Baljic, el fichaje entre Real Madrid y Rayo que acabó en despido y juicio: "Espero que te duela la cabeza, porque si no te va a doler de verdad"
Manzano rescata la polémica estancia del serbio en Vallecas.
Es uno de los episodios más surrealistas vividos en Vallecas, territorio proclive a las historias increíbles. La desempolvó Manzano en un reciente encuentro con Relevo cuando se le preguntó por casos de indisciplina que recordara en su dilatada carrera. Su mente viajó rápido a la temporada 01-02, cuando el jiennense entrenaba al Rayo y apareció la oportunidad de fichar a Baljic, el Rivaldo de los Balcanes, por el que el Madrid había pagado 2.600 millones de pesetas en 1999 (15 de euros, una cantidad notable para la época). El serbio no jugaba y en noviembre cambió la Castellana por Payaso Fofó.
"Fichamos a Balic a mitad de temporada, creíamos que era interesante, no jugaba con Toshack. Después de muchas reuniones con él, de decirle lo que era el Rayo, dónde entrenábamos, lo que era la afición, la barriada, que esto no es la ciudad deportiva del Real Madrid, decidió venir. Y empezó bien, pero llegó un momento en que encadenó un par de partidos sin jugar por circunstancias técnicas o tácticas y empezó a cambiar su actitud".
[Era noviembre cuando Baljic recaló en Vallecas. Tras jugar consecutivamente ocho partidos, parar dos y jugar otros dos, Manzano le dejó sin participar contra Espanyol y Osasuna al inicio de la segunda vuelta. Hasta que sucedió lo siguiente].
"Hasta el punto de que en un partido doy la alineación y empezó a decir que le dolía la cabeza. Entonces lo metí en convocatoria. Y cuando llegamos al hotel le seguía doliendo la cabeza. Y el médico ya tuvo que actuar y me dijo que no le dolía la cabeza. Y cuando llegó el partido, jugábamos contra el Tenerife en casa, se tumba en la camilla que le sigue doliendo la cabeza. Y entonces, pues ya le dije, espero que te duela la cabeza porque si no, te va a doler de verdad. Y tuve que cambiar la convocatoria, tuvo que entrar otro compañero por él. Lógicamente me parecía una falta de respeto al grupo y entonces lo aparté del equipo".
[El partido fue contra el Tenerife en Vallecas y finalizó 2-0 para los franjirrojos, doblete de Bolic].
"Al día siguiente, cuando fuimos al entrenamiento, ya no le dolía la cabeza y entonces ya empezó a dolerle cuando le dije que se quitara la ropa, que se fuera a un neurólogo y que le vieran la cabeza. Un tema complicado, difícil, que incluso el Madrid nos llevó a juicio porque el club no le pagó una prima que había de permanencia. Tuvimos unas palabras allí con el juez, que le dio la razón al Rayo Vallecano y le eximió de pagarle una cantidad de dinero importante porque el equipo permaneció en Primera. Un caso excepcional, muy raro, la verdad. Me dolió por todo el cariño que yo había puesto en su fichaje".
Hurgando en la hemeroteca, a los dos días del partido el Rayo le abrió un expediente con suspensión de empleo y sueldo durante 10 días en los que el jugador debía apelar, para ser despedido finalmente un mes después. El por entonces director general del Rayo, Álvaro Ruiz Mateos, declaró: "Ha sido una actuación brutal, falta de respeto y poca profesionalidad de un jugador que no está inmiscuido en el proyecto, que no se ha inmutado al ver cómo algún compañero jugaba con un esguince de tobillo", según recogía El País en aquellas fechas.
Baljic solo jugó 11 partidos en Vallecas y marcó un gol antes de ser despedido. El Rayo acabó esa temporada undécimo. Manzano fichó a final de curso por el Mallorca, con el que ganó la Copa un año después. Y Baljic se fue gratis del Madrid al Galatasaray tras disputar en dos temporadas y pico 19 encuentros y haber anotado un solo tanto. El Madrid se libró de su ficha, 2,4 millones de euros, para cerrar una de esas operaciones que siempre afloran entre las peores del Madrid en su historia.