LIGA F | ATLÉTICO 0 - LEVANTE LAS PLANAS 1

Nueva catástrofe en el Atlético... y ya van tres temporadas seguidas

Las rojiblancas se quedan sin Champions de manera matemática y miran a la Copa como único consuelo de la temporada.

Banini e Irina en el partido entre el Atlético y el Levante Las Planas de la Liga F. /ATLÉTICO
Banini e Irina en el partido entre el Atlético y el Levante Las Planas de la Liga F. ATLÉTICO
Mayca Jiménez

Mayca Jiménez

El Atlético está hundido. Si había alguna mínima opción de que el Atlético consiguiera el billete europeo, estando virtualmente fuera de la Champions, esta se vio ahogada por completo en casa, ante su afición, con su derrota ante el Levante Las Planas. El equipo rojiblanco llegaba sin apenas vida a esta antepenúltima jornada. Tenía que ganarlo todo, marcar mínimo 28 goles (es la diferencia con el Levante) y esperar a que el equipo granota perdiera sus tres próximos partidos.

Una carambola que se diluyó en el primero de sus intentos, confirmando que el Levante será equipo de Champions junto a Real Madrid y Barça el próximo curso. Cayeron las de Manolo Cano ante un también necesitado Levante Las Planas, que debía ganar para seguir peleando por la salvación. Irina Uribe alzó a las suyas para saborear la permanencia. Por su parte, la derrota confirmó la debacle del equipo rojiblanco. Una nueva caída de un imperio que ha perdido gran fuerza en los últimos años. De dominar el panorama nacional (tres Ligas seguidas entre 2016-2019) y ser el gran rival que plantaba cara al Barça a un trienio de desastre sin la Champions.

El cuadro rojiblanco se vuelve a quedar fuera de Europa. Y ya van tres temporadas consecutivas. Un duro golpe al equipo en lo económico y en lo moral del que deberá volver a levantarse. Atrás queda una temporada de muchos altibajos y de falta de rumbo. Ha faltado constancia en un proyecto muy herido tras la marcha de varias pesos pesados del vestuario como Amanda Sampedro, Silvia Meseguer o Laia Aleixandri el pasado verano.

Un inicio irregular de temporada

Ahí empezó todo. La plantilla perdió experiencia y, aunque ganó juventud, necesita de una mayor paciencia a la hora de conseguir ese gran objetivo de Champions. Con fichajes que, a priori, daban forma a un equipo muy potente en la pelea por la zona europea, el equipo rojiblanco arrancó la temporada con más sombras que luces.

Óscar Fernández encaró su segunda temporada al frente del equipo tras el varapalo en la anterior campaña. El equipo rojiblanco se quedó a un punto de conseguir el billete europeo en la última jornada. E intentó rearmarse de cara a este nuevo año con ilusiones renovadas y la llegada de jugadoras como Marta Cardona, Eva Navaro, Cinta, Irene Guerrero o Andrea Moraza, entre otras. Estas se unieron a una plantilla liderada por Maitana, Ludmila o Lola Gallardo, entre otras.

Pero las ilusiones de todas se tambalearon durante varios tramos de la temporada. Las lesiones, sobre todo en el caso de Ludmila, goleadora y estrella del equipo, y la inestabilidad en los resultados dejaron al equipo a una gran distancia de la Champions. A los 12 partidos, el club movió ficha en el banquillo y destituyó a Óscar Fernández en lo que parecía ser la crónica de una muerte anunciada durante meses.

El efecto Manolo Cano y los empates

El técnico manchego salió del equipo tras perder por la mínima en el derbi ante el Real Madrid y dio el testigo a Manolo Cano. Un nuevo técnico que trajo nuevas ideas e inercias. El cuadro rojiblanco encadenó doce partidos consecutivos sin perder hasta caer ante el Barça. Si bien cinco de estos encuentros acabaron en empates, perdiendo diez puntos por el camino. Mientras, Levante y Real Madrid iban a ritmo de victorias en la zona europea.

Tras el tropiezo frente al actual campeón de la Liga F, volvieron a ganar. Y, además, lo hicieron ante el Levante, su rival más directo por la Champions. Este triunfo frente a las granotas encendió de nuevo la llama de ilusión. "No hay que dejar de creer", insistían desde el conjunto madrileño, al que le duró poco la esperanza. Su siguiente compromiso liguero acabó con un polémico empate ante el Betis. Era el último golpe psicológico que encajaban las de Manolo Cano, que se han mostrado muy afectadas tras varios partidos en los que no lograron el objetivo.

La Copa de la Reina como gran consuelo

Ante el Levante Las Planas, con otra derrota encajada en casa, se repitió la imagen de varias jugadoras con lágrimas en los ojos. Superadas por la impotencia. La temporada finaliza de la forma menos deseada. Un día después del tercer aniversario de la Liga conseguida en 2019, el Atlético se queda sin Champions. El cuadro madrileño no logra despejar una crisis que ondea sobre él con graves consecuencias para el equipo. No jugar en Europa resta ingresos al club y disminuye el poder de atracción de grandes jugadoras para el próximo año, en el que se mantendrá el mismo reto.

Ahora, el Atleti mira a la Copa como vía de consuelo para cerrar la temporada. La final four será en Leganés y se espera que su gente le arrope en las semifinales, ante el Alhama (23 de mayo, a las 21:00h), y si llegan a la final. En esta, podría cruzarse con el Athletic o el Real Madrid, que jugará la otra semifinal copera. Conseguir este título es la última oportunidad de las de Manolo Cano para dar impulso a un vestuario hundido que, una vez más, necesita lamerse sus heridas para mirar al próximo curso con máxima ambición.