BARCELONA

Quién es Gerard Martín, el "nuevo" lateral izquierdo del Barcelona

El lateral izquierdo ha logrado un camino hasta el primer equipo del Barça que, durante mucho tiempo, parecía altamente improbable.

Gerard Martín pugna por un balón con un jugador del Brest en un partido de la Champions League./EFE
Gerard Martín pugna por un balón con un jugador del Brest en un partido de la Champions League. EFE
Javier Mercadal

Javier Mercadal

La cantera es uno de los principales activos de un club, sobre todo en momentos de crisis. Cuando las cosas no salen en el primer equipo, o cuando económicamente pintan bastos, lo habitual es mirar hacia adentro en busca de soluciones. El mejor ejemplo de ello es el Barcelona de Hansi Flick. El técnico germano no ha dudado en tirar de la academia cuando ha necesitado alguna solución para su equipo. Allí encontró a Gerard Martín, quien sin embargo no es un canterano al uso.

Sobre La Masia hay mucha literatura escrita, sin embargo esta no aplica al lateral izquierdo culé. Sobre todo, porque no es un jugador ADN Barça, como se suele decir. Al menos no de una manera estricta, en el sentido de que no entró en las categorías inferiores azulgranas siendo niño, ni se empató del particular sistema de juego del Barça durante su etapa de formación. Gerard Martín ha ascendido al primer equipo azulgrana desde el Barça Atlètic, sí. Pero también es cierto que, en su momento, fue un refuerzo para el filial barcelonista, encontrado en el siempre prolífico fútbol catalán.

Quién es Gerard Martín

Gerard Martín nació el 26 de febrero de 2002 en Espluges de Llobregat. Cuando era un niño, entró en la escuela de fútbol Sant Gabriel, uno de los semilleros de futbolistas más reputados de Cataluña. De hecho, por ahí pasó también el lateral izquierdo culé Alejandro Balde. De ahí llamó la atención del Cornellá, que apostó por él en edad cadete.

Cuando tenía 18 años, su camino se cruzó con el Barcelona de manera anecdótica. En una eliminatoria de Copa del Rey, Gerard Martín tuvo que lidiar con Ousmane Dembélé, entonces estrella azulgrana. También por esa época, Gerard comenzó a jugar de central. Puesto al que se adaptaba gracias a sus 1,86 metros de altura. Una polivalencia que le abriría muchas puertas en un futuro.

Finalmente, en 2023 el Barça llamó a su puerta. Le fichó para el Barça Atlètic, en lo que a priori parecía un refuerzo pensado únicamente para competir en Primera RFEF. Sin embargo, sus aptitudes convencieron de inmediato a Rafael Márquez. Con el mexicano, Gerard jugó como titular un total de 41 partidos, contando liga y fase de promoción. Es decir, solo se perdió un encuentro en toda la temporada y fue por sanción. Un rendimiento inmediato que le situó por delante de otros jugadores que ya estaban establecidos en la cantera azulgrana como Álex Valle, que tuvo que salir cedido al Celtic, o Mika Faye, que se vendió al Rennes. Pese a su destacado papel, Xavi no contó nunca con él en partido oficial. Flick, sin embargo, le dio la oportunidad de llevarle a la pretemporada. Su trabajo en verano le terminó de convencer.

Martín debutó finalmente el 17 de agosto de 2024 en un partido oficial con el Barça contra el Valencia. Salió desde el banquillo en sustitución de Balde. Posteriormente fue titular en el partido contra el Rayo Vallecano.

Cómo juega Gerard Martín

Gerard Martín es aficionado culé y creció fijándose en Jordi Alba, quien es su referente confeso. Como él, se desempeña en el lateral izquierdo, aunque su perfil es ligeramente diferente. Si bien puede ser profundo y llegar a línea de fondo si es necesario, se trata de un carrilero que, además, también se puede desempeñar como central. Por ello es un jugador con sólidos fundamentos defensivos, que puede ejercer de contrapunto, por ejemplo, de Alejandro Balde, quien sí tiene un perfil mucho más ofensivo.

"Cuando le vi me gustó mucho su llegada. Llegaba fácil al área y tenía un físico privilegiado. Era muy aplicado a nivel táctico para la edad que tenía", contó Andrés Manzano, el hombre que le descubrió para el Cornellá, en declaraciones a Relevo. "Es muy disciplinado, no bebe ni un refresco. Vive por y para el fútbol, se mira todos los partidos", añaden otras fuentes a este medio. Unas cualidades que le han permitido labrarse un improbable camino hasta el primer equipo azulgrana.