Capello explica por qué los jugadores ingleses se apagan en España: "Viven sin alegría"
El exseleccionador de Inglaterra y extécnico del Madrid elogia a Kane: "Tiene las mismas características que Benzema".
Jude Bellingham se ha convertido en el 14º británico en la historia del Real Madrid. La tradición de los británicos en el club blanco, en particular, y en el fútbol español, en general, no ha dejado una huella en forma de leyenda en la mayoría de los casos, ya sea por inadaptación futbolística, cultural, lingüística u otras circunstancias. Fabio Capello, exseleccionador de Inglaterra y exentrenador del Real Madrid,comparte su análisis en Relevo: "Cuando juegan en Inglaterra lo hacen al 100%, pero cuando salen es otra cosa. No se les ve contentos. La clave es que no están acostumbrados a la presión mediática que tenemos en Italia o España".
En el el Madrid, eso sí, queda el reciente recuerdo de, posiblemente, el más exitoso, Gareth Bale, con 106 goles en 258 partidos y 19 títulos, pero con la sensación de que le interesaba más el golf que el fútbol o el castellano. Con la excepción de los siete primeros jugadores que militaron en la entidad (Arthur Johnson, Lindsey, Linney, Stampher, Charles Wallace y Wickerstaff, nada más constituirse el club; y Watson, en 1948), la primera gran estrella inglesa que aterrizó en el Real Madrid fue Laurie Cunningham en 1979 (fue el fichaje más caro hasta entonces, por una cifra alrededor de los 120 millones de pesetas).
Pillado en Pachá con muletas y escayolado
La pantera negra fue el primer jugador negro en jugar con la selección de Inglaterra, cuando hasta entonces su presencia se encontraba vetada por motivos raciales;Cunningham no era el típico jugador inglés que gastaba su sueldo en cochazos, fiestas o engullendo pintas en el bar: vestía, por ejemplo, con trajes de gángster, sombrero fedora, corbata y zapatos bicolor, blancos y negros. Le gustaba bailar (soul y reggae). Bajo ese contexto aterrizó en el Madrid de los García, con las patadas de Goyo Benito y Camacho en los entrenamientos. Llegó a ser ovacionado por el Camp Nou tras una exhibición, pero le gustaba tanto bailar que, a los dos días después de operarse del pie, y tras una complicación en el dedo por un pisotón del bético Bizcocho, fue cazado in fraganti en su discoteca favorita de la capital, Pachá, en muletas y escayolado. Se quedó al final en 66 partidos y 20 goles en cuatro temporadas; luego, pasó sin pena ni gloria por Sporting y Rayo y falleció, a los 33 años, en un accidente de tráfico en la A-6, de camino a su mansión de Las Matas.
McManaman fue un fichaje de Lorenzo Sanz en 1999. Vino del Liverpool gratis. "Necesitaba también cambiar de aires, mi madre estaba muy enferma, al final murió y para mi cabeza necesitaba irme a Madrid", confesó en Relevo. En el Bernabéu alcanzó su cénit como jugador con dos Champions, una Intercontinental, una Supercopa de Europa y dos Ligas. Cuando conquistó la Séptima, presumía de ser el primer inglés de la historia en levantar una Copa de Europa fuera de las islas. Pero le costó bastante al principio, como reconoció Fernando Morientes, en El Partidazo de la Cope: "No hablaba nada de español el primer año, menos mal que teníamos a Solari que hablaba un perfecto inglés para traducir. Hasta el tercer año no se soltó y ahí es cuando apareció la verdadera persona". Macca completó 158 encuentros oficiales y anotó 14 dianas.
"McManaman no hablaba nada de español el primer año. Menos mal que teníamos a Solari"
Exjugador del Real MadridEl siguiente en llegar fue David Beckham, del que Florentino Pérez decía que "never, never, never" iba a fichar por el Madrid (como lo de que la realidad no es Internet de Benzema). "Nadie en el club ha hablado sobre Beckham y tampoco quiero decir nada más sobre este asunto". El Manchester United aceptó vender el jugador a Laporta en 2003, en caso de que luego ganase las elecciones (como luego sucedió), con tal de no traspasarlo al Real Madrid. Pero, finalmente, Becks recaló en el club blanco por 25 millones de euros. Universalizó más todavía la marca de los Galácticos junto a Figo, Zidane y Ronaldo. Aterrizó con fama de rock-star, pero demostró en el vestuario, y en el día a día, que era un auténtico profesional, más allá de su imagen. Disputó 159 encuentros oficiales y marcó 20 tantos.
"El problema no era Owen. El problema era que había otro Balón de Oro (Ronaldo) que jugaba de delantero centro. Y también teníamos a Morientes"
Exentrenador del Real MadridOwen apenas estuvo un año, en esa temporada convulsa de la 2004-05, con la dimisión de Camacho nada más empezar. De fondo brotó el problema del coleccionismo de los Balones de Oro. El fichaje de Owen respondió más a su condición de Balón de Oro (2001) que a una necesidad real en la plantilla, tal y como reconoció Camacho en su día: "El problema no era con Owen, sólo que con él llegaba otro Balón de Oro a un vestuario donde había un Balón de Oro (Ronaldo) que jugaba de delantero centro como Owen, y teníamos otro como Morientes". Duró sólo una temporada (45 partidos y 16 goles), porque, en el verano de 2005, vio peligrar el Mundial de Alemania y pidió salir, porque Luxemburgo prefería a Ronaldo, Robinho, Raúl y Baptista. Su venta al Newcastle, a la postre, sirvió para costear el fichaje de Sergio Ramos.
En el verano de 2004 también llegó Jonathan Woodgate. Su caso demostró que el tema del idioma no es la principal traba para los británicos, porque el central aprendió rápidamente el castellano y resultaba afable en el trato. Su problema vino con las lesiones. En su primer año no jugó un minuto; al siguiente, en su debut, se marcó en propia puerta ante el Athletic y siguió acumulando lesiones. De promesa del fútbol mundial a jugador de cristal.
De la adaptación de los jugadores ingleses al Real Madrid hablamos con Fabio Capello, que tuvo sus más y sus menos con David Beckham, cuando le entrenó en el Real Madrid en la temporada 2006-07. El exfutbolista y fundador del Inter Miami de la MLS reconoció luego que el mejor seleccionador que tuvo fue Capello (no compartía esa visión Owen: "Fue una mierda. Acabó mi carrera en la selección").
Fabio Capello: “Me dijeron que Beckham no podía jugar más”
Fabio, gracias por atender la llamada de Relevo. ¿Tiene usted la sensación de que los británicos no se acoplan del todo al Madrid y al fútbol español?
Lo mismo pasa en Italia, no han triunfado mucho. Es un fútbol diferente, un fútbol más técnico, no de carrera y un poquito más táctico. Ellos jugaron un fútbol muy directo, muy físico. Ahora vemos que, con el City, ha cambiado un poco. El problema ha sido ese y después viven sin alegría, no están contentos. No se encuentran bien.
¿Contentos? ¿No les gusta tanto el jamón ibérico como a usted?
(Risas) Sí, como a todo el mundo, no sólo a mí.
Beckham fue uno de los ingleses con los que trabajó…
Beckham ha sido un jugador diferente, quería mucho quedarse en España. Trabajaba. Fue un ejemplo para todos. Fue un ejemplo extra (risas).
¿Por qué extra?
Porque ha sido siempre muy humilde, trabajador y sin problemas en la cabeza. Pensaba: "Estoy en el club más importante del mundo y trabajo para ellos".
No recordamos británicos con ese carácter. Diferente fue con Woodgate, ¿no?
Eso fue el tema de las lesiones. Si se encuentran físicamente bien, podemos hablar. Pero cuando hay problemas físicos, cambian todas las cosas.
Usted también trabajó como seleccionador de Inglaterra. ¿Cómo se comportaban los ingleses?
(Risas) Cuando juegan ahí, lo hacen al 100%. Después cuando salen… Es posible una cosa. Yo pienso: no tienen presión mediática. No tienen presión de la gente. En España e Italia sí sienten esa presión, porque se habla todos los días de fútbol y hay una exposición mediática, vamos. En Inglaterra, si han ganado, pues han ganado; y si han perdido, pues han perdido. Cuando los equipos bajan a Segunda salen con la mano levantada (ríe)... Es una cosa diferente.
¿Rechazó algún británico en Italia o España por esto que estamos hablando?
No, no, no… Nunca he tenido ese caso. Hemos tenido a Hateley en el Milan, pero nunca le entrené. Ingleses sólo entrené a Beckham.
¿Cómo es su relación con Beckham ahora?
Fantástica. Siempre fantástica.
Pero le castigó unos cuantos partidos cuando anunció en enero de 2007 que se iba a la MLS, como Messi. ¿Fue el jugador más profesional que dirigió?
Sí, fue profesional. Yo no tuve una pelea con el presi. Después de que firmó por Los Ángeles Galaxy, me dijeron: "No puede jugar más con el Madrid, porque uno no puede dejar al Madrid, ba ba ba...". Él se entrenó muy profesional. Le dije que pensara lo que quería hacer y le alineé otra vez, después de 10 días (en realidad fueron 33).
Díganos su opinión sobre Bellingham. ¿Le gusta?
Me gusta como jugador, mucho. Es muy bueno, con mucha calidad. Tiene todo, puede ser un crack. Puede ser un jugador muy importante para el Real, vamos a ver lo que puede pasar.
En los últimos años al Madrid se le están resistiendo esos Galácticos tipo Mbappé o Haaland...
Vamos a ver ahora qué pasa con el delantero del Tottenham, que es un inglés (ríe).
¿Tendría Harry Kane muchos factores de riesgo: inglés, 30 años y fichaje caro?
Es muy buen jugador y tiene las mismas características de Benzema (en estos momentos la conversación telefónica pierde la señal).
(Dos minutos después, vuelve a atender al teléfono). Fabio, disculpe, se había cortado, me estaba hablando de Kane...
Sí. Estaba en un ascensor.
¿Podemos hablar cinco minutos más?
No, no tengo más tiempo. Es bastante. Gracias.
(Cuelga inmediatamente y entendemos lo de su fama de sargento: cuando dice que no es que es no).