El abatimiento de Míchel evidencia la crisis del Girona: "Estoy muy molesto; pasarse el balón no es fútbol"
El equipo gerundense suma seis encuentros consecutivos sin ganar.
Pocas veces se había visto a Míchel tan enfadado como esta tarde en la sala de prensa de Son Moix tras la derrota de su Girona ante un Mallorca que jugó 60 minutos con diez futbolistas, sin su estrella Vedat Muriqi, expulsado con roja directa. "Estoy muy molesto por el partido, no hemos hecho las cosas bien. Parecía que el Mallorca se jugase más que nosotros. No hemos competido ni hemos visto a un equipo para hacer daño", se arrancó el vallecano, visiblemente afectado, casi más triste y decepcionado que cabreado.
"La responsabilidad es mía", se atribuyó el técnico madrileño. "Pasarse el balón no es fútbol. Me preocupa la mentalidad del equipo y la falta de conexión. Ellos estaban conectados en defensa; nosotros ni en defensa ni en ataque, solo hemos hecho acciones individuales. Estoy preocupado de verdad", reiteró el entrenador del Girona, que, según su criterio, careció de ese espíritu y juego coral que le caracteriza y que le ha llevado hasta la Champions.
Ante un rival con un futbolista menos, el Girona tuvo "más prisa que fútbol y no supo atacar contra diez" en la que fue una de sus peores noches como entrenador del conjunto catalán: "He tenido días malos. Y este es uno de ellos". "Primero he visto a un equipo que jugaba, pero con el 1-1 ha cambiado todo y no hemos generado nada", analizó.
Y es que no hay que olvidar que con la dura derrota en Mallorca, el Girona suma seis encuentros seguidos sin ganar; tres consecutivos en LaLiga. Además, en la Copa del Rey fue eliminado por un equipo de Segunda RFEF y en la Champions League está virtualmente fuera de la siguiente fase, tras haber sumado apenas tres puntos en seis jornada europeas.
"Imagino que la gente quiere hacer las cosas bien, pero nos hemos equivocado mucho porque con el balón no hemos mirado a la cara al rival, individualizando demasiado y teniendo poca conectividad. Así no", lamentó el exentrenador del Rayo, que quiere pasar página cuanto antes: "Necesito que el equipo gane el viernes ante el Valladolid porque la situación me preocupa y no me gusta nada de lo que veo".
"Quizás tenemos que pensar en hacer las cosas mejor desde el principio y replantearnos los objetivos. Dije que a lo mejor me comía las palabras por querer luchar por Europa, y quizás no es así", lamentó Míchel, que aseguró que tienen "plantilla para luchar por Europa", pero que no está encontrando la mejor versión de su equipo.