FÚTBOL FEMENINO

Mariona Caldentey estuvo a 48 horas de fichar por el Atlético mientras esperaba al Barça: "Me dieron un ultimátum"

La jugadora del Arsenal y estrella de la Selección recuerda en su libro autobiográfico cómo se fraguó su llegada a Barcelona.

Marta Cardona, del Atlético, y Mariona Caldentey, en su etapa como jugadora del Barça, durante un partido de Liga F. /GETTY
Marta Cardona, del Atlético, y Mariona Caldentey, en su etapa como jugadora del Barça, durante un partido de Liga F. GETTY
Mayca Jiménez

Mayca Jiménez

"Tranquilos, os lo cuento". Mariona Caldentey (Felanitx, 28 años) sabe que acaba de soltar, en su libro autobiográfico Mariona Caldentey. Cómo hemos cambiado la historia, recién publicado por Lectio Edicions y con la edición de la periodista Laia Coll, una de esas frases que dejan con la boca abierta. Entre líneas, una anécdota: "Estuve a 48 horas de fichar por el Atlético".

En el aire, uno de esos giros que son decisivos y una operación que, como la mayoría, causa incertidumbre y dudas a quien sabe que el curso de su carrera está en juego. Mariona Caldentey, leyenda del Barça y estrella de la Selección y del Arsenal, al que se marchó este verano tras ganarlo todo como azulgrana, sabía que era la decisión de su vida. Algo le dijo que esperara, con la promesa recurrente del Barça en el bolsillo y la ayuda de Virginia Torrecilla. Y su paciencia detonó un efecto dominó que fue clave en la construcción de un Barça campeón.

Era junio de 2014. Mariona Caldentey tenía 18 años y ya había debutado -y destacado- en Primera en las filas del Collerense, mítico club balear en el fútbol femenino. "Era el momento de dar el paso de abandonar Mallorca, empezar a estudiar en Barcelona y jugar en el Barça. Era el guion perfecto, yo ya me había organizado, pero la realidad era que no sabía nada del Barça y sí del Atlético, que ya me había trasladado sus condiciones: piso y algo más que no recuerdo, pero más que suficiente. El tiempo se agotaba. El Atlético no me daba más tiempo para dar una respuesta definitiva y la matrícula de la universidad tampoco sabía de estas cosas", recuerda la extremo balear sobre esa llamada del club rojiblanco, cuya oferta apareció en plenos exámenes de selectividad.

"Después de unos días esperando mi repuesta, me dieron un ultimátum. Tal día tenía que comunicar mi decisión. Necesitaban saber si aceptaba su oferta, si podían contar conmigo o si debían buscar a otra jugadora. Ello requerían una decisión y yo también. Tenía que saber dónde viviría para matricularme en la universidad", relata Mariona Caldentey, cuya respuesta se demoraba por una gran razón: su sueño de jugar en el Barça.

Aunque por un momento dudó. "Uno de mis primeros partidos de Copa de la Reina fue allí (ante el Atlético) y cuando llamé a casa sólo les decía que estaba alucinando con el campo que tenían", admite la atacante española, a la que Xavi Llorens -entrenador y artífice del Barça desde 2006- había prometido un sitio en su vestuario azulgrana y a la que Virginia Torrecilla, exjugadora del Barça y del Atlético- le había dado muy "buenas referencias" del trabajo del club. Todo esto pesaba más. Y Vir se convirtió en un apoyo decisivo.

"Yo esperaba y hablaba con ella -que llevaba dos años jugando en el Barça- por si me podía chivar algo. Yo esperaba la llamada del Barça, pero no había noticias", desvela, al tiempo que justifica sus expectativas por esa llamada: "Xavi Llorens llevaba años diciéndome que me ficharía cada vez que coincidíamos sobre el césped, en los duelos Barça-Collerense. Le gustaba mi uno contra uno y la asociación, pero me decían que tenía que esperar a los 18 años porque era demasiado pequeña".

En todo ello, Vir fue clave para actuar de 'intermediaria' en el fichaje del Barça por Mariona Caldentey. Al igual que un año después, esta última fue clave para que Patri Guijarro recalara en el club azulgrana. El destino. "En aquel momento la mayoría de jugadoras aún no teníamos representante. Los principales argumentos que tenían los clubes para captar jugadoras era lo que contaban las propias futbolistas de cómo estaban y cómo funcionan las cosas. Y viceversa. Las jugadoras también eran las que daban referencias de otras jugadoras y hacían de puente", explica Mariona Caldentey.

Finalmente, a 48 horas de que se agotara el plazo del Atlético, llegó la llamada de Xavi Llorens. No hubo decisión porque Mariona Caldentey ya lo tenía decidido. "La apuesta del Barça por mí era real, confiaban en mí, pero no fue hasta poner los pies en Barcelona que entendí que la demora en la llamada no tenía nada de anormal, simplemente que los tempos de entonces eran otra cosa", sentencia la balear, cuya paciencia dio paso a un fichaje histórico en el club azulgrana.

Mariona se convirtió en una de esas jugadoras que marcan una era, junto a un grupo en el que brillaron otras leyendas -aun en el Barça- como Alexia Putellas o Patri Guijarro, entre otras. Un periodo de éxito que culmino tras una década como azulgrana el pasado verano y dejando una huella imborrable: seis trofeos de liga, seis de Copa de la Reina, cuatro de Supercopa de España y tres Champions. Quién sabe qué hubiese pasado en su carrera si no hubiese esperado esa llamada.