OPINIÓN

El Barça de los cuatro centrocampistas sin Pablo Torre... pero con Kessie

El Barça de los cuatro centrocampistas sin Pablo Torre... pero con Kessie

Ya se sabía en verano que los minutos para Pablo Torre irían caros viendo que hay cuatro centrocampistas titulares y que la llegada de Franck Kessie limitaba el posible impacto del cántabro. Pero tras media temporada, no deja de ser sorprendente el poquísimo minutaje de un jugador que suma apenas 210 minutos en el primer equipo, pero solo 17 en Liga. Los mismos que un Aubameyang que se fue en agosto. Siendo Torre el perfil de interior para ocupar la parte alta del cuadrado, Xavi está apostando por Kessie como primer cambio. ¿Qué hay detrás de esta decisión?

Lo primero que hay que señalar es que los minutos de Pablo Torre en el primer equipo han llegado en partidos de poca exigencia. Los que sumó en Champions fueron con el equipo ya eliminado y el resto se dieron en las dos primeras rondas de Copa ante equipos de 1a RFEF. El aficionado todavía no ha podido medir realmente el nivel del jugador porque en el día a día no se le ha visto. Aún así, y a riesgo de equivocarme, creo que el cántabro podría sumar más de lo que lo está haciendo Kessie

.El Barça de los 4 centrocampistas es un equipo de cristal. Lo es porque es irreplicable si alguna de las piezas falla, ya que solo encuentra acomodo en un reparto tan sensible como harmonioso. Si Pedri, Gavi, De Jong o Busquets caen, Xavi no tiene forma de dar continuidad a la idea, y construir algo contando solo con tus titulares suena a epopeya. Y aquí es dónde llegamos al punto de interés. ¿No podría ser Pablo Torre el jugador encargado de alargar los vacíos que Pedri o Gavi vayan dejando?

Con sensibilidad para recibir entre líneas, buen giro en espacios reducidos, un gran disparo y capacidad para llegar desde segunda línea, Torre tiene todas las condiciones para ser un revulsivo recurrente en distintos escenarios sin que la idea matriz muera. Por contra, el rol de Kessie habiendo llegado a enero es igual de difuso que antes de su fichaje. No solo no se han resuelto las dudas que planteaba su llegada, sino que han aumentado. Y todo esto debilita a una estructura que es como un espacio natural protegido al que, quitándole una de sus piezas, todo el ecosistema se debilitase.

Ante Getafe, Girona y Atlético de Madrid, Xavi optó por Kessie cuando el equipo perdió el control, apostando así por alguien que gane duelos y segundas jugadas, pero que no pueda dar continuidad a las secuencias de pases ni situar al equipo en campo rival. No es casualidad que el Barça perdiese altura con Kessie mientras Torre, un perfil que podría permitir mayor amenaza con pelota, estaba en el banquillo. La imposibilidad de continuar con algo porque careces de perfiles que lo permitan mientras en el banco hay quien sí podría ser ese nexo es, cuanto menos, curioso.

El Barça defiende bien cuando aleja al rival de su portería y permite a sus defensores demostrar su superioridad táctica y física al espacio, no cuando se hunde y convierte cada centro en un suplicio. Y para ello se necesita dominar la pelota y tener la personalidad para vivir en campo rival. Kessie, de entre todos los centrocampistas de La Liga con 300 minutos, es el que menos ha ayudado a progresar a su equipo con solo 1,3 pases o conducciones al último tercio. Además, es el tercer jugador que menos presiones gana de todo el campeonato. ¿Qué tiene Xavi en mente con el rol de Kessie?

Me cuesta creer que el golpeo de Torre no pudiese abrir alguna puerta en último tercio, bien para activar a alejados, para buscar llegadas de segunda línea o para buscar puerta. Siendo todavía un jugador por hacer en muchos aspectos, su talento ya ha dejado mella en sus pocos minutos y el Barça de los 4 centrocampistas no puede existir sin un quinto que haga de cuarto cuando sea necesario. Ante un Kessie que no está sumando ni arriba ni abajo, la opción de Torre debería dejar de ser una quimera para convertirse en una opción real.