Una avería en el avión despierta la química en el vestuario del Real Madrid antes de la Intercontinental
El vuelo se retrasó casi dos horas. Los jugadores aprovecharon el contratiempo para hacer piña.
El Real Madrid disfruta de la calma, tras unos meses en los que la tempestad apenas les dio respiro. La Intercontinental ante Pachuca y el The Best de Vinicius eran justo lo que necesitaba la plantilla de Carlo Ancelotti, que tomó aire después de solventar la papeleta en Champions contra la Atalanta. "Si llegamos vivos a Navidad todo va a ir bien", confesaba el propio técnico merengue.
El viaje a Catar fue feliz para el conjunto blanco. Y eso que empezó accidentado. El avión que les llevaba a Doha sufrió una avería, y provocó un retraso de casi dos horas. En los preparativos para el despegue se detectó un problema en la bodega de la aeronave, por lo que se tomó la decisión de retrasar la salida y también de cambiar de avión.
Un contratiempo. Y una mala suerte, para hacer de un nuevo viaje aún algo más pesado para el primer equipo blanco. Sin embargo, lo que parecía un inicio negativo terminó siendo un rato muy provechoso para el vestuario del Real Madrid. Según cuentan desde la caseta, las casi dos horas de retraso en el avión sirvieron para que los jugadores se unieran más los unos con los otros. Como si les hubiera ayudado a seguir mejorando su química, a hacer piña.
Y eso este año tiene un valor doble. La marcha de pesos pesados como Toni Kroos o Nacho, y la baja de Dani Carvajal, uno de los jugadores con más jerarquía del club, ha mermado el carácter y la conexión del Real Madrid este curso. Pero con el paso de los meses el 'feeling' va en aumento. Y en las horas muertas a la espera de despegar rumbo a Doha se vieron brotes verdes.
La buena sintonía también se pudo apreciar al día siguiente, ya en la ciudad catarí. El martes, justo después de la gala de los premios The Best, Vinicius, Ancelotti, Bellingham y Rüdiger celebraron sus éxitos junto a sus compañeros en la cena en el hotel. Y ofrecieron unos discursos muy sentidos.
El que más caló fue el del entrenador del Real Madrid. "Cuando un técnico recibe un premio individual, obviamente es por los éxitos del equipo. Entonces, muchas gracias a todos por el esfuerzo, por la calidad, y sobre todo por la actitud que tenéis, por las personas que sois. Al final, y tras tantos años, creo que lo que da más éxito es la relación personal", comentó.
Vinicius, Bellingham y Rüdiger también se animaron con unas palabras, expresando su agradecimiento a sus compañeros de equipo. Con alegrías y títulos, el vestuario del Real Madrid vuelve a lucir unido y animoso, en una temporada repleta de obstáculos.