar el campo por insultos racistas.  AGENCIAS
Eto'o estuvo a punto de abandonar el campo por insultos racistas. AGENCIAS

También es histórica la improvisada rueda de prensa en Vilafranca, donde señaló la desgana y falta de profesionalidad de algunos compañeros en el vestuario. Muchos sospecharon que se refería únicamente a Ronaldinho, pero otros muchos miraron también a Deco, que vivía un tanto "distraído" del balón. Además, también fue multado por el comité de disciplina de la Federación Española por insultos al Real Madrid y a Fráncisco Franco durante la celebración de un título de Liga.

«Eto'o era fuego y Deco no paraba de competir»

Gerard López jugó con ellos en aquel equipo. El que ha sido entrenador del filial del Barça, entre otros equipos, y que ejerce ahora de comentarista de televisión, estaba aquel día en el banquillo del Sardinero y dice que recuerda "vagamente el partido, con poco detalle". Pero lo que tiene claro es "lo importantes que fueron para el equipo Deco y Samu". Gerard también destaca su compromiso. "Creo que a Eto'o le conocíamos más, sobre todo la afición, porque ya llevaba tiempo metiendo goles, especialmente en el Mallorca". Era puro carácter. "Era fuego. Supercompetitivo en todo momento, era de los que cuando había una reunión alzaba la voz". ¿Y en el campo? "A nivel ofensivo todos sabemos lo que era, gol, velocidad, definición, uno de los grandes delanteros que ha tenido el Barça en las últimas décadas. Pero además ayudaba mucho a nivel defensivo, porque iniciaba. Samu fue uno de mis mejores amigos en ese vestuario", recuerda con cariño Gerard, que al hablar de Deco admite: "Era un jugador importante cuando llegó, pero no era tan mediático, pero nos sorprendió a todos. Enganchaba a todos desde el medio campo, presionando, era muy ordenado con la pelota, no paraba de competir".

"Resultó imprescindible. Era muy buen tío, más introvertido en el vestuario, pero siempre estaba. Me llevaba muy bien con él y me sigo llevando. Fueron dos jugadores muy importantes en aquel Barça", finaliza el de Granollers. El Barça de Eto'o y Deco nació hoy hace 20 años y marcó una época en el club.