LIGA F

Explicando el fenómeno fan por Kika Nazareth en el Barça: un "talento innato" y una personalidad que 'da juego'

La portuguesa fue fichaje estrella este verano y ya acapara los focos dentro y fuera del verde.

Kika Nazareth, jugadora del Barça, posa con unas fans con una pancarta con su nombre en el último partido de Liga F ante el Granada en el estadio Johan Cruyff. /KIKA NAZARETH
Kika Nazareth, jugadora del Barça, posa con unas fans con una pancarta con su nombre en el último partido de Liga F ante el Granada en el estadio Johan Cruyff. KIKA NAZARETH
Mayca Jiménez

Mayca Jiménez

Ha sido el último gran capricho del Barça -su fichaje más caro por 500.000 euros, tal y como adelantó Sport- y la jugadora por la que suspiraba media Europa. Y, aunque aún no ha terminado de explotar con la elástica azulgrana -96 minutos y una titularidad-, Kika Nazareth (21 años) ya deja aroma a súperestrella en este equipo, pese a lo difícil que es destacar en un vestuario lleno de futbolistas de renombre. Su figura es protagonista tanto en el campo, desde que aparece a calentar con sus compañeras, como fuera de él, con una personalidad única que le convierte en todo un filón mediático.

La portuguesa, muy activa en redes sociales, tiene un perfil que 'da juego' a los fans por su cercanía y, además, ha logrado ganarse el corazón de los hinchas culés con una adaptación más que ejemplar, volcándose para conocer la cultura catalana y prometiendo que terminará la temporada hablando en catalán. Mientras, en el cuerpo técnico del equipo azulgrana se frotan las manos con una jugadora que viene con ambición y que en sus botas esconde un fútbol vistoso y atrevido. Se mueve con gran desparpajo entre líneas y ya está dejando los primeros detallitos en sus primeros puntapiés en Can Barça.

"Kika es una muy buena futbolista. Tiene un talento innato. Es una jugadora que entre líneas nos dará mucho. Es una jugadora joven. Cuando vienes a un club como el Barça se requiere de un tiempo de adaptación. Tenemos muchas centrocampistas de un perfil muy técnico y Kika irá sumando minutos, nos irá ayudando porque, repito, confiamos mucho en ella. Tiene un talento y una calidad muy especial", avisó Pere Romeu en rueda de prensa tras ser preguntado por la portuguesa, que provocó un penalti tras salir desde el banquillo en la victoria por 10-1 ante el Granada.

Sin duda, se espera mucho de Kika en el Barça y la nueva delantera culé -que puede actuar en las cinco posiciones de ataque, las tres de la delantera y los dos interiores- ya se ha puesto manos a la obra para que su adaptación al equipo y a la Ciudad Condal sea ideal. Por lo pronto, ha encajado a la perfección en el vestuario, con muy buena relación con sus compañeras. E incluso ha publicado fotografías en su tiempo libre con varias compañeras en restaurantes o en el Palau viendo al Barça Barket, entre otros planes.

"Las dos primeras semanas no paraba de buscar sitios donde ir. He estado en Sitges, Castelldefels, la Costa Brava, Blanes, todo el centro de Barcelona... Pero voy a estar aquí cuatro años, no hay prisa. Así que también quiero descansar. Si mi madre escucha esto no se lo va a creer: 'No es mi hija'. Pero es que estoy aquí para jugar y triunfar", confesó Kika en una reciente entrevista en La Vanguardia.

Algunas compañeras que aparecían en las fotografías eran Ellie Roebuck, Esmee Brugts, Mapi León, Ingrid Engen, Fridolina Rolfö o Aitana Bonmatí. Con esta última, vivió un momento muy especial a su llegada al Barça. Pues Kika siempre ha mostrado su admiración por la actual Balón de Oro y, para la portuguesa, fue una gran ilusión compartir equipo con ella. De hecho, su reencuentro fue reseñado hasta por el club en las redes sociales, después de que Aitana se incorporara más tarde al trabajo del equipo en pretemporada por haber participado en los Juegos Olímpicos.

"La primera vez que vi a Aitana jugar, pensé que era de otro planeta. Es que es otro nivel. Y ahora voy a tener la posibilidad de jugar con ella... me quedo sin palabras", dijo Kika en una entrevista con Sport a su llegada al Barça, en la que no puedo evitar reaccionar al talento de sus compañeras en directo, durante un partido. Su imagen llevándose las manos a la cabeza con un gol de Alexia Putellas en la pretemporada fue muy sonada. "Cuando Alexia marcó ese gol, los dos primeros segundos me sentí como una aficionada que está en la grada. Hasta que me llamó para celebrar, ahí vi que de verdad estaba jugando con ella", admitió la portuguesa en La Vanguardia.

Su admiración por futbolistas como Aitana o Alexia es proporcional a la que ella misma empieza a causar entre los aficionados culés. Su fuerte y extrovertida personalidad, su carisma y su visibilidad a nivel mediático hacen que sea una futbolista que acapara los focos. Aunque lo cierto es que Kika Nazareth comenzó a levantar pasiones desde joven, con un fútbol imprevisible. En marzo de este mismo año marcó uno de los goles que entrarían directos entre los candidatos para ganar el Premio Puskas tras marcar de escorpión en un partido de la liga portuguesa. Un detalle que dejaba ver su potencial con apenas 21 años.

Una admiración devuelta por algunas de sus compañeras y rivales. "Brillante, brillante (sobre el futuro de Kika). Creo que es una chica muy graciosa, tiene mucho carisma, creo que se nota. Ella es así, es natural, no está intentando ser algo diferente, es ella. Y eso me gusta en ella porque es una persona transparente, es lo que es, lo que demuestra. Pero además es una jugadora con muchísima calidad. Y creo que nació justamente para jugar en el Barça", describía Tatiana Pinto en Relevo, jugadora del Atlético de Madrid y compañera suya en Portugal.

Con toda una carrera por delante, Kika Nazareth construye los cimientos de un paso por el Barça que se espera muy exitoso. Como mínimo, vestirá de azulgrana cuatro años, con una primera temporada en la que podría tener la oportunidad de volver a Lisboa -su ciudad natal- para la final de la Champions. Un reto mayúsculo que motiva a la futbolista lusa, que vivió de cerca en Bilbao el gran ambiente culé que envolvió San Mamés. "Mi padre dice que no había visto nada igual, que el Barça es como una religión. El Barça es un mundo aparte", remarcó en La Vanguardia la atacante portuguesa, que pide paso con ganas de triunfar, que ya deja muy buenas sensaciones a todos los niveles y que no ha hecho más que disfrutar de sus primeros momentos como blaugrana, tal y como mostró en Barça One: "Cuando estás cerca de las mejores, las cosas son más fáciles. Jugando con Aitana, Alexia, Patri... Es más fácil".