LIGA F | ATLÉTICO - BARCELONA

Cuando un juez prohibió que el Barça - Atlético de Madrid se retransmitiese por la televisión: 10.000€, un "vamos a jugárnosla" y una 'censura' informativa

Fue el punto álgido de la guerra televisiva en el fútbol femenino de 2019.

Un lance de aquel partido entre el Barça y el Atlético de Madrid. /EFE
Un lance de aquel partido entre el Barça y el Atlético de Madrid. EFE
Sandra Riquelme

Sandra Riquelme

"Se lo debíamos a las jugadoras", confiesa María Teixidor, abogada y empresaria de profesión, al otro lado del teléfono. "Estábamos en un momento en el que había que potenciar el fútbol femenino y era prioritario que se viese el partido", añade.

El testimonio de María, la responsable del Barça femenino en ese momento, revela uno de los momentos más complejos del fútbol femenino español: la guerra televisiva de 2019. Y uno de sus puntos álgidos, que acaparó todos los focos -y nunca mejor dicho, por la ausencia de los mismos-, fue el partido entre el conjunto blaugrana y el Atlético de Madrid, correspondiente a la jornada 3.

Una orden judicial desobedecida, 10.000€, un "vamos a jugárnosla", el papel de María Teixidor, el derecho de arena, una emisión interrumpida, que acabó con el canal de YouTube del Barça cerrado durante unos días, acompañan el relato.

«Dimos tres pasos hacia atrás...»

"No se verá el Barça-Atleti en TV: un juez prohíbe darlo a Barça TV", informaba AS horas antes del encuentro. "La guerra en el fútbol femenino continúa [...] Así, a día de hoy, el mejor partido de la Primera Iberdrola no se podrá ver por la televisión", añadía Aimara G.Gil.

Aunque la afirmación "el mejor partido de la Primera Iberdrola" podría resultar exagerada -por la realidad actual del fútbol femenino-, en aquella época, las blaugranas y las colchoneras (las vigentes campeonas de liga) se peleaban por reinar en España.

Y que el partido no se fuese a ver era, cuanto menos, sorprendente. Sin embargo, era el reflejo más absoluto del momento que vivía el fútbol femenino, que aceleraba su camino, en plena guerra de intereses entre la Asociación de Clubes (el germen de Liga F), Mediapro y el resto de clubes no pertenecientes a la primera.

"No me gusta mucho recordar ese día porque perdimos por 6-1... Pero, en esa misma semana, al final, se comentaba que con el jaleo que había con los derechos televisivos, el partido que más quería ver la gente no se iba a ver", recuerda Amanda Sampedro, la capitana rojiblanca en aquel encuentro, en Relevo. "Fue una semana un poco triste en ese sentido, porque íbamos creciendo, íbamos creciendo... al final, con todos los pasos que estábamos dando hacia adelante, dimos tres hacia atrás", añade.

Un depósito de 10.000€ y un «vamos a jugárnosla»

El caso es que el gigante audiovisual había adquirido los derechos televisivos de 11 de los 16 equipos de la Primera Iberdrola: Atlético de Madrid, Levante, Dépor, Real Sociedad, EDF Logroño, Rayo Vallecano, EDF Logroño, UD Tenerife, Betis, Sporting Huelva, Valencia y Espanyol. Del resto -Athletic Club, Barcelona, Tacon, Sevilla y Madrid CFF-, no.

¿Y qué pasaba? Pues que siempre que coincidía un partido entre dos equipos con diferente operador, se liaba. Por ejemplo, Mediapro denunció la retransmisión del partido entre el Tacon - Sporting Huelva en la televisión del club blanco. Sin embargo, el duelo entre el Barça y el conjunto madridista -el 'primer' Clásico- sí que se vio por Barça TV porque los derechos televisivos de ninguno de los dos equipos pertenecían a Mediapro.

El Juzgado de Primera Instancia número 47 de Barcelona, con una suspensión cautelar, acabó dándole la razón a Mediapro y al Atlético de Madrid y frenó las intenciones del Barça de retransmitir el partido, como ya había anunciado. "Interpelamos al derecho de arena. No nos podían poner una restricción. Cuando te imponen unas medidas cautelares, te tienen que dar derecho a réplica", explica María Teixidor. "No nos dieron voz y, además, había un defecto formal. Estaba prejuzgando sin escucharnos. No entendían que los daños eran más grandes que la cuestión en sí", concluye.

Los servicios jurídicos blaugranas presentaron el día antes del partido -el 20 de septiembre- una oposición a la medida cautelar. Acompañada de un depósito de 10.000 euros en previsión de posibles daños y se agarraron al derecho de arena. "Mediapro siempre había defendido el derecho de arena y, ahora, se ponía en contra [...] Nos sentíamos legitimados. Hablamos con el presidente, con la Junta Directiva, con todos, y decidimos que podíamos jugárnosla. Era prioritario que se viese", sentencia.

¿Qué es el derecho de arena?

El derecho de arena es una ley de 1973, conocida en Brasil como ley Pelé, regula el llamado derecho de arena, es decir, el derecho que tienen los organizadores de un espectáculo público a difundir de manera exclusiva sus imágenes. Es decir que los derechos del equipo local, propietario del estadio y responsable de todos los riesgos de la celebración de un partido- prevalecen sobre los del visitante.

Acabaron con el canal de YouTube cerrado...

El club blaugrana acabó lanzando un comunicado dos horas antes del partido, un vídeo en el que María Teixidor explicaba los motivos de la decisión y retransmitiendo el partido por Barça TV y su canal de YouTube... que acabó pagando los platos rotos.

Tanto el sitio web dedicado a compartir vídeos como X cortaron la emisión, acatando el acto judicial. "Nos cerraron el canal unos cuantos días... fue lo peor. Recuerdo que en ese momento, justo, estaban dando un partido de nuestro equipo de balonmano y otro del de hockey, si no recuerdo mal y se cortó todo", recuerda María. "Y, claro, ellos que necesitaban todavía más visibilidad que nosotros estaban con los dientes fuera".

Tras ese partido, el Barça retransmitió todos los siguientes en los que jugaba como local. A pesar de que tanto Mediapro como la Asociación de Clubes de Fútbol Femenino anunciaron acciones legales contra el conjunto blaugrana por la emisión del partido, el asunto quedó en 'nada'. En 'nada' porque Mediapro prohibió entrar a todos los campos de la Primera Iberdrola a las cámaras del Barça, limitando sobremanera su labor informativa.