REAL MADRID

Ancelotti tiembla con el parte de guerra y Vallejo cruza los dedos

La baja de Militao se une a las de Mendy y Tchouameni en el drama defensivo del equipo blanco.

Militao despeja un balón en el partido contra el Betis. /EFE
Militao despeja un balón en el partido contra el Betis. EFE
Gonzalo Cabeza

Gonzalo Cabeza

Cada comunicado médico es un nudo en la garganta para el Real Madrid. El último es de Militao, unas pruebas en la concentración brasileña indican que tiene una lesión muscular en el muslo de su pierna derecha. La información dada por Brasil habla de "pequeña lesión", pero cuando de músculos se trata cualquier pequeña rotura es un problema a tener en cuenta. Si se confirman las primeras exploraciones el jugador podría estar dos semanas alejado de los terrenos de juego.

Militao es el último de una larga lista, y también una de las bajas más dolorosas para el equipo. La planificación del club ha sido parca en centrales, y las alternativas en la posición son pocas. Rudiger y él, es cierto, son dos de los mejores del mundo en su posición, pero detrás de ellos el club anda corto de efectivos.

Nacho decidió marcharse a Arabia Saudí el pasado verano. El central madrileño ha sido durante años la solución de urgencia para los entrenadores del Madrid cuando las cosas venían mal dadas en la posición, pero su salida ha dejado al club sin un jugador fiable y resistente.

La pasada temporada comenzó con Alaba también disponible, pero el austriaco se lesionó gravemente en la rodilla el 17 de diciembre de 2023 y no está y tampoco se le espera de momento. Su lesión fue más grave que las que tuvieron la pasada temporada en la misma articulación Courtois y el propio Militao, y además ha tenido complicaciones en la recuperación que han dilatado todavía más los plazos para él.

Ancelottii previo al parón de selecciones. LaLiga

El drama de la defensa es todavía más cuando se echa la vista a la enfermería blanca, pues Tchouameni también se encuentra entre algodones. El mediocentro tuvo que abandonar la concentración de Francia con problemas en el pie, una dolencia que es recurrente en su carrera en los últimos tiempos. Aunque las informaciones dicen que el problema no es grave, la suma de las distintas lesiones del plantel hacen que cualquier baja, por mínima que sea, suponga un reto para Carlo Ancelotti.

La primera plantilla del Real Madrid solo tiene un central natural más, Jesús Vallejo. El zaragozano se quedó en el club en verano después de varias cesiones en las que no ha tenido nunca mucho protagonismo. El club le abrió la puerta, pero él insistió en quedarse con la fe de tener minutos. Él también ha tenido problemas físicos en el arranque de temporada, aunque esta semana ya está entrenando con los pocos jugadores que permanecen en Madrid en el parón de selecciones. El paso por el Madrid de Vallejo ha tenido más bajos que altos, aunque jugó unos minutos dramáticos contra el Manchester City en una de las míticas remontadas del equipo blanco. Ahora, con este parte de guerra en el Madrid, cruza los dedos ante una grieta por la que colarse al once.

El arranque de temporada para el club blanco está siendo terrible en el tema de lesiones. Además de los ya nombrados Militao y Tchouameni, también Mendy ha tenido molestias en la tibia en la última semana y es duda para cuando vuelva la competición. El galo es uno de los zagueros más fiables de la plantilla, por lo que el sistema defensivo de Ancelotti se encuentra con tres dudas notabilísimas. Y no ayuda que Camavinga esté también lesionado [esguince del ligamento colateral interno en la rodilla izquierda], pues él podría ser el que ocupase la posición en el centro del campo si su compatriota Tchouameni retrasa su posición por necesidad.

Lesión tras lesión

La avería en el centro del campo, con los dos franceses lesionados, podría haber abierto la puerta de Ceballos a la titularidad, pero el utrerano también está de baja, en su caso por dos meses por una lesión importante en el tobillo. La colección de dramas del Real Madrid en temas médicos la completa Jude Bellingham, a quien se estima un mes de baja por una lesión en el músculo delgado plantar de su pierna derecha producido en el primer partido de liga.

Los problemas físicos que asolan al Real Madrid se repiten de algún modo con lo sucedido el pasado año. La temporada previa, en la que el club terminó ganando Liga y Champions, no fue tan problemática por la cantidad de lesiones en los compases iniciales del año como por la importancia de las mismas. Cuando no había llegado septiembre, Militao y Courtois ya habían tenido roturas de cruzado en la rodilla, una de las dolencias más temibles en el fútbol. Además, Arda Güler, uno de los pocos fichajes del club en aquel verano, también se pasó los primeros meses de competición en el dique seco por las lesiones. Más tarde, en diciembre, Alaba se unió en el drama a Militao y a Courtois.

La posible baja de Militao obliga a esperar a Ancelotti, ver cómo evolucionan sus futbolistas. En el club son optimistas con Tchouameni, que se marchó de la concentración francesa también por precaución, e incluso con Mendy, que tiene unos dolores que en él son recurrentes. Si ninguno de los tres consigue llegar a tiempo para el próximo partido contra la Real Sociedad, el técnico italiano tendrá que improvisar. Vallejo, por su naturaleza, es una opción, como también lo sería mover a Carvajal al centro de la defensa, algo que ya ha hecho en otras ocasiones. Si mira a la cantera, Jacobo Ramón es el mejor situado, más incluso después de la grave lesión de cruzado de Joan Martínez.

Todos estos problemas encadenados señalan cierta carencia en la plantilla blanca. En el verano se incorporaron al club dos delanteros, Mbappé y Endrick, y aunque se intentó el fichaje de Leny Yoro el club terminó desistiendo al no querer igualar las condiciones que ofrecía el Manchester United. También se decidió vender a Rafa Marín al Nápoles, un canterano que había hecho una buena temporada en el Alavés y que podría haber sido utilizado como recurso en un caso de necesidad. Un caso como el de ahora.