El banquero que ganó la Copa con el Betis, fundó la AFE, ideó un foro perico con nombre de cocido y ahora es escritor: "En el descanso de la final, había uno fumando en el váter"
El catalán Jaume Sabaté jugó de verdiblanco y de blanquiazul.

Jaume Sabaté (Badalona, 1947) siempre ha sido un culo inquieto y un emprendedor. Y es por ello que, pese a jugar profesionalmente y entrenar en prácticamente todas las categorías del fútbol nacional, con más de un centenar de partidos en Primera y un título de Copa con el Real Betis en su haber, su biografía no se explica sin su huella lejos de los terrenos de juego ni su obra bibliográfica.
A sus 77 años ya está jubilado, pero sigue teniendo algún que otro negocio entre manos. Y cuando dispone de un rato libre se dedica a escribir: "Ahora estoy con una novela sobre todas las vivencias que yo conozco del mundo del fútbol: árbitros corruptos, intermediarios, partidos comprados, inversiones… espero tenerla lista para el año que viene". Sabaté es un tipo de lo más polifacético, que con 17 años ya estaba jugando en el grupo norte de Segunda División con el Badalona, el club de su ciudad natal. Con tanto viaje para arriba y para abajo se vio obligado a abandonar los estudios de ingeniería electrónica.
Su precocidad y su contundencia como defensor llamaron la atención del Espanyol, el equipo de su corazón, que lo firmó en 1965, justo después de que Ladislao Kubala abandonara el banquillo perico. En Sarrià llegó a disputar una eliminatoria contra el FC Barcelona en competición europea, la única de la historia, en la extinta Copa de Ferias de 1966. En esos tiempos Sabaté fue reclutado y la mili le obligó a irse unos meses cedido al Lleida y al Olot. También estuvo a préstamo en el Sant Andreu, y un enganchón con el técnico José Emilio Santamaría, el que más partidos ha dirigido en la historia blanquiazul, motivó su marcha definitiva de la entidad, en 1972.
La primera Copa de la historia del Betis
Tras una buena campaña en Mallorca, firmó por el Real Betis, donde vivió seis maravillosos años, los mejores de su carrera. En junio de 1977, tocó el cielo cuando el club verdiblanco levantó su primera Copa del Rey, en penaltis contra el Athletic Club, que era el favorito. "La prensa les daba como ganadores… pero la gente iba con nosotros. Aquella final tenía un trasfondo político porque hacía apenas diez días que se habían celebrado las primeras elecciones en el país desde 1936. En esa época estaba muy presente el tema de la ETA y, claro, la gran mayoría de españoles querían que ganara el Betis", desvela el exfutbolista catalán, que fue protagonista en la tanda de penaltis.
"Tiré el sexto penalti, el que nadie quería tirar porque si lo fallas te vas para casa. Y lo marqué. Terminamos ganando porque Esnaola le detuvo el décimo lanzamiento a José Ángel Iribar", rememora. Por el lado vasco también falló Ángel María Villar, que años después se convertiría en presidente de la RFEF. Así las cosas, el Betis levantó el segundo título de su historia, tras la Liga de 1935. Y años más tarde, Jaume Sabaté inmortalizó esa gesta con la publicación del libro 'Secretos de una final histórica: la primera Copa del Rey'.
"Es una obra que profundiza en lo que vivimos los jugadores en esa final, con recuerdos y vivencias en primera persona de todo lo que sucedió aquel día. Y muchas anécdotas que se habían quedado en el vestuario y que expliqué con el libro. Por ejemplo, te diré que hubo un compañero que durante la media parte estuvo fumando un cigarro en el váter. Estamos hablando de una final de Copa, ¿eh?. Parece increíble", relata Sabaté.
Fundación de la AFE
Disputó en el Betis como defensa de cierre 197 partidos, cinco de los cuales de Recopa de Europa, en la segunda participación continental en la historia de la entidad. Y su legado trascendió a lo futbolístico, pues fue uno de los valientes que fundó la AFE: "En aquella época los impagos eran habituales y había cierto descontento entre los jugadores. Hubo algunas reuniones en Madrid y el 25 de enero de 1978 se creó oficialmente la Asociación de Futbolistas Españoles. A partir de ahí, empezamos a trabajar y a exigir en beneficio de los jugadores. Yo era el delegado de la AFE en Andalucía, y sí, estuve presente en todas las reuniones desde el principio. Me involucré mucho".
"Todo comenzó con un portero del Atlético de Madrid que se llamaba Zubiarrain, al que no le pagaban… y con la ayuda de Amancio e Iribar se comenzó a gestar todo. Fíjate que en aquella época no cotizábamos y nuestros años de jugador no contaban para la jubilación. Ahora esto ya ni se recuerda", prosigue Sabaté, que tuvo que aguantar de todo por sus reivindicaciones.
"La primera huelga en el fútbol español fue el 4 de marzo de 1979. El partido del Betis contra el Murcia se retrasó una semana y cuando llegó el día, el míster me dijo 'mejor no le pongo porque va a recibir un abucheo del carajo'. Pero uno de los defensas se lesionó y tuve que salir. Me dijeron de todo menos guapo… es que nos costó mucho el tema de la AFE porque había mucha gente aferrada al régimen y periódicos de derechas muy influyentes. A mí me dieron por todos lados por ser sindicalista", sentencia el exverdiblanco.
Jaume Sabaté escribió un libro sobre todo aquello. En 'AFE: creación y nacimiento', relata el proceso de fundación del sindicato de futbolistas españoles a través de testimonios y documentos históricos que guardó en casa de sus padres. Un pedazo de historia del fútbol español.
De los campos a la oficina bancaria
En 1980 colgó las botas en su Badalona natal. Hizo las prácticas de entrenador en el Ripoll y tras sacarse el título, cogió las riendas del Sant Andreu en el curso 1983-84. Al año siguiente, ganó el título de Tercera División con el conjunto cuadribarrado, pero en la promoción fue eliminado por el Alzira. Y de motu proprio abandonó la entidad por impagos. Sabaté compaginaba su labor en los banquillos con la banca, siendo director de una entidad a lo largo de 18 años. Y también hizo de secretario técnico en el Sant Andreu durante seis meses.
Lo dejó porque Dani Solsona le llamó para dirigir al Hospitalet, que entonces era el filial del Espanyol. En 1992, asumió el cargo de primer entrenador del conjunto perico, tras pedirse una excedencia en la oficina que dirigía. Estuvo diez partidos. También fue segundo de Clemente y, antes de dejarlo, llevó a otros equipos del fútbol territorial catalán como el Manlleu.
Siguió vinculado al mundo del fútbol, siempre presente alrededor del Espanyol, y en 2005 se le ocurrió organizar un foro perico, una suerte de estado de la nación en clave blanquiazul: "Hablé con el periodista Tomás Guasch y Melitón Bascuñana, que era propietario de Aigua del Montseny, y creamos Escudella Perica". Era un evento que cada último miércoles de mes agrupaba en un restaurante a decenas de personas del entorno del club y contaba con un invitado de honor: "Vinieron Mao Ye, Sánchez Llibre y su hermano, Julio, Mauricio Pochettino, Dani Solsona, Rafa Marañón".
🎂 Avui és l'aniversari de Jaume Sabaté! Jugador del primer equip a finals dels 60 i entrenador durant la temporada 91-92. Per molts anys! #RCDE | #FundacióRCDE
— RCD Espanyol de Barcelona (@RCDEspanyol) August 9, 2022
"La comida siempre era la misma: escudella y carn d'olla. De ahí el nombre, que más adelante sirvió de inspiración a las mongetades y cigronades pericas", concluye el badaloní sobre el plato que se servía, un guiso catalán, un caldo, que se consume tradicionalmente en la región durante la Navidad y en días festivos. La Escudella Perica se siguió organizando hasta 2023, llegando a alcanzar casi las 200 ediciones. Y todo ello gracias al impulso del exfutbolista del Betis y el Espanyol Jaume Sabaté, el banquero que levantó una Copa del Rey, fundó la AFE y que ahora es escritor.