Alba Redondo y el día que Iniesta inspiró a la Pichichi de la Liga F para que jugara al fútbol

La Navidad siempre nos rememora los momentos más mágicos. Los sueños, las ilusiones... Y la Liga F esconde varias historias con esta esencia. Para conocer una de ellas sólo hay que irse al liderato en el Pichichi y abrir las páginas de lo que bien podría ser un cuento para los y las más pequeños/as. Los protagonistas son un partido de fútbol, una foto, un balón firmado y Fuentealbilla. La localidad manchega no sólo ha sido la cuna de una las leyendas más queridas del fútbol español: Andres Iniesta (1984). También fue clave en la carrera de otra jugadora: Alba Redondo (Albacete, 1996). La actual máxima goleadora de la Liga española puede decir con certeza que allí empezó todo. O, al menos, que este lugar fue clave para todo lo que vino después en lo que se refiere al balón. Porque de una casualidad puede nacer un (gran) sueño. Y, en este caso, el fútbol se empeñó en cumplirlo.

A la pequeña Alba de seis años sería imposible explicarle en lo que se convertiría en los terrenos de juego. Era un día cualquiera y fue a ver a su hermano jugar un partido en Fuentealbilla. A la jugadora española le gustaba robar un balón durante el calentamiento e irse a un rinconcito a darle patadas. Aunque no era consciente de que aquello de la pelota podía ser una profesión a la que quisiera dedicarse. Aquel día todo parecía normal hasta que... el destino cruzó en su camino a Andrés Iniesta. Ambos se hicieron una foto (la que aparece más abajo dedicada por el propio jugador: "Para Alba con mucho cariño. SUERTE!!!") y el centrocampista del Vissel Kobe le firmó un balón que Alba aún guarda con cariño. Lo demás fue historia.

La ahora atacante del Levante y de la Selección española decidió en ese momento que quería jugar al fútbol. Iniesta, que estaba empezando a jugar en el Barça en aquellos momentos, había sido el detonante de aquella decisión en uno de esos caprichos de este deporte para dar paso a una de las estrellas del fútbol femenino español. Aunque ella no sabía ni quién era él, alguien se lo explicó y le encendió la bombilla. O, en otras palabras, le aclaró una pasión que empezaba a llamar a su puerta y que no encontraba la vía de hacerle ver que el balón le esperaba. De manchego a manchega, demostrando la importancia de tener referentes cercanos.

Pese a que su hermano jugaba al fútbol, la familia de Alba Redondo no era gran apasionada en este deporte. Y la propia jugadora admite a Relevo que fue Iniesta su gran inspiración tras aquella casualidad. Después de aquel encuentro fortuito todo fue fútbol en su vida. Hasta los 14 años jugó en equipos mixtos, con mayoría chicos, en las categorías inferiores del Albacete antes de dar paso a la sección femenina del conjunto manchego. Allí fue creciendo de la mano del fútbol para ser decisiva en 2014, con 17 años, en la consecución del ascenso a Primera, con un último partido el 15 de junio en el Carlos Belmonte en el que anotó dos goles.

Un año después, en 2015, se marchó a Estados Unidos para jugar en el Iowa, un equipo universitario. Sin embargo, la experiencia al otro lado del Atlántico no fue buena, regresando a casa meses después. La futbolista, que no quiere nunca profundizar sobre su corto periplo allí, no encontró su sitio y decidió regresar al que siempre será su lugar: el Fundación Albacete. Con el '10' a la espalda, Alba Redondo empezó a despuntar en el fútbol español.

De hecho, fue la primera jugadora, hombre o mujer, del Albacete que debutó con la Selección española. Lo hizo en 2018, con una trayectoria scomo internacional que ha vuelto a tomar fuerza tras no ser convocada para la Eurocopa de Inglaterra y en medio del conflicto de 'Las 15' con el seleccionador, Jorge Vilda. A sus 26 años, Redondo está en el mejor momento de su carrera. En 2019 fichó por el Levante, que ganó la batalla en medio del interés de varios clubes de primer nivel en la Liga española.

La atacante española, que había compaginado sus estudios universitarios de INEF en Murcia con el fútbol durante su etapa en el Albacete, ha ido creciendo como granota hasta convertirse en capitana, goleadora y líder de su actual equipo. La de Albacete no ha dejado de crecer en Primera, donde lidera la tabla de máximas goleadoras con 12 goles en 13 partidos. Le sigue Racheal Kundananji (Madrid CFF, con 9) y Ludmila da Silva (Atlético de Madrid, con 8).

La manchega, que ha participado en todos los partidos de su equipo en esta Liga, ya ha igualado su mejor registro en Liga con el Levante (12, la temporada anterior) y está a cuatro de superar su marca más alta con el Albacete (16 tantos, en la 17/18). También podría superar la cifra de asistencias del año pasado (4), habiendo repartido las mismas en apenas media campaña. Su rendimiento es clave para entender el buen momento del Levante, segundo en Liga.

Además, Alba Redondo también suma siete tantos con la Selección española en 2022, en la que ha ganado peso en los últimos partidos como titular. Sin ir más lejos, en el último parón vio portería en los dos amistosos disputados ante Argentina y Japón. La 'killer' española sabe que está en un momento clave, con el Mundial de Australia y Nueva Zelanda el próximo verano (del 20 de julio al 20 de agosto) y quiere seguir demostrando que aquella coincidencia con Iniesta fue más que una casualidad. Ahora, la atacante del Levante sueña con protagonizar un gol tan decisivo como el que nos dio el de Fuentealbilla en la final de la Copa el Mundo en 2010. Y nadie duda que pueda ser capaz de conseguirlo...