ATLÉTICO DE MADRID

El Atlético de Madrid muestra nuevas virtudes pero repite vicios del pasado

Simeone hizo hincapié en los errores individuales sobre el nivel colectivo del equipo como punto a mejorar.

Los jugadores del Atlético saludan a sus hinchas al término del partido. /AFP
Los jugadores del Atlético saludan a sus hinchas al término del partido. AFP
Marcos Durán

Marcos Durán

"Recibimos goles que podríamos haber mejorado desde lo individual. Tenemos que apuntar a trabajar en esa situación. El partido en el contexto fue bueno. En lo general me quedo con bastantes cosas positivas y en lo individual hay que mejorar". Esas fueron las palabras de Diego Pablo Simeone tras el partido ante el Villarreal. Unas respuestas que son como un 'deja vu' de lo que escuchábamos la temporada pasada, cuando el argentino hablaba de rendimientos individuales que tenían que mejorar para que el colectivo creciera.

Es verdad que estamos a mediados de agosto, que algunos jugadores todavía están faltos de ritmo, que el calor y la humedad es un factor a tener en cuenta y que al equipo todavía le faltan nombres por llegar. Todo eso es cierto, no hay dudas, el Atlético sigue en pleno crecimiento.

Como dice Simeone, el partido, en reglas generales, fue bueno. Ante un Villarreal que tiene jugadores de calidad empatar en un campo complicado como La Cerámica no es nada fácil, muchos equipos se dejarán puntos en el feudo amarillo. Pero lo que le debe molestar a Simeone es que en este punto parecen dos puntos perdidos y no uno ganado. Por varias razones.

La primera y principal es que el equipo, defensivamente, sigue sin ser fiable. Es uno con balón y otro sin él. El equipo de Simeone tiene que decidir qué es lo que más le conviene, si defender más adelante, si presionar más o si volver a dar dos pasos atrás. La línea de centrales con Witsel, Azpilicueta y Le Normand en un perfil que no es el suyo, sufre. Porque es normal que sufra. El belga, un bombero durante un par de temporadas, tiene carencias para jugar en esa posición que Llorente se encarga de maquillar siendo el carrilero de esa banda. El centrocampista reconvertido fue de los más fiables la temporada pasada pero también tuvo errores complicados de digerir, algo que vimos ayer.

Como comentábamos, la parcela defensiva es la que más hace sufrir a Simeone. No sólo la defensa, si no también las transiciones. Entre lo que vemos con los centrales y lo que se nota con el centro del campo, la llegada de Gallagher, un jugador con recorrido, tiene todo el sentido del mundo. Pero no sólo eso, puede ser que falte otro centrocampista más además del inglés mientras la prioridad sigue siendo el central zurdo. Hace unos días comentábamos que el Atlético de Madrid seguía peinando el mercado en busca de otro jugador en esa zona y encaja con los problemas de la plantilla.

Dudas con Oblak y recuerdos del pasado

En la portería, más dudas. Porque Oblak estuvo en la rampa de salida, era algo que el club estaba intentado buscar por su alto salario. Volvió de la Eurocopa con molestias, no jugó ningún partido de pretemporada, entrenó unos días antes del encuentro ante el Villarreal y su partido dejó mucho que desear, pudiendo ser más decisivo tanto en el primer como, sobre todo, en el segundo gol.

El esloveno, que nunca ha sido un guardameta fuerte en las salidas, dudó y conllevó el gol en propia puerta del capitán Koke. El Atlético necesita del mejor Oblak para poder aspirar a títulos, el Oblak que se vio parte de la pasada temporada, con seguridad tanto por arriba como con los pies y que gane partidos. Sin un portero que gane partidos un equipo no gana campeonatos.

Las virtudes la dan los nuevos

Pero no todas son malas noticias en al Atlético. Simeone explicó que Sorloth fue sustituido porque no entró tanto en juego. El noruego tiene que estar más cerca de sus compañeros pero también cerca del gol, como hizo. Remató la única clara que tuvo y metió el tanto del empate. Poco a poco los compañeros se darán cuenta de que la fórmula de banda y centro lateral para el gigante delantero es viable, lo que pasa es que los rivales también se darán cuenta que desde la banda izquierda es poco probable que pase mientras no juegue un zurdo a pierna natural que hoy el Atlético no tiene.

En defensa, Le Normand mostró algunas cosas interesantes. Su presencia ayudará a que el equipo defienda mejor o, mejor dicho, bien. Su perfil no es el zurdo, es el diestro o directamente como defensa central en la línea de tres. La llegada del central por izquierda se antoja primordial para tapar esa carencia y, sobre todo, para potenciar al ex de la Real Sociedad.

En definitiva, el Atlético de Madrid puede estar tranquilo con lo que mostró el equipo. No puede hacer el trabajo de toda una temporada en sólo un mes de trabajo, los refuerzos faltan por llegar y la manera en la que se está trabajando es la correcta. Eso sí, no puede cometer los mismos errores del pasado, errores que la temporada pasada costaron no pelear por títulos y que ahora, con la exigencia con las nuevas llegadas, no se perdonarán.