Alaba adelanta su vuelta para ganar terreno a Rüdiger y Militao

El regreso de Karim Benzema fue la gran novedad del entrenamiento del Real Madrid este sábado, pero las buenas noticias para Ancelotti no terminaron con la vuelta del francés. El técnico italiano también recuperó al segundo jugador que más ha utilizado en lo que va de temporada: David Alaba. El central ha perdonado un día de sus vacaciones para incorporarse antes al trabajo.

Al contrario que el resto de compañeros que no participaron en el Mundial, el zaguero no quedó liberado después de la victoria ante el Cádiz (10-N). Su selección, Austria, aprovechó el parón para asentar las ideas de su nuevo preparador y disputar dos amistosos. En el primero de ellos, el 16 de noviembre, Alaba jugó 23 minutos en el triunfo contra Andorra (0-1) en La Rosaleda; cuatro días después, los austríacos derrotaron a Italia en Viena (2-0) con protagonismo para el madridista: fue titular y marcó un golazo de falta a la media hora.

Finalizados los compromisos internacionales, Alaba emprendió sus vacaciones casi dos semanas más tarde que los futbolistas que no viajaron a Catar. Su vuelta estaba prevista para este domingo, pero el ex del Bayern decidió anticipar su regreso para ponerse a tono de cara a la segunda parte de la campaña. Su comienzo de curso no ha sido el mejor y sabe que después del Mundial tendrá (todavía) más competencia.

Alaba ha sido uno de los eslabones más débiles de la defensa del Real Madrid en este primer tramo. Los blancos, que cedieron el liderato tras la derrota en Vallecas, han perdido parte de la solidez que les caracterizó el curso anterior: solo han dejado la portería a cero en cinco de sus 21 partidos y han encajado gol en todos y cada uno de sus encuentros ligueros en el Santiago Bernabéu. En ese contexto de permeabilidad, el austríaco ha salido señalado de algunos duelos.

Hasta el momento, y pese a la llegada de Rüdiger, la pareja Militao-Alaba ha sido indiscutible para Ancelotti. El escenario podría cambiar después del Mundial. El brasileño ha cuajado una actuación más que notable con la Canarinha. Tite le utilizó como central y como lateral en la fase de grupos y le asentó en el '2' en las eliminatorias. En ambas posiciones respondió con creces.

Rüdiger, a pesar de la temprana eliminación de Alemania, fue uno de los pocos jugadores que se escaparon de la debacle. Ante España le anularon un gol y sujetó a la perfección a su compañero Marco Asensio, el '9' improvisado de Luis Enrique. En su debut ante Japón también rozó el sobresaliente.

El germano regresará a Valdebebas en los próximos días y su propósito no es otro que el de asentarse como titular en el once. El paso de los meses ha favorecido su adaptación y su buen nivel obligará a Carletto a decidir: entre el alemán, Alaba y Militao solo pueden quedar dos.

La única opción para juntar a los tres en el once es mover alguna pieza al lateral. El entrenador italiano ya ha colocado al austríaco en el carril izquierdo en alguna ocasión, pero el futbolista, en sus repetidas conversaciones con el técnico, le ha expresado su preferencia por jugar como central. Lo hizo en verano, tras el fichaje de Rüdiger, y lo repite ahora, a pesar de la que idea del club allá por el mes de julio era que sumase muchos minutos por delante de Mendy.

Su calidad en salida de balón y su golpeo fueron claves para que el Madrid conquistase el doblete la pasada temporada. Ahora, preferiblemente desde el eje, el austríaco quiere recuperar su mejor versión para colaborar en los retos que se avecinan. LaLiga vuelve el 30 de diciembre y los blancos se jugarán su primer título tan solo unos días después (el 11 de enero debutan en la Supercopa ante el Valencia). Alaba ha preferido recortar sus vacaciones antes de que Rüdiger y Militao continúen acortando distancias.