Santiago Morales, el canario del Inter de Miami al que Messi saluda: "Es un sueño, pero si no estudio mis papás me retan"
Es una de las joyas del club de David Beckham y se prevé que pronto debute con el flamante rey de la MLS.
Desde las tormentosas ráfagas de viento de Vecindario, que le dieron la bienvenida en sus primeros nueve meses de vida en el árido sur de Gran Canaria, hasta los atardeceres teñidos del aroma a mate en Miami Beach. Comparte el primer apellido con el poeta y cantor del Atlántico, y aunque domina el inglés con maestría, su inconfundible acento porteño resuena tan nítido como la histórica campaña de su Inter de Miami, que sumó 74 puntos. Messi, Suárez, Jordi Alba, Busquets, Beckham y el Tata Martino, entre otros, ya conocen a Santiago Morales (Las Palmas de Gran Canaria, 2007), un joven de 17 años cuya humildad, sencillez y alta disciplina le distinguen del resto. Con la tranquilidad de quien ha firmado un contrato con el primer equipo de Las Garzas hasta 2027, y con opción de extenderlo un año más, se acerca al micrófono. Con picardía y confianza, anima al entrevistador: "Dale, amigo. Cuando vos quieras". Son las cinco de la tarde en Miami, pero su corazón, avivado por la diablura de su hermano pequeño, late al compás de un tango.
Es la primera entrevista que concede Santi a un medio de comunicación europeo, en este caso Relevo. "Me hacía ilusión. Apenas recuerdo mi tiempo en la isla, pero mi papá jugó allí y, bueno, nací canario", anota con naturalidad. "Nos tocaste la fibra al mencionar que eras de Gran Canaria", añade su padre, Javier Morales, actual entrenador interino del Inter de Miami y exfutbolista argentino, quien sigue la conversación desde la misma sala. Morales father jugó en la histórica UD Vecindario durante la temporada 2006-2007, logrando marcar cinco goles y apareciendo en el FIFA 2007 tras el ascenso del equipo a Segunda División. "Después de esta etapa en las islas, nos fuimos a Estados Unidos. Yo ni tenía un año. Hemos pasado por Dallas y Utah antes de establecernos en Miami, donde se habla mucho español. Quiero seguir creciendo y este es un lugar perfecto", retoma Santiago.
Desde que se unió a la academia del Inter de Miami en 2019, ha escalado con paso seguro por buena parte de las categorías: Sub-13, Sub-14, Sub-15 y Sub-17. Su extraordinario talento le condujo a firmar su primer contrato profesional a los 16 años, integrándose en la plantilla que logró el primer título nacional en la historia de Las Garzas, siendo ademas el MVP de la Copa MLS NEXT. "Todo es un proceso de aprendizaje. Fue lindo, pero miro el presente", apunta con una sorprendente madurez.
Desde 2023, defiende la camiseta del filial entrenado por Federico Higuaín -hermano del Pipita Higuaín- y compagina sus entrenamientos con la selección estadounidense Sub-17, con la que "la rompió" en la Dream Cup 2023, en Fukushima. "Sí, jugué tres partidos, dos de ellos como titular y capitán, y marqué dos goles. Tengo esa suerte de tener doble nacionalidad, americana y argentina. Obvio me ha dado muchas oportunidades y la posibilidad de conocer a espectaculares compañeros que ahora son mis amigos, como Benjamín Cremaschi", explica.
Estilo de juego, más logros y muchos argentinos
Santiago Morales se radiografía a sí mismo como un mediocampista versátil, capaz de desempeñarse tanto como interior en la posición de número 8 o en un rol más ofensivo, como un clásico 10. "Soy un jugador que busca influir en el partido, ya sea a través de goles, asistencias o creando jugadas que beneficien al equipo. Mi objetivo es siempre estar involucrado en las acciones decisivas del juego", subraya con clarividencia.
Sus cifras respaldan sus palabras: esta temporada ha jugado 20 partidos, ha marcado cuatro goles y y ha llevado a su equipo, el Inter Miami II, a clasificar en la tercera posición para los playoffs de la MLS Next Pro. Esta liga de filiales, que comenzó en 2022 -año de la llegada de Messi- es equivalente a la tercera división nacional y está dividida en dos conferencias: este y oeste.
Este lunes, el equipo del este sufrió una derrota que lo dejó fuera de la lucha por el título, una lección más para un joven de 17 años con un futuro prometedor. "En general, ha sido un año muy especial, aunque desafiante y competitivo. A pesar de tratarse de una liga juvenil, compuesta en su mayoría por filiales, los equipos han mostrado un gran nivel de profesionalismo", señala.
El Inter Miami II se beneficia de una notable influencia argentina en su cuerpo técnico, esencial para su desarrollo. Federico Higuaín, hermano de Gonzalo Higuaín, es el entrenador del equipo, mientras que Cristian Ledesma también integra el staff. Recientemente, Gonzalo Higuaín se unió como Player Development Coach, un rol clave para ayudar en la transición de los jóvenes talentos al primer equipo. "Uno trata de aprender de todos los entrenadores. El segundo equipo es una etapa de formación y yo quiero seguir creciendo, para algún día tener una oportunidad con el primer equipo", admite Santiago.
Su padre, el verdadero mentor
En la saga de los Morales, el fútbol es el eje central. Javier Morales, ex de equipos argentinos como el Lanús, Arsenal de Sarandí, Newell´s Old Boys e Instituto, compuso también una exitosa carrera como centrocampista en la Major League Soccer, jugando principalmente para el Real Salt Lake, donde se convirtió en una figura icónica y fue campeón. "Obvio que mi papá tuvo y tiene un gran rol en mi aprendizaje. Sabe cómo aconsejarme de la mejor manera, es una persona que me ayuda muchísimo. Es más, estuvimos unos meses juntos, cuando yo jugaba y él entrenaba en la SUB17", cuenta. "Jugó al fútbol muchos años y es una ventaja tenerlo. Muchas cosas de las que le han pasado a él, me están pasando a mí", sostiene, evidenciando cómo el legado de su padre se entrelaza con el suyo.
Javier, por su parte, se mantiene en un segundo plano. "Estuve muchos años en Estados Unidos y en Argentina… Pero el protagonista es él, Santi. Espero que se hable muy poco de mí y mucho de él. Yo ya estoy para disfrutar", matiza, como si su rol de mentor estuviera destinado a la discreción y la sombra.
Influencias e ídolos futbolísticos
Cuando se le pregunta a Santiago por la UD Las Palmas, equipo emblema de las Islas Canarias, responde con honestidad: "Bueno, no sigo con demasiada frecuencia a los clubes canarios en general…". Sin embargo, Santi no vive ajeno a las jóvenes promesas que emergen de las islas y tiene en ellos referentes que admira profundamente. "Presto especial atención a jugadores como Nico Paz, a quien, gracias a vos, acabo de descubrir que nació en Tenerife, y, por supuesto, a Pedri González. Lo conozco muy bien, es un auténtico crack", comenta.
Al ser interrogado sobre su ídolo futbolístico, Santi no duda: "¿Un jugador en mi posición? Andrés Iniesta, un mago". Tras una breve pausa, sonríe y añade: "Obviamente Messi es el mejor de la historia, es único". Con entusiasmo, explica que aunque tiene un par de fotografías con él, aún no ha tenido la oportunidad de compartir mucho tiempo en su compañía. "La mayoría de mis entrenamientos son con el equipo de reserva del Inter de Miami, pero, aun así, el simple hecho de poder saludarlo es algo increíble, una experiencia realmente especial".
El horizonte y el dilema internacional: Estados Unidos o Argentina
Su meta inmediata es disfrutar y seguir formándose. Pero no esconde su ilusión por debutar en el primer equipo del Inter de Miami, que será uno de los 32 afortunados que competirán en el Mundial de Clubes 2025, en verano y con sede en Estados Unidos. "Claro que sueño con ello. Pero no está en mis manos. Por ahora, mantengo la calma y sigo trabajando para estar en mi mejor forma cuando llegue esa oportunidad", asegura.
"Ahí está el ejemplo de Benjamín, que jugó conmigo en la cantera del Inter y ahora, con 19 años, tira paredes con Messi en Primera. Eso habla muy bien del club y de las oportunidades que brinda", relata, consciente de que el horizonte está cerca, pero requiere paciencia.
Con su trayectoria en Estados Unidos y su vinculación con la selección juvenil estadounidense, Santiago se enfrenta a un dilema interesante: si se presentara la ocasión de representar a la selección argentina en el futuro, ¿qué haría? "Ahora no tengo que elegir, porque solo Estados Unidos me dio la oportunidad. Yo soy y me siento argentino, pero crecí en este país que me dio un montón de cosas. Estoy muy agradecido", añade.
Los estudios... Benditos estudios
Pero más allá de sus ídolos y de sus aspiraciones en el fútbol profesional, Santiago sabe cuál es su prioridad. "Tenemos un colegio virtual. El colegio con el que el Inter de Miami tiene un acuerdo recibe a todos los chicos de las inferiores. Después del entrenamiento, tienes la opción de ir presencial. Trato de conectarme, aunque, claro, prefiero el balón. Pero si me atraso con el temario, mis papás me retan. Hay que hacer algo todos los días para mantener las notas aceptables...", asiente.
El Inter de Miami se ha convertido un modelo de formación integral para sus jóvenes promesas. No se limita a la formación futbolística, sino que se asegura de que sus deportistas desarrollen una base educativa sólida. Es un enfoque que la familia de Santi valora con mucha positividad. "Mi papá me repite una y otra vez que estudiar no se negocia, que hay que hacerlo, salga bien o mal el fútbol". Por eso, "equilibro mi vida entre los libros y la cancha, con clases virtuales y las tareas que, a veces, me resultan incómodas", se sincera. En esa dualidad, sigue construyendo su camino, sabiendo que la disciplina es tan crucial como el talento.
Así, entre las exigencias del fútbol y las responsabilidades académicas, Santiago Morales continúa forjando su propia historia. "Me encanta pasar tiempo con mis amigos; paso casi todo el día con ellos", admite, recordando que, al final, más allá de las metas y desafíos, es un chico de 17 años disfrutando de su pasión y de la compañía de quienes lo rodean. Al final, se trata de trazar tu propio camino, plantar tus propios jardines y decorar tu alma, en lugar de esperar que alguien más te traiga flores, como algún día dijo Jorge Luis Borges.