VALENCIA CF

¿Por qué Baraja eligió a 'Padre' Marchena? "Le llama gente de alto nivel para pedirle consejo"

'El Pipo' sólo pidió una condición para fichar por el Valencia: que a su lado estuviera Marchena. El vestuario está encantado con él y sus excompañeros le descubren.

Marchena junto a Baraja el día de su presentación. /Iván Arlandis.
Marchena junto a Baraja el día de su presentación. Iván Arlandis.
Nacho Sanchis

Nacho Sanchis

Rubén Baraja no se lo pensó dos veces cuando el secretario técnico che, Miguel Ángel Corona, le ofreció entrenar al Valencia C.F. Le daba igual el salario, no le importaba la duración del contrato y tampoco dramatizaba con que el equipo estuviera en descenso. Todo eran síes al club de su corazón. Sin embargo sí que hubo un requisito que El Pipo puso para tomar las riendas del conjunto che: Carlos Marchena tenía que estar con él.

Es evidente que hay una relación de amistad de más de 20 años que une a Baraja y Marchena, desde que compartieran vestuario y liderazgo en el Valencia. Pero si Carlos fue la condición explícita de Rubén no fue solo por pura amistad o por querer contar con una persona tan ganadora como él (un Mundial, una Eurocopa, dos Ligas, una Copa, una Supercopa y una UEFA), sino porque Marchena tiene algo que nadie más en el mundo del fútbol parece tener. Al menos en España. Carlos Marchena es 'padre'.

Marchena ya era 'padre' cuando en la Selección española campeona del Mundo le pusieron ese mote, pero lo ha seguido siendo al dar el salto a los banquillos. Su presencia en los mismos hasta la fecha ha sido normalmente como asistente o segundo entrenador en las categorías inferiores del Sevilla. Y ahora en el Valencia los futbolistas tienen esa misma sensación: Marchena es 'padre.

Baraja y Marchena, amigos desde hace más de 20 años, celebran un gol.  Reuters.
Baraja y Marchena, amigos desde hace más de 20 años, celebran un gol. Reuters.

"Generalmente en los entrenamientos no dirige, eso lo hace más Baraja, Carlos es quien está más pendiente del jugador en sí, Rubén más de la plantilla", comentan voces el equipo che. "Es en quien se apoya el jugador, es el que habla a diario personalmente con los futbolistas", exponen. Y esta es una de las principales razones por las que Baraja quiso contar con Marchena, porque mientras El Pipo se encarga de dirigir los entrenos, hablar a la plantilla, explicar táctica... Carlos está pendiente de la persona, de conocer sus inquietudes. Al menos de forma diaria, cuando Rubén ha de hablar personalmente con jugadores lo hace, como ya ocurrió con Vázquez o Ilaix Moriba.

Marchena es esa persona que como futbolista era discreto, que no le gustaban la relación con los medios, pero que nació "con un brazalete bajo del brazo", como apuntan excompañeros suyos en la Selección. Ese liderazgo discreto y esa mente fría es otra de las razones por las que Rubén quiso contar con él: "Tiene una pausa y una capacidad para dar un punto de vista imposible de percibir en situaciones de tensión que no he visto nunca en nadie", explica Paco Gallardo, exentrenador del filial del Sevilla que 'reclutó' a Marchena para su cuerpo técnico.

"A Marchena le llaman profesionales del fútbol para pedirle consejo. Tiene una cabeza fría en momentos de tensión que nunca vi"

Paco Gallardo Entrenador del filial del Sevilla en 2020

Ese punto de vista es el que quería tener Baraja a su lado para los momentos de tensión. El Pipo, como todo entrenador dada la presión en la que viven, se involucra mucho en los momentos de nerviosismo y prueba de ello es el agarrón de la pechera a Ilaix el otro día. Por eso quería tener a un 'mente fría' a su lado. "Es un tipo diferente, tanto que hay personas de alto nivel en el fútbol español (jugadores, entrenadores etc.) que le llaman para pedirle que les dé su punto de vista concreto", comenta Gallardo.

«Lo que más le gusta a Marchena es que no tengas miedo a fallar»

Carlos Marchena no parece tener entre sus ambiciones, al menos a corto plazo, el ser el primer entrenador de un equipo. Hasta ahora todas sus experiencias en los banquillos han sido siempre como asistente o segundo entrenador ejerciendo más de nexo de unión entre la plantilla y el técnico. Sin embargo, sí hay un precedente de Carlos al frente de un equipo. Fue en su casa, en su pueblo, en Cabezas de San Juan.

Marchena empezó a entrenar al Cabecense de manera totalmente fortuita. El exfutbolista acudía todos los días a la Ciudad Deportiva del modesto club -cuyo estadio lleva su nombre-, para entrenarse y mantenerse en forma. Luego, normalmente se quedaba a ver algunos entrenamientos con especial hincapié en los del Juvenil A. El técnico del equipo tuvo que marcharse a principios de temporada por razones personales y Marchena aceptó la propuesta del club de dirigir a unos chavales de 16-17 años en el club.

"No todos los días te entrena una leyenda del fútbol. Probablemente lo que más sorprende de él es lo que te enseña a nivel personal, está muy encima la persona más que el futbolista", explica a Relevo Manuel Puerto uno de los jugadores que tuvo Marchena y promesa del club andaluz. "Lo que más le gusta a Marchena es que el futbolista no muestre miedo a fallar, de hecho cuando fallas él se cabrea si no vuelves a intentarlo, traslada una confianza al futbolista enorme", continúa el joven jugador, en una versión completamente similar a la que sale del vestuario del Valencia actual.

Marchena al fondo a la derecha en la única foto que se hizo con el equipo.  Manuel Puerto.
Marchena al fondo a la derecha en la única foto que se hizo con el equipo. Manuel Puerto.

Marchena dio un paso al frente, fue la cara visible del Cabecense... Pero ni así quería acaparar atención mediática. De hecho, el andaluz no se ponía en ni una sola foto de equipo pese a que fue un año de éxitos para el Juvenil que entrenó, quedándose a las puertas del ascenso. Sólo en la última que se hicieron, en el último partido, aceptó colocarse el último, de manera desapercibida en un ladito para apenas aparecer. Marchena mantendrá ese perfil bajo junto a Rubén Baraja, sin embargo entre lo que dicen sus jugadores actuales y lo que comentan sus excompañeros y exjugadores, no cabe duda de que su perfil es bajo, pero su aportación es alta.