Tarazona, el amuleto del Euro-Levante
El equipo granota nunca ha perdido con ella bajo palos: diez victorias y un empate.
El Levante suma y sigue en una temporada de nivel en la que vuelven a tocar a la puerta de la Champions. Un gran rendimiento en el que quedan varios nombres propios. Uno de ellos está bajo palos y sólo suma 18 años. Su nombre es Andrea Tarazona (Ribarroja, 21 de marzo de 2004) y su figura se ha convertido en un recurso infalible para Sánchez Vera tras las sensibles bajas en portería de Andreea Paraluta y María Valenzuela. Ambas jugadoras se han visto afectadas por la maldición de las lesiones de cruzado en el fútbol femenino en un contratiempo para el Levante femenino que apuntaba a un tiempo complicado en la portería. No obstante, la portería ha tenido a una gran guardiana con Tarazona bajo palos.
Con la joven meta, el Levante no sabe lo que es perder y lo ha ganado prácticamente todo. 'Tara' ha participado en once partidos en la Liga F, diez como titular y uno irrumpiendo desde el banquillo, con nueve victorias (Alhama, Atlético, Betis, Real Sociedad, Madrid CFF, Villarreal, Granadilla, Alhama y Athletic en dos ocasiones) y un empate (Levante Las Planas). El único duelo en el que no partió de inicio fue ante el conjunto verdiblanco, en la Ciudad Deportiva Luis del Sol, ya que tuvo que entrar desde el banquillo por la grave lesión de Valenzuela.
Un ritmo que eleva su nombre entre las mejores porteras de la Liga F. Y es que Tarazona es la cuarta guardameta con mejor coeficiente de la competición, solamente superada por Gemma Font, Sandra Paños y Misa Rodríguez. De los once encuentros disputados, Andrea ha dejado su portería a cero en casi la mitad: las dos del Athletic (2-0 y 0-3), ante el Betis (0-7), Villarreal (0-6) y Granadilla (2-0).
Un 'fichaje' inesperado en el Levante
Con ficha de filial y contrato hasta 2025, Tarazona ha sido el gran 'fichaje' de Sánchez Vera en medio de las complicaciones en portería. Un aire fresco para un Levante que invita a la esperanza, que enfoca todos sus esfuerzos en volver a Europa y que ha respondido con nota a la prematura eliminación en la Copa de la Reina ante el Alhama con dos triunfos de jerarquía ante el Granadilla y, sobre todo, en Lezama.
El Levante suma ocho victorias ligueras seguidas que le han consolidado en la segunda plaza, con un punto más que el Real Madrid (al que le quedan dos partidos pendientes) y nueve por encima del Atlético, en la cuarta plaza, sin encuentros pendientes, y el rival más cercano que podría poner en peligro un trío continental muy consolidado. Este momento dulce ha supuesto la mejor respuesta a la derrota en el derbi de Mestalla. Un punto de inflexión para un equipo que tiene un valor seguro entre palos.
Tarazona está siendo una de las revelaciones de la temporada en la Liga F. Una explosión recompensada con su estreno en la Selección Sub-19 de Sonia Bermúdez. En la convocatoria de principios del pasado noviembre para unas jornadas de trabajo en San Pedro del Pinatar, con dos amistosos ante la República Checa, estuvo junto a las también granotas Erika González, Estela Carbonell, Ainhoa Bascuñán y María Gabaldón. Y repitió en la última concentración de 2023 en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas, además de Erika y Estela.
Del Valencia al Levante
En la temporada 2020/21, desde el Valencia, Andrea llegó a la cantera de Buñol, al segundo equipo, con quien vivió la campaña pasada el ascenso a la nueva Segunda RFEF femenina y logró el título de la Copa Valenta, de la Federación Valenciana de Fútbol. También en el último curso, aunque no llegó a debutar en la máxima categoría, ya empezó a asomar la cabeza con las mayores. Estuvo en la expedición de la Supercopa de España de 2022 en Las Rozas, pero no logró debutar.
Como ahora, no hubo estabilidad en la guarida granota por lesiones y hasta cuatro guardametas tuvieron participación en la 2021/22: María Valenzuela, Andreea Paraluta, Mar Segarra y, en enero, aterrizó la eslovaca Maria Korenciova, cedida por el Milan. Una historia que desgraciadamente se ha repetido este año, quitando esta vez de la ecuación a Mar Segarra y Korenciova, dos de las doce jugadoras que cambiaron de rumbo en verano. Y sumando a la citada Tarazona, a la también canterana Ángela Moral, que aún no ha debutado con el primer equipo, y a la suiza Livia Peng, a préstamo del BK Häcken sueco y que tuvo un debut para olvidar en la eliminatoria de Copa en casa del Alhama.
Del garaje a los terrenos de juego
De familia futbolera (su tío es Diego Ribera, actual segundo entrenador del Cádiz), Tarazona empieza a explotar al máximo nivel. Atrás queda el sueño de una niña que jugaba al fútbol con sus doce primos en el garaje de sus abuelos. Incluso por las mañanas, antes de ir al colegio, se iban a la explanada del pueblo a jugar partidillos. La pasión de Tarazona por la portería le viene desde muy pequeñita y así se lo dijo a sus padres (Cari Brisa y Fran Tarazona). Empezó a los cinco años en el equipo de su pueblo (Ribarroja), en querubines, junto a sus primos Patrick (ahora en el Juvenil del propio Ribarroja) y Aitor (actualmente en el División de Honor del Cádiz).
Por aquel entonces, su tío Diego era coordinador y, posteriormente, director de la escuela del Ribarroja. En esos primeros pasos, su abuelo (Vicente Brisa) le llevaba allá donde hiciera falta y su aportación también fue importante para que fuera la primera chica en jugar en casa. Después, en alevín de segundo año, le fichó el Valencia.
De pequeña (es generación de 2004), le gustaba mucho Hope Solo y ahora se fija en Sandra Paños, Lola Gallardo y, principalmente, con las que convive en el día a día, con sus compañeras de equipo, sobre todo con Valenzuela y Paraluta, que actualmente le aconsejan desde la barrera al estar fuera de combate. Ahora, Andrea Tarazona compagina el día a día en Buñol, estudiando Ciencias de la Actividad Física y del Deporte (CAFD). Su historia con el fútbol no ha hecho más que empezar y ya augura mucho futuro.