El acoso a Courtois empezó horas antes del lanzamiento de mecheros: "Yo así no juego"
La afición volvió a tomarla con su exguardameta, que no se descentró y cuajó un gran partido.
El fútbol español vivió en el derbi una de las escenas más lamentables de la última década. Uno de los partidos más vistos de LaLiga y de todo el mundo tuvo que detenerse por lanzamiento de objetos desde la grada. El protocolo, que casi no había tenido que activarse desde que se encuentra vigente, se sufrió en el Metropolitano porque desde el fondo sur arrojaron mecheros, botellas y otros elementos a Courtois, centro de la ira de la afición rojiblanca.
"Yo no puedo jugar así", le decía al árbitro del encuentro mientras Koke trataba de calmar los ánimos. La guerra había empezado y los fans del Metropolitano no cesarían en su empeño de hacer pasar a Courtois la peor noche posible. Él había echado leña al fuego dirigiéndose a la grada tras el gol de Militao. Su manera de responder a los insultos que estaba sufriendo.
A Simeone no le gustó que Courtois entregase al árbitro el primer objeto y aplaudía irónicamente. Sin embargo, el argentino no tardó en entender que lo que estaba sucediendo no era lo correcto. En cuanto el árbitro paralizó el partido se acercó al portero y le estrechó la mano. Después, se acercó al Frente Atlético para poner calma.
Quien también medió fue Koke. Durante el partido y al acabar se acercó a Courtois para hablar de lo que había sucedido. Se vieron gestos de buen rollo entre ellos, pero resultaba evidente que no se ponían de acuerdo. El resto de jugadores también saludaron al belga sin problema una vez Busquets Ferrer pitó el final.
Todo lo sucedido no descentró al meta que cuajó un gran encuentro. Realizó tres paradas, algunas de ellas salvadoras. Por desgracia para él, no pudo evitar el de Correa al final. El argentino lo sorteó a él y a Militao.
Todo empezó a cocinarse desde mucho antes. Aunque parecía una tarde-noche tranquila en el barrio de San Blas, no lo era para Tibu. Para empezar, algunos cánticos contra él en las inmediaciones y su placa llena de colillas y escupitajos. Mientras el resto ni siquiera se pisaban, a la suya le hacían de todo, acabando llena de basura.
Es una tónica habitual cuando el Real Madrid visita el Metropolitano. Courtois, que ha declarado en diferentes ocasiones en contra de su exequipo, sólo cuenta con enemigos en el rival de la capital. "Ahora estoy en el lado bueno de la historia", dijo antes de jugar su primera final de Champions con el Madrid (2022) después de haberlo hecho años antes con el Atlético. Una relación insalvable y a la que le quedan más capítulos.