El Barça amenaza al Madrid con una brecha psicológica... y aún es noviembre

La semana inmejorable empezó con una goleada al Sevilla para insuflar ánimos al barcelonismo. Luego, el Barça asustó a su monstruo en la goleada al Bayern. Y cerró la semana con cuatro goles más, esta vez en el santuario blanco. Mientras tanto, en Madrid comienzan a notar en el aire el nerviosismo de Florentino Pérez, en Barcelona son conscientes de que este fin de semana podrían ponerse temporalmente nueve puntos por encima de los blancos.

Este domingo, los blaugrana reciben al Espanyol en la que fue su casa durante tantos años. Para los culers lo seguirá siendo, como mínimo, un par de meses más. Será el primer derbi desde que los pericos lograran regresar a LaLiga, pues fue el Barça dos años atrás el que mientras se coronaba campeón mandaba a su rival a Segunda División. El Madrid, por su parte, no disputará jornada este fin de semana. Las terribles inundaciones provocadas por la DANA obligaron a cancelar el duelo en Mestalla.

Tras un par de días de descanso y alguna que otra comida de hermandad entre la plantilla de Hansi Flick, los culers se preparan para los últimos tres partidos antes del parón de noviembre. Después del Espanyol, viajarán a Belgrado para enfrentarse al Estrella Roja y acabarán la semana en San Sebastián. El Barça tiene la opción de irse a la ventana internacional con nueve puntos de diferencia, una situación en la que no se encuentra desde la temporada 22/23.

Aquel curso, el último en que el Barcelona ganó LaLiga, fue líder desde la jornada 13 hasta el final. En la jornada 24, se puso nueve puntos por encima de los blancos. En la 26, tras ganar en el Camp Nou por 2-1, con 12 de diferencia. Acabó el torneo con +10. Más allá de la brecha temporal que puede marcar el Barça, se encuentra en un momento anímico muy distinto al del Madrid. Sobre el verde, Carlo Ancelotti todavía no ha dado con la tecla para que el talento ofensivo fluya, mientras que piezas estructurales del Madrid del futuro como Arda Güler o Endrick siguen sin minutos. Para poner un ejemplo: Marc Bernal, lesionado de gravedad en la jornada tres, ha disputado más del doble minutos que Endrick.

El Barça ha recuperado la identidad en el terreno de juego y el fútbol ha servido para capear y bajar el volumen de las críticas que durante las últimas semanas lanzó una oposición que ya piensa en las elecciones de 2026. Además, Flick va recuperando piezas. Mientras que Ronald Araujo ya empieza a tocar césped en los entrenamientos, Gavi, Frenkie De Jong o Dani Olmo están sumando minutos en las piernas.

Nadie habría dicho el pasado mes de agosto que el Barça entraría en noviembre con estas sensaciones y estos resultados. Flick ha exprimido la plantilla, ha apostado y potenciado a los canteranos y poco a poco va recuperando piezas. En Liga, ganar al Espanyol supondría ponerse momentáneamente nueve puntos por encima del Madrid. A nivel emocional significaría seguir escalando peldaños para un Barça que deja la sensación de tener el techo todavía más alto.