Buffon se abre sobre las apuestas, una depresión y la vez que pudo ir al Barcelona: "Tuve un ataque de ansiedad en el campo, no podía respirar"

Tal día como hoy hace 29 años, Gianluigi Buffon debutaba como profesional con los colores del Parma. La leyenda italiana de la Juventus y uno de los mejores arqueros de la historia del fútbol comenzaba el 19 de noviembre de 1995 una longeva historia de amor con baches y sobre todo alegrías que cerró el telón en agosto de 2023 después de casi tres décadas bajo palos. Tras su retirada, sin tomar mucha distancia con la pasión que le ocupó toda su vida, ha aprovechado para presentar una biografía de toda su trayectoria y sus experiencias deportivas y vitales: 'Caer, levantarse, caer, levantarse'. Y en el Corriere della Sera, cogieron al vuelo la oportunidad para entrevistarlo y escuchar con los oídos bien abiertos los secretos del guardameta.

Fuera del foco mediático y de la presión y cordura del futbolista profesional, Buffon se abrió como nunca antes en la entrevista. Contó vivencias propias, recordó viejos momentos y habló de temas personales desconocidos. Las condiciones e instalaciones, allá por el siglo pasado, eran diferentes a las de la actualidad. La tecnología y la comodidad del césped blando y bien cortado no eran la tónica general. "Reconoces a los viejos porteros por sus manos heridas", comenzaba el portero. Una peculiaridad que le sirvió para contratar a su agente Silvano Martina, porque él también tenía "las manos llenas de cicatrices".

La Serie A, la Ligue 1, la Champions League, el Mundial o la Eurocopa le dieron la ocasión de enfrentarse a parte de los mejores jugadores que existieron durante varias décadas. Ronaldo Nazario, Lionel Messi, Cristiano Ronaldo, Thierry Henry,... pero él se quedó con el brasileño criado en las inferiores del Santos y que luego recaló en el FC Barcelona, Neymar Jr. "Por el jugador y por el chico que es, habría tenido que ganar cinco Balones de Oro", relató el futbolista. Y centrando la vista en lo colectivo en vez de lo individual, su predilección fue dirigida al Barça de 2015 y Real Madrid de 2017, pero también destacó al Milán de Carlo Ancelotti de 2003.

Aunque, vivió momentos inolvidables proclamándose campeón del mundo con Italia en 2006, su carrera también traspasó circunstancias con temblores y miedo. "Tenía un vacío delante, empecé a dormir mal, con agobios. Tuve un ataque de ansiedad en el campo, no podía respirar y pensé que no podía jugar", sorprendía el guardameta. Un partido entre la Juventus y el Reggina se convirtió en "un momento trascendental" en su vida: "Pensé que si no regresaba al campo, creaba un antecedente conmigo mismo e igual me habría vuelto a pasar y habría acabado sin jugar más. Así volví al campo, hice una buena parada y fue decisiva porque ganamos 1-0″, añadía sobre como se reponía a sus ataques de ansiedad.

Tras la repetición de los episodios relacionados con los ataques de ansiedad, Gianluigi recurrió a un profesional. El doctor Agricola, el especialista en el que dejó su confianza el portero, le confirmó que padecía una depresión. Ante la noticia, el italiano prescindió de los fármacos para su recuperación y centró su atención para mejorar y evolucionar en el arte de la pintura. "Había una exposición de Chagall en Turín y me quedé bloqueado durante una hora. Era un cuadro simple, Chagall de la mano de su mujer", explicaba.

Además, Buffon se sinceró totalmente y sacó a la luz una de sus debilidades más escondidas, su afición por las apuestas. Eso sí, afirma que nunca realizó o se inmiscuyó en el fútbol, sólo sentía la adrenalina de la incertidumbre jugándose su dinero con el tenis o la NBA: "Nunca hice nada ilegal. Nunca me investigaron, porque nunca aposté sobre el fútbol: siempre y solo tenis y baloncesto americano. Ahora voy dos o tres veces al año al casino, pero ya no siento la necesidad".

Y para terminar la entrevista y dejar una pincelada de "que hubiera sido" relató la que podría haber sido una imagen extraña a la vez que romántica. Desde España y más concretamente desde la Ciudad Condal, en sus últimos años de futbolista, se le ofreció formar parte del FC Barcelona como suplente de Ter Stegen, pero declinó la opción y volvió a la primera página de su libro. "Me gustaba la idea de jugar con Messi tras Cristiano. Un día, sin embargo, estaba conduciendo y en la radio sonaba una canción que me encanta y que llevaba 10 años sin escuchar, 'Bella' de Jovanotti. Levanté la mirada y vi la caseta de peaje de Parma", narra sobre su vuelta y último trasbordo en el fútbol profesional.