BETIS - ESPANYOL

La Ambulancia del Deseo está detrás de la camilla y el sueño cumplido de Paco Rodríguez en el Villamarín

La fundación Ambulancia del Deseo permitió al socio del Betis acudir al estadio años después.

Paco Rodríguez en el Benito Villamarín./
Paco Rodríguez en el Benito Villamarín.
Jonás Pérez

Jonás Pérez

"El fútbol son solo 22 personas dando patadas a un balón". Es una frase tan repetida que hasta parece verdad y ha calado en la mente de una importante parte de la población. Pero no. Este deporte mueve masas y hace feliz a miles y miles de personas cada fin de semana. Es una forma de atarse a tus raíces, de sentir a la ciudad, un vínculo inequívoco con la sociedad. En el descanso del partido entre Betis y Espanyol en el Benito Villamarín, la realización se centró en el mejor gol que se verá esta tarde. Un hombre mayor en una camilla era ovacionado por el estadio mientras sonreía y llevaba un peluche en su mano derecha. Junto a él, hombres y mujeres con otra sonrisa de oreja a oreja, conscientes de que han hecho posible algo que el implicado jamás olvidará. Después del encuentro, Joaquín se acercó para abrazarlo y Lo Celso hizo lo propio y le regaló una camiseta.

Lo Celso, con Paco.
Lo Celso, con Paco.

Ellos forman parte de la conocida como Ambulancia del Deseo, una fundación que busca cumplir la última voluntad de enfermos terminales, personas que llevan mucho tiempo encamadas o que sufren una enfermedad incurable. Gracias al vehículo y el esfuerzo de todos, la persona afectada ve hecho realidad un sueño que en su estado de salud parecería imposible. No siempre es posible, aunque siempre se pone la máxima voluntad en que sea así. Desde un concierto a ver el mar y, por supuesto, ver a su equipo quizás por última vez.

La Ambulancia del Deseo ya ha cumplido otros sueños relacionados con el fútbol. En 2021, Miguel acudió a un Atlético-Betis en el Civitas Metropolitano. El chico de 16 años sufría una enfermedad avanzada crónica y estaba en cuidados paliativos. Le acompañaron sus padres, sus tíos, dos técnicos sanitarios, una enfermera y un médico. Todos eran necesarios para hacer su voluntad realidad. Así se trasladaron desde Murcia, cuatro horas en las que estuvo cuidado en todo momento.

La propia organización le brindó con un regalo extra. Gestionó con el Atlético de Madrid bajar a los vestuarios y conocer a los futbolistas. Estos le regalaron unas botas y una camiseta firmada. También Joaquín se sumó a la causa: Miguel tenía el corazón dividido entre Betis y Atlético. Esa misma campaña, acudió al duelo entre los verdiblancos y el Granada. Un año después, Paco, un enfermo crónico de 55 años, vio a su Atleti por primera vez gracias a esta iniciativa.

Lo Celso y Paco.
Lo Celso y Paco.

Paco Rodríguez, con su bufanda del Betis, acudió al Villamarín en su camilla, a sus 81 años de edad y siendo el socio 105. Sufrió un ictus y perdió parte de la movilidad. Mientras veía con emoción el campo que ha marcado su vida, la afición gritaba un "Betis, Betis" que permanecerá con él para siempre. Sus acompañantes le indicaban con el dedo una zona del estadio, probablemente señalando la butaca donde se ha sentado toda su vida.

Un momento en el que se le escapó una sonrisa y alzó la mano para saludar al público. No es para menos. No acudía a su Benito Villamarín desde antes de la pandemia. El Betis aceptó encantado la petición de la Ambulancia del Deseo y tras el partido puede reunirse con los futbolistas de Manuel Pellegrini. Un gesto que engrandece un deporte que trasciende a sus reglas y a los goles. Un deporte que cambia la vida de su gente y que hace sueños realidad. Como el de Paco Rodríguez, un bético de por vida.