Una alarma ultra salta en Bilbao y la Ertzaintza despliega un dispositivo especial que evita incidentes
La policía vasca identificó a un grupo ultra del Leganés y les escoltó hasta San Mamés, mientras también identificó a un grupo de radicales rojiblancos.

La previa del duelo liguero entre el Athletic Club y el CD Leganés ha estado marcada por un dispositivo especial de la Ertzaintza, que identificó un movimiento ultra y actuó para evitar enfrentamientos. La tarde se ha saldado, hasta el momento, sin incidentes más allá de la identificación de dos grupos amplios de radicales de ambos conjuntos, aunque se respiraba un clima de preocupación en los minutos previos al encuentro. La explanada de San Mamés, siempre un hervidero de aficionados, estaba ocupada por hasta once furgonetas de la Ertzaintza y un gran número de antidisturbios.
En el barrio de Basurto, la policía local identificó a un grupo de unos cuartenta ultras del Leganés, todos vestidos de negro, tras llegar en autocar. Al mismo tiempo, y para evitar posibles altercados, también se identificó a un grupo de Herri Norte en la zona de Olabeaga, lugar habitual de quedada de este grupo en las previas de los choques que se disputan en San Mamés.
De esta forma, se escoltó a los radicales madrileños, conocidos como Ghetto 28, hasta el interior del estadio rojiblanco. Lo hicieron antes de que entrase el grueso de aficionados visitantes, que pasaron la tarde por Bilbao sin incidentes y en un clima de máximo respeto entre ambas aficiones. De hecho, se pudo ver a un gran número de seguidores pepineros de todas las edades cantando y disfrutando de la previa junto a aficionados rojiblancos en los bares aledaños a La Catedral.
Una vez en el interior del estadio, los aficionados más radicales del conjunto madrileño se situaron en las primeras filas de la zona visitante junto a varias banderas identificativas. Un movimiento que generó tensión en la previa, pero que se saldó sin problemas. Hay especial atención en estas semanas con el mundo ultra después de lo sucedido en Roma el pasado mes de septiembre y, sobre todo, tras los altercados de esta semana entre ultras de la Lazio y de la Real Sociedad. Más aún en Bilbao, donde se extrema la precaución teniendo en cuenta que el próximo mes de mayo se disputará la final de la Europa League.