FC BARCELONA

Los días más difíciles para Dani Olmo: un juez pone en peligro su firme apuesta por el Barça que comenzó en 2020 con una llamada del Bayern camino de Leipzig

El jugador egarense llevaba años deseando jugar en el conjunto azulgrana.

Dani Olmo celebra uno de los dos goles que le marcó al Espanyol. /AGENCIAS
Dani Olmo celebra uno de los dos goles que le marcó al Espanyol. AGENCIAS
Alex Pintanel

Alex Pintanel

No están siendo días fáciles para Dani Olmo. Mientras el equipo ha sufrido un bajón de juego, a pesar de la imagen mostrada ante el Atlético de Madrid, el egarense tampoco atraviesa por su mejor momento futbolístico. Lejos de la versión que maravilló a los culers a principio de temporada con actuaciones memorables y un debut en Vallecas que no se recuerda en el pasado de un fichaje. Una irrupción que le llevó a ser capital hasta la lesión en Girona.

Al momento futbolístico del equipo hay que sumarle su situación contractual. Este viernes, el juez Ignacio Fernández de Senespleda, titular del Juzgado de lo Mercantil 10 de Barcelona, no ha concedido la cautelar para registrar al centrocampista. A pesar de ello, el club le sigue transmitiendo total confianza en su inscripción antes del día 31 de diciembre, la fecha límite. El próximo lunes día 30 habrá una nueva vista, y en caso de no lograr la cautelar, el club activará las otras vías que tiene cerradas para poder inscribir al ex del Leipzig.

La apuesta de Dani Olmo de firmar por el FC Barcelona el pasado verano fue firme. Formado en La Masia, el de Terrassa tenía claro que quería vestir de azulgrana a pesar del interés de grandes clubes europeos, como el Bayern de Múnich. Aunque el deseo de Olmo de fichar por los azulgranas viene de años atrás. Cuando el egarense hizo las maletas para marcharse al Leipzig en 2020, recibió una llamada del Bayern. Olmo estaba en un taxi camino de Leipzig y el gigante alemán le ofreció dinero y la opción de que viajase a Münich para firmar con ellos. El de Terrassa dijo que no porque tenía la decisión de firmar por el club de las bebidas energéticas. Ese gesto le hizo ganarse el respeto de todo el club.

Hace dos años, antes de valorar la posibilidad de renovar con la entidad de la Sajonia, Olmo tomó la decisión de jugar en el Barça. Ese era su objetivo. Desde el Leipzig se le transmitió máxima confianza en que llegaría ese momento y, por este motivo, en verano y ante el interés de los azulgranas, la entidad alemana le dio todas las facilidades del mundo, de pago al Barça o de tiempos al jugador. Fue una manera de devolverle a Olmo el gesto de desestimar la propuesta del Bayern cuando aún no había firmado por el Leizpig a pesar de haber llegado, eso sí, a un acuerdo.

Ahora y tras esa apuesta, Olmo vive sus días más difíciles desde que aterrizó a Barcelona. Pendiente del móvil, de un juez y a la espera de regresar a los entrenamientos este próximo domingo, el jugador apura sus vacaciones de Navidad envuelto en un mar de dudas e incertidumbre, a pesar de la tranquilidad transmitida por los máximos dirigentes blaugranas.