EL BARÇA, CAMPEÓN

El Barça de Flick cierra la primera temporada con tres títulos y una promesa: "El año que viene iremos a por más"

Un año después de la reunión que acabó con el fichaje del alemán, los blaugrana se coronaron campeones de Liga.

El Barça celebró brevemente sobre el terreno de juego./AFP
El Barça celebró brevemente sobre el terreno de juego. AFP
Jordi Cardero

Jordi Cardero

Hace 365 días, Deco y Bojan viajaron hacia Londres para reunirse de manera secreta con Hansi Flick. El entrenador era uno de los principales candidatos al banquillo del Barcelona, conocida entonces la histórica predilección de Joan Laporta por la escuela alemana. Un año después, Hansi ha superado absolutamente todas las expectativas y cierra su primera temporada con tres títulos: Liga, Copa y Supercopa. Ha generado tanta ilusión en el barcelonismo que todavía pesan aquellos dos fatídicos minutos de San Siro. Como hizo Xavi, ha 'campeonado' en el RCDE Stadium.

Padre de familia, abuelo y adaptado a la ciudad, cuando aterrizó en Barcelona aquellos que mejor le conocían resaltaban que para Flick, el fútbol era 'solo' fútbol. Y en su tono, siempre tranquilo, se le puede notar. Aunque tras varias acciones polémicas o en decisiones de calendario se ha visto obligado a tener que alzar la voz. Durante la pretemporada demostró que al Barça no le harían falta fichajes millonarios para ilusionar, aunque el nombre de Nico Williams trajo cola y Dani Olmo sufría por su inscripción, con el Real Madrid a 600 kilómetros viéndose capaz de levantar por primera vez un septete, contando el Mundial de Clubes.

En uno de los primeros desplazamientos, Flick se presentó a los padres de jugadores que más habitual es que viajen. Lo describen como un hombre cercano y hasta con su punto de humor. Sobre el césped, desde el vestuario no apuntan a ninguna fórmula secreta. "Es un fútbol más directo, más vertical", señalan. Aunque, evidentemente, subrayan el paso adelante a nivel de forma física, con el equipo de Pepe Conde y Julio Tous, apoyado en la neurociencia. En cuanto a nombres, la plantilla es muy parecida a la temporada pasada. Ha cambiado poco. Y sin embargo, ha cambiado todo.

Las conversaciones en verano

En pretemporada tuvo varias conversaciones importantes. Entre otros, con Lewandowski y Raphinha. El primero tuvo un final complicado con Xavi, mientras que el segundo se había planteado cambiar de aires. Flick les pidió un voto de confianza. Para el mediocentro, se enamoró de Marc Bernal del mismo modo que un año antes lo hizo Rafa Márquez, cuando subió de sparring para hacer pretemporada con el Barça Atlètic. También apostó por Marc Casadó, pilar arquitectónico del primer Barça del curso hasta que se asentó De Jong, en el que fue otro acierto de Flick.

Durante sus primeros amistosos, las pocas correcciones que hacía desde la banda era para que la línea defensiva no se hundiera. A medida de entrenar con todos los jugadores atados a una cuerda perfeccionó la táctica del fuera de juego. En el eje, Iñigo Martínez se convirtió en un capitán sin brazalete. Fue Flick quien pidió a Laporta y Deco que estuviera inscrito para el debut en Mestalla. A estas alturas del curso, el Barça es, con diferencia, el equipo de las grandes ligas que más fueras de juego ha provocado (174). Más que Parma (115) o Valencia (98), que completan el podio. En total, 38 goles han sido anulados por fueras de juego, según recoge el departamento de datos de la TDT de Catalunya Ràdio.

El ecosistema perfecto

Flick logró crear el ecosistema perfecto para que las estrellas pudieran fluir. "Es un fútbol arriesgado, ambicioso. La temporada que hemos hecho es para enmarcar", comentó Pedri en los pasillos del RCDE Stadium. El Barça es, con 93, el equipo más goleador de las cinco grandes ligas. El canario, candidato, por qué no, al Balón de Oro, es uno de los jugadores que ha optimizado Flick. Y la lista es larga, con Raphinha o un Lamine que sigue explorando nuevas capas de talento. Muchos de ellos están en el mejor momento de su carrera, lo que indica que el reto de mantenerlo será mayúsculo.

"Somos un equipo joven, pero con experiencia, con ganas de ganar. Esto nos motiva para el año que viene, incluso para ir a por más", dijo Dani Olmo. Pedri quiso mirar atrás, cuando después del glorioso octubre vino un bajón que les dejó a finales de año a siete puntos del Madrid. "Siempre nos recuerdan lo que no llegamos a conseguir [la Champions]. Cuando tuvimos el bajón nadie daba un duro por nosotros. Al principio de Liga, tampoco. Siempre nos hemos sabido reponer ante las adversidades. Este equipo no tiene límites. El año que viene iremos a por más", cerró Pedri.