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La familia Nouri, marcada por la tragedia, 'adopta' a Ihattaren

El joven del Ajax, metido en una espiral de conflictos y depresión, se quedó a vivir con el hermano de Nouri, víctima de un paro cardíaco con irreversible daño cerebral.

Ihattaren, en un partido con el Ajax./GETTY
Ihattaren, en un partido con el Ajax. GETTY
Jonás Pérez

Jonás Pérez

La historia de Ihattaren en el fútbol no es más que la de un juguete roto, superado por las expectativas y lamentando graves problemas personales que han impedido su desarrollo. Parecía en su última etapa en el Ajax que iba a volver a ser el que era. Sin embargo, el club ya ha anunciado que no continuará. Pero, desde luego, se lleva un aprendizaje para toda la vida. Tal y como ha desvelado De Telegraaf, el joven futbolista se mudó durante unos días a casa del exjugador Abdelhak Nouri, juntando dos de las historias más trágicas del fútbol mundial en los últimos años.

Un poco de contexto. Abdelhak Nouri era una de las grandes promesas de la cantera del Ajax. De hecho, debutó el mismo día que Frenkie de Jong y De Ligt. En 2017, durante un amistoso, sufrió un paro cardiaco que le provocó un daño cerebral irreversible. Estuvo en coma inducido y pudo despertar. A día de hoy, se desconoce su estado exacto de salud, si bien los últimos datos expuestos por su hermano hablan de una persona que no puede levantarse de la cama y que no puede comunicarse salvo por sonrisas o movimientos de cejas. La familia acusó al club de no haberle dado la atención médica correcta. Acabaron reconociendo parte de responsabilidad y les indemnizaron con 7,85 millones de euros, además de detalles simbólicos como la retirada de su dorsal 34.

¿Y qué tiene que ver esto con Ihattaren? Mo Nouri, hermano de Abdelhak, se ha convertido en su representante y en una figura clave en su desarrollo. Ihattaren ha pasado por un calvario, que comenzó con el fallecimiento de su padre en el año 2019, lo que le provocó una profunda depresión. Desde entonces, su carrera futbolística no ha encontrado estabilidad alguna hasta el punto de desaparecer sin previo aviso, pensar en la retirada, enfrentarse a la Sampdoria...

El Ajax le dio una nueva oportunidad y quiso aprovecharla. De primeras, dio un buen rendimiento en el filial, aunque se perdió en su progreso. Ahora, ha explicado el papel clave que ha jugado el hermano de Nouri en su estabilidad: "En la comunidad marroquí, no puedes decirle todo a tu madre, hermanos y hermanas simplemente por respeto. No quería regresar a casa y ver a mi madre llorando todos los días cuando volvía a tener problemas conmigo mismo. Pero con Mo y el resto de la familia Nouri me siento completamente libre de hablar de todos mis problemas. Y si lo haces, puedes resolverlos".

Más problemas

De un día para otro, Ihattaren desapareció de los entrenamientos del Ajax, por amenazas. Los miembros de seguridad de la entidad le recomendaron no acudir a las sesiones. Uno de sus coches se incendió. De nuevo, en un bucle infernal que le pasó factura. Un tormento que solventó, en parte, gracias a la ayuda de la familia Nouri: "Mo me da estabilidad. Me persigue como un pitbull. Exige que cumpla mis acuerdos, que me entrene duro dos veces al día, que cuide mi dieta y que corte los lazos con las personas que no me hacen bien. En Kanaleneiland, en Utrecht, donde crecí, no me di cuenta de que la línea con el crimen es muy delgada".

Añade: "Como futbolista joven, a veces me entraban errores en la cabeza. Y mi padre lo sabía. En tal caso, me prohibió reaccionar ante un oponente, un compañero, un árbitro o un entrenador. Y solo se me permitió expresar mi frustración en el camino de regreso en el coche. Por respeto a mi padre, yo también hice eso".

Su depresión

En 2021, salió a la luz una impactante noticia: a los 19 años de edad, valoró seriamente su retirada del fútbol pese a ser considerado uno de los grandes talentos del fútbol neerlandés y sin que hubiese lesiones físicas de por medio. Todo por el fallecimiento de su padre en 2019, que le provocó una fuerte depresión y le metió en un agujero sin salida. En octubre de 2021, cuando jugaba cedido en la Sampdoria, se marchó a Países Bajos sin avisar y acabó alegando problemas personales.

Antes, el día de su llegada, se presentó con cinco kilos de sobrepeso que no le permitieron estar al nivel del resto de sus compañeros. En la Sampdoria, no tenían noticias de su paradero y dudaban incluso de si regresaría algún día. Pese a que deportivamente le iba bien, con el fichaje por la Juventus, su salud mental no le permitió seguir adelante.

Previo a su fichaje por la Juventus, ya tuvo un gran conflicto con el PSV. El fallecido Mino Raiola era su representante y cargó con dureza contra su antiguo club: "Lo que pasó es absolutamente indigno. No estoy de acuerdo con la decisión de mantenerlo fuera de la plantilla". Sin quedar del todo claro lo que había sucedido, esas palabras tajantes del agente venían de la mano de una declaración anterior del entrenador: "Ihatteren no se comportó como cabría esperar de un profesional. Poco esfuerzo, poca disciplina de equipo. Por eso tomamos esta decisión. Fue totalmente inaceptable. No podría darle un lugar".

La mafia

Y ahora, ¿por qué Ihattaren no es capaz de continuar su carrera en el fútbol? Se desconoce si el jugador ha superado definitivamente la depresión, aunque por sus afirmaciones sobre la familia Nouri, es evidente que no pasa por un buen momento anímico.

El último gran enredo en el que se vio envuelto es con la presunta relación entre el jugador y la Mocro Maffia, un grupo criminal de origen marroquí que opera en Países Bajos y en Bélgica. Un delincuente conocido por el denominado caso Marengo llegó a un juicio con un coche propiedad del futbolista.

Posteriormente, recibió amenazas y se le prohibió ejercitarse durante un tiempo con el Ajax para preservar su seguridad y la del resto de miembros del plantel. Un proceso difícil en el que se vio apoyado por la familia Nouri. Dos de los grandes talentos a nivel mundial se vieron sacudidos por la desgracia.

Nouri, homenajeado en un partido con el Ajax. GETTY
Nouri, homenajeado en un partido con el Ajax. GETTY

Nouri sufrió un paro cardiaco que acabó con su carrera deportiva y le condicionó el resto de su vida. Ihattaren padeció depresión tras el fallecimiento de su padre y se ha visto envuelto en numerosos líos extradeportivos. Ahora, de la mano de los allegados de Nouri, ha encontrado un espacio de paz en el que curarse. Una unión fruto del destino que da al prometedor futbolista una nueva oportunidad.