El fin de semana que terminó con la destitución de Irene Ferreras: "Es un contexto donde hay muchas cabezas pensantes, cada uno desde una postura"
La entrenadora madrileña se despidió en una rueda de prensa ante sus jugadoras y miembros del club.
La derrota del Deportivo Abanca ante el Sevilla (2-1) sentenció a Irene Ferreras. La ya exentrenadora del conjunto gallego llegó a la la Jornada 11 de Liga F pendiente de un hilo, con su puesto en juego, y el choque ante las andaluzas no ayudó: perdieron y también terminaron con una jugadora menos tras la expulsión de Inês Pereira, que derribó fuera del área a Fatou Kanteh. La dramática mañana del sábado terminó con Inés Ferreras y su segundo entrenador, Enrique Machado, fuera del equipo. "Aunque es un día triste me lo voy a intentar tomar de una manera positiva y bonita, porque ver esta sala llena creo que es motivo de eso", empezó diciendo Irene Ferreras durante la rueda de prensa de despedida.
Irene estuvo acompañada por todas las jugadoras e integrantes de la plantilla y del club, que escucharon a la entrenadora desde el otro lado de la sala de prensa. "Lo que se hace en estos casos es venir con algo escrito y leer, pero me siento incapaz de escribir nada todavía. Quería venir aquí para ser lo más natural posible", siguió diciendo antes de referirse directamente a sus jugadoras: "Ya hemos hablado dentro del vestuario un ratito. Creo que lo más importante es que vosotras sepáis de primera lo que pienso de todo lo que hemos vivido, que así lo hemos hablado".
A pesar de la situación, confesó estar bien. "Es raro, me da mucha pena dejar el equipo y el club. Evidentemente me gustaría continuar con la historia pero acepto lo que ha pasado. Veremos mañana o pasado cuando me levante y no venga a entrenar, probablemente tenga otros sentimientos. Me siento en paz porque hemos hecho todo lo que estaba en nuestra mano. Acepto lo que viene, la decisión que toma el club. Agradezco que me den la posibilidad de despedirme de una manera formal y cálida. Ya iremos viendo con los días, tengo claro que ha merecido la pena y que la historia continuará en otro lugar y, seguramente, escribiremos cosas bonitas también", explicó.
El apoyo de la gente hizo que el momento no fuese tan duro, dentro de lo que cabe. "Sabíamos la decisión que se iba a tomar en función del resultado. Ha sido de manera natural. Llegamos ayer, vi al club solucionarlo cuanto antes para pasar página y así ha sido.No me han puesto ningún problema, hablamos, mostraron su postura en cuanto a resultados que es indudable y están ahí. Aceptar la situación, recibí agradecimiento por parte del club. Tengo claro que me quiero ir bien, que no quiero dejar espacio al rencor y malas palabras. He recibido mensajes muy bonitos de todo el mundo como para no centrarme solo en eso, reo que no sería inteligente si pusiera el foco en todas las cosas que, a lo mejor, no son tan positivas", confesó la técnica.
El rostro de la entrenadora se puso serio cuando fue preguntada por si se había sentido arropada "en los últimos tiempos". "Pregunta complicada", dijo antes de responder. "Creo que en el fútbol se pasan muchos momentos. Es un contexto donde hay muchas cabezas pensantes, cada uno desde una postura diferente. He visto la mía como entrenadora, de lo que veía a nivel deportivo, de cómo creía que se podían hacer las cosas. He intentado ser auténtica, he hablado mucho con Kevin -responsable del femenino- de todas las cosas, ha habido cosas en las que hemos estado más de acuerdo o menos. Para mí ser profesional es eso, es aprender a trabajar con gente que, a lo mejor, no comulgas en cosas o no hay sintonía en todo, pero aun así ponemos el equipo por delante. Respaldo o no respaldo, ha habido conversaciones con el club, cada uno hemos mostrado su postura. Creo que lo más importante era hacerlo así, es algo que tiene que quedar de puertas para adentro", respondió.
También confesó que ella tenía fuerzas para seguir al frente del equipo: "En el fútbol hay momentos donde se tienen que tomar decisiones a nivel deportivo. Cada uno valora los criterios con los que toma esas decisiones. Si me preguntas a mí como entrenadora, ya os dije que me sentía con la capacidad de seguir sacando el equipo adelante y de que las cosas pudiesen llegar. Pero entiendo que no soy yo quien decide los tiempos y los criterios".
El verano tampoco fue fácil para Irene Ferreras, quien a pesar de ascender a la máxima categoría con el femenino, tuvo que esperar para saber si continuaría al frente del equipo en Liga F o no: "Esto no tiene que ver con nada de lo que pasó en verano. Después de todo ese momento de incertidumbre, a mí se me confirma como entrenadora y, desde entonces, digo 'para adelante'. Los resultados no han sido los mejores, el club toma una decisión y yo no voy a poner ninguna excusa de nada".
"Lo he llevado con tranquilidad", confesó. "No he pasado sensación de agobio, es extraño pero no la he pasado. Veníamos y el día a día era muy bueno, no parecía el día a día de un equipo que estuviese hundido. Todo lo contrario, es un equipo que está trabajando para que las cosas vayan saliendo. Lo bueno es que todo queda ahí, que es poso y no se borra", dijo la entrenadora.
Tras 21 años de confesiones y de responder preguntas, llegó el momento en el que no aguantó más y, al ser preguntada sobre qué deja en ella la ciudad de A Coruña, rompió a llorar: "Gente que me ha ayudado mucho, mis vecinos de Carral, el pan de Carral -ironizó-. Poder vivir el contexto del fútbol aquí, del Depor. Habernos sentido tan importantes con todo lo que hacíamos. Me voy a llevar el día del ascenso grabado. Recuerdo ese día a muchas niñas y niños que nos acompañaros en la celebración, nos pidieron fotos, los padres iban con los niños. Yo pensaba 'esto deja un legado' igual que cuando España ganó el mundial, que generó un impacto a nivel socio-cultural. Pensé 'qué bonito que, igual que en su día el maravilloso Depor de Manu Sánchez generó un impacto en el fútbol femenino de A Coruña, Galicia y de España, este equipo también lo está haciendo'. Muchas niñas crecen o van a crecer sabiendo que pueden ser lo que quieran, jugadoras de fútbol, entrenadoras, preparadoras físicas, directoras deportivas, presidentas... Es un mundo que estaba cerrado y acotado para los hombres y hemos conseguido que, con lo que hacen ellas y lo que generan hacia afuera, va a tener más impacto que en lo que su momento parecía una celebración por haber conseguido un hito deportivo. Están peleando en un mundo de hombres". La rueda de prensa terminó con un aplauso hacia la entrenadora, a modo de despedida y agradecimiento, por parte de los allí presentes.
Fran Alonso, su sustituto
Fue al día siguiente, el domingo, cuando el Deportivo anunció el sustituto de Irene Ferreras al frente del banquillo: Fran Alonso. El técnico madrileño se encargará de dirigir al equipo femenino hasta final de temporada con opción de ampliar su contrato por una campaña más, tal y como informó el club en el comunicado oficial. Fran cuenta con una amplia experiencia dentro del fútbol. Desarrolló parte de su carrera en Reino Unido combinando el fútbol masculino y el femenino. Fue ayudante técnico de Pochetino en el Southampton y de Koeman en el Everton, así como asistente en ambos equipos femeninos.
Dio un paso al frente para dirigir al Lewes y al Celtic, equipo con el que se clasificó para la Champions por primera vez en la historia del club. El fútbol le llevó también a dirigir al Houston Dash de la National Women Soccer League, la liga estadounidense, franquicia con la que tenía contrato hasta 2024 y quedó último en la fase regular tras haber conseguido sumar cinco victorias en 26 jornadas, además de cinco empates y 16 derrotas.