El fútbol femenino roza las 100.000 licencias tras el 'boom' del Mundial: "Las niñas tienen más presentes a las referentes de la Selección"

La Copa del Mundo, el sinfín de premios de Aitana Bonmatí y Alexia Putellas, la presencia de las jugadoras en las listas de mujeres más influyentes o en primera línea de los videojuegos y, en general, toda su exposición muestran cómo el fútbol femenino ha dado un golpe sobre la mesa. El subidón de las jugadoras en redes ha demostrado que, para muchas personas, ahora las vencedoras del Mundial son también referentes. Pero falta la prueba del algodón: ver si la pasión de las chicas por el fútbol se ha trasladado de las gradas al campo.

Las cifras oficiales del Consejo Superior de Deportes (CSD) aún no permiten comprobar si el éxito de las campeonas del mundo ha tenido un efecto en el número de licencias. El último dato es de 2022 y en mayo publicarán las del año pasado. Y hasta que no cierra la temporada, las federaciones autonómicas no suelen exponer en sus webs los datos del mismo curso. Por eso, Relevo ha ido un paso más allá: publicamos el número total de licencias femeninas en esta temporada en 13 comunidades autónomas. Los datos, pedidos a las federaciones territoriales, una a una, no son definitivos y es posible que se queden cortos a final de curso… pero permiten no esperar a 2025 para conocer esta evolución.

Los datos completos de estas 13 comunidades, más los parciales de Canarias, revelan que, en total, el número de federadas ya ha subido un 14,36%, de 85.429 a 97.699. En las regiones más pobladas, Andalucía, Madrid, Cataluña y Comunidad Valenciana, que suman 60 mil licencias femeninas, el aumento es del 15,45%. Solo en Cataluña tiene más de 20.000 licencias.

"Antes, una chica que veía partidos por la televisión sólo podía tener a referentes masculinos, pero en la actualidad esto ha cambiado", contestan desde la federación catalana. "La Copa del Mundo supone para el fútbol base un 'boom' del que hay que aprovecharse", asegura un portavoz de la federación valenciana sobre su subida. También las regiones menos pobladas, como La Rioja, notan la evolución. La presidenta del Comité de Fútbol Femenino de su federación, Eva María Prieto, menciona el impacto de la Sub-17 y la Sub-20 y de campeonas riojanas como Ana Tejada o Sara Ortega.

"Muchísimas niñas en edades muy tempranas, prebenjaminas y benjaminas, empiezan a llamar a lo largo de septiembre y octubre, y a nosotros nos ha permitido sacar un equipo nuevo". Son palabras de Ana Rodríguez Quirós, presidenta de Futbolellas, un club de Torrejón de Ardoz (Madrid) que solo tiene equipos en competiciones femeninas.

En Madrid, si se cuentan las licencias que aún están en trámite, la variación sería del 27,15%, la máxima del país. "Antes teníamos un problema: cada vez había más niñas que jugaban, pero se iniciaban muy tarde", comenta Rodríguez, que también es la presidenta del Comité de Fútbol Femenino de la federación madrileña. El obstáculo era que ellas "no tenían esos referentes, pero los niños sí". Ahora ve que ha cambiado: "Las niñas tienen más presentes a las referentes de la Selección". Antes, "infantil y cadete eran el grueso", pero ya no. "Necesitábamos que las niñas se iniciaran antes".

En la federación catalana también ven que "el buen momento del fútbol femenino es un reclamo", pero advierten de que "todo influye" y que "es el resultado de la suma de distintos factores y del trabajo que se está realizando durante muchas temporadas". "Estos títulos han sido el envoltorio perfecto", según Prieto, que menciona el esfuerzo de las federaciones nacional y territoriales. Además del empeño de la federación, en la Comunidad Valenciana incluyen "la evolución de la sociedad, más igualitaria" frente a deportes "considerados más masculinos".

Queda ver ahora si España explota el tirón tras el Mundial, como hizo Inglaterra tras el título de la Eurocopa. "Creo que es cosa de la organización aprovechar la popularidad", contestó en una entrevista a Relevo la inglesa Lucy Bronze, futbolista del Barça. "Creo que si las organizaciones aprovecharan a todo el equipo y no solo a un par de jugadoras, el fútbol femenino crecería", puntualizó.

En el CFF Olympia, de Madrid, este tirón les ha dejado sin más espacio para más equipos. Denuncian que "están en su mayoría utilizados por el fútbol masculino, como es normal por razones históricas, dejando un margen muy limitado para el fútbol femenino". "Mientras no se construyan y abran nuevos espacios, el crecimiento en la base del fútbol va a ser muy difícil", explican. En su caso, han tenido que "alquilar campos en otro municipio, con el sobrecoste para el club y el esfuerzo que ello supone para las familias". Rodríguez coincide en la falta de instalaciones, no porque clubes o ayuntamientos priven de espacio a las federadas en favor del fútbol masculino, sino como un problema que afecta a todos causado por esta subida.

Las federaciones y clubes consultadas coinciden en que el crecimiento desde la base es la clave. En La Rioja, lo impulsan con la "promoción, captación y formación" en la región más su Escuela de Fútbol Femenina de 2014. Con el mismo fin, Cataluña menciona la evolución al alza desde su programa 'Orgullosa' en 2017, también para impulsar "licencias para los clubes mediante facilidades económicas". En Madrid se realizan las charlas junto a los clubes en los colegios, se subvencionan todos los arbitrajes y se dan ayudas específicas para competiciones nacionales, en consenso con los equipos.

"El fútbol femenino se está consolidando en el imaginario colectivo. Las niñas que quieren practicar fútbol ya no se encuentran con las barreras existentes antes", explica Prieto. Un adiós en parte a los "tabúes" y "etiquetas" previas, según la federación valenciana. "El fútbol femenino ha llegado para quedarse definitivamente y está creciendo a pasos agigantados", concluye la presidenta riojana. Su homóloga en Madrid añade que "muchas más niñas van a ver partidos de fútbol femenino", pero no solo nota el cambio en ellas: "Muchas más familias vienen a ver a nuestro primer equipo femenino, muchísima más afición, y eso denota un cambio social".