FÚTBOL FEMENINO
El Hervé Renard más sincero reflexiona sobre su paso por la selección francesa: "Fui menos duro, no logré el objetivo"
El técnico, apuesta de la Federación Francesa, no se arrepiente de haber dejado el cargo, según expresa en L'Equipe.
"Quizás fui menos duro. No logré el objetivo, tal vez tenía que ser diferente". Esa es la reflexión de Hervé Renard (56 años), exseleccionador de Francia, sobre su periplo al frente del combinado galo. Dejó el cargo tras la eliminación de sus jugadoras en los cuartos de final de los Juegos Olímpicas, incapaz de conseguir los resultados esperados. El técnico fue, en un inicio, la gran apuesta de la Federación Francesa (FFF) para ocupar el banquillo de la selección, avalado por una dilatada trayectoria. Sin embargo, su etapa en el banquillo de Les Bleus no salió como esperaba y, ahora, se arrepiente de la decisión: "No he sido yo mismo".
Además, Renard explica cómo tuvo que cambiar parte de su personalidad a la hora de afrontar su primera experiencia en el fútbol femenino: "Ahora no tiene sentido arrepentirse, ya es demasiado tarde. Fui menos duro. Adaptarse es bueno, pero en algún momento tienes que ser tu mismo". El exseleccionador de Arabia Saudí tomó la decisión de no continuar al frente del banquillo del combinado galo después de resultar eliminado en los cuartos de final de los Juegos Olímpicos, sólo un año y medio después de su desembarco en el vestuario francés.
Del mismo modo, Renard asegura que, de la misma forma en que echa de menos a algunas jugadoras, a otras no tanto: "Como muchas de ellas no me extrañan, eso es normal. La persona a la que más seguiré es Laurent Bonadei [actual seleccionador y asistente de Renard en su etapa al frente de Francia]. Pero desde lejos. Ni siquiera vi su conferencia de prensa y no la voy a ver. Tengo miedo de que lo dañen. No por él, sino por las preguntas".
Además, aprovecha su entrevista en L'Equipe para hacer autocrítica sobre las claves de la eliminación de Francia en los Juegos Olímpicos de París, lo que en el país galo era considerado una oportunidad de oro para tocar metal, teniendo en cuenta su condición de anfitriones: "Me propuse objetivos que eran los mismos dados por la Federación y no lo logré. Asumo mis responsabilidades. Vine por otra cosa. Después me pregunto cómo podemos perder un partido así, contra Brasil. Es incomprensible. Teníamos todo en este partido para marcar la diferencia. Cuando veo lo que hicieron las brasileñas... Pero es seguro que nos temían mucho, y con razón, porque los dominamos excesivamente. Y aunque usaran medios... Creo que deberíamos haber estado un poco más protegidos, pero eso no es excusa".
"Cuando estamos delante de la portería tenemos la oportunidad de marcar, por lo que no es culpa de la agresividad del rival. No les digo que hayamos sido excepcionales durante esta competencia, pero había mucho espacio para llegar a los cuartos de final. No lo hicimos. El responsable soy yo", agregó, sobre los problemas que arrastró el combinado galo femenino en la cita olímpica.
Además de la falta de gol, el apartado mental también mermó a la selección francesa durante París 2024, como el propio Hervé Renard señala: "He leído algunas declaraciones donde se menciona el aspecto mental. Esta es la primera razón que di. Somos demasiado débiles mentalmente. No he podido cambiar esto. Y, sin embargo, en el fondo estaba convencido, y se lo digo sinceramente, de que podía cambiarlo. No importa mucho, pero el que se va a casa es el que se equivoca".