Valverde se muerde la lengua con la polémica: "Pensaba que era más claro"
El entrenador, a su manera, se quejó de una acción en la que los rojiblancos no entienden que no se señalase la mano previa de Garnacho.

La zona mixta de San Mamés era un funeral. Se intentaba animar, como lo hizo el público tras el pitido final, intentando soñar con una remontada heroica en Old Trafford, pero la realidad era dura. Muy dura. Demasiado, conscientes de que en 15 minutos prácticamente se les escapó entre las manos el sueño de conseguir el primer título continental de la historia del Athletic. Y, además, no consiguen entender la jugada polémica que generó el penalti y que supuso el segundo gol -y la sentencia, de alguna forma-. Incluso Ernesto Valverde, que nunca se queja de las decisiones de los colegiados, mostró su disconformidad con la decisión del árbitro noruego. "Pensaba que había sido más claro", dijo de forma irónica.
😱 El VAR llamó al arbitro para revisar el agarrón de Vivian... ¡y señaló penalti y roja en contra del @AthleticClub!#TodoPasaEnTuBar pic.twitter.com/NH8BuXN3uM
Bar TV (@bar_tv) May 1, 2025
"Todavía no ha terminado la eliminatoria", avisaba en cuanto le preguntaron por la acción y el partido, antes de analizarla: "Hemos protestado una mano previa de Garnacho, pero la jugada ha seguido. Cuando lo he visto, pensaba que había sido más claro, pero el árbitro es el que tiene que decidir. Para nosotros ha sido demasiado castigo y lo hemos acusado", ha declarado el entrenador, aún en caliente. No conseguía superar el golpe. No solo de esa acción polémica, sino de que su equipo haya sido incapaz de superar psicológicamente los dos primeros golpes.
"Es cierto que no hemos administrado bien el hecho de recibir el gol y lo cierto es que la segunda jugada nos ha hecho mucho daño. Ha condicionado el partido. En el once contra once estábamos bien, hemos tenido dos ocasiones clarísimas, pero el penalti ha condicionado el resto del partido", insistía el técnico, que no quería poner excusas, pero le costaba analizar el choque sin tener en cuenta una jugada en el minuto 35 que marcaría el resto de la eliminatoria.
"Lo que aprendes en esta posición es aceptar las cosas e intentar mejorarlas. Las derrotas siempre son duras", decía también, intentando minimizar la importancia de este tortazo de realidad ante el gigante inglés. Incluso, negó que esta sea una de sus noches más duras, ya que pone en valor el trabajo de los suyos mientras hubo partido. "Igual dentro de un tiempo te digo que sí, pero ahora no lo siento así. Si hay un partido que juegas muy mal, o que te sale todo al revés, quizá sí sería la más dura, pero cuando hemos estado once contra once hemos estado en nuestra línea. Es un resultado duro, pero hemos demostrado que en igualdad, si estaba para alguien, era para nosotros".
Esa superioridad en lo futbolístico cuando no había condicionantes arbitrales es lo que le hace ser optimista. "Está claro que nos llevamos un resultado muy malo, pero hay que jugarlo. No podemos dar nada por perdido, tenemos un resultado muy adverso y sabemos a quién tenemos en frente, pero cuando hemos estado once contra once si había una diferencia era más para nosotros".