EUROPA LEAGUE | SEVILLA 2 - FENERBAHCE 0

El Sevilla coge aire cuando Sampaoli cambia el plan

Tras una primera parte lamentable, la entrada de Jordán simplificó el juego.

Lamela celebra su gol ante Fenerbahce. /EFE
Lamela celebra su gol ante Fenerbahce. EFE
Alonso Rivero

Alonso Rivero

El que perdona lo acaba pagando. Una de esas máximas del fútbol que benefició al Sevilla en una nueva noche europea. Un gol de Joan Jordán al inicio del segundo periodo y otro de Lamela, en las postrimerías del choque, le permiten a los sevillanos viajar con una buena renta a Estambul, algo que parecía imposible al descanso. El primer tiempo fue una nueva demostración de improvisación, con jugadores fuera de sitio, cambios constantes de posiciones que bloquearon a los andaluces, incapaces de generar fútbol con el que responder a los ataques turcos.

Fue un partido de contrastes, con dos tiempos bien diferenciados, donde el Fenerbahce pecó de falta pegada y los andaluces lo supieron hacer en los momentos claves del partido. Victoria muy importante para volver a coger un poquito de aire y afrontar el partido más importante de la semana, la final ante el Almería.

CAOS CON LA PIZARRA

😎 Me reafirmo

Este Sevilla no está para inventos. Vaya por delante que es muy difícil competir ante cualquier rival sin centrales puros, pero la obsesión de Jorge Sampaoli de buscar soluciones con permanentes cambios tácticos penaliza a los suyos. Ya le ocurrió ante Osasuna y Atlético y no dio resultado. Durante gran parte del primer tiempo, los jugadores del Sevilla estuvieron más pendientes de corregir sus posiciones que de marcar a sus rivales. Acuña junto a Fernando, luego Telles junto al brasileño, Bryan por fuera, Bryan por dentro… Un galimatías futbolístico que complica la vida a los andaluces. Como dijo Acuña tras el partido en el Metropolitano: "Nos dan las herramientas para sacar los partidos adelante y no las entendemos".

El ecuatoriano Enner Valencia, ante Marko Dimitrovic.  EFE
El ecuatoriano Enner Valencia, ante Marko Dimitrovic. EFE

DIMITROVIC

👏 Mis 'dieses'

Dimitrovic apareció en el peor momento del Sevilla. En una primera parte insulsa, llena de errores e imprecisiones, el serbio, titular sorprendentemente, atajó dos mano a mano, que sostuvieron a sus compañeros en el partido. Sin su aportación, el choque hubiera quedado prácticamente sentenciado al descanso. El ex del Eibar sólo había disputado 11 partidos durante esta temporada, teniendo más presencia en la Copa del Rey. Volvió a intervenir en la segunda parte para cortar cualquier atisbo de reacción del rival. Si los hispalenses estuvieron los 90 minutos metidos en el partido fue por él.

SAMPAOLI

💬 Tengo un Whatsapp para ti...

El que le mandaron a Sampaoli al descanso. Un único cambio, la entrada de Jordán por Alex Telles, liberó a sus jugadores y, sobre todo, les ayudó a centrarse en el juego. Volvió a aparecer Navas por banda, permitió que Bryan Gil tuviera espacios en la izquierda para volver a encarar y dotó al equipo de más empaque para no recibir tantas ocasiones. Es el tercer partido que el técnico de Casilda falla en el planteamiento inicial, un lujo que no puede permitirse un equipo ya de por sí tocado.

La afición del Sevilla y del Fenerbahce, en el Sánchez-Pizjuán.  AFP
La afición del Sevilla y del Fenerbahce, en el Sánchez-Pizjuán. AFP

SÁNCHEZ PIZJUÁN

📀Mi 'bonus track'

La afición del Sevilla volvió a mostrar su descontento. Ni la promoción ideada por el club, ni los diferentes descuentos pudieron poblar las gradas del Ramón Sánchez-Pizjuán, que contó con algo más de 24.000 espectadores, de los cuales 1.300 eran turcos. Los `valientes´ sevillistas apoyaron a sus futbolistas durante todo el partido, a pesar de que la primera mitad que dispusieron no invitaba a ello. Además, volvieron a dar una muestra de madurez esperando al descanso y al final del partido para mostrar su disconformidad con la gestión con el clásico "Castro vete ya". Es una de la peores entradas de la temporada, aunque al menos al final hubo final feliz.

ALMERÍA

5.-🤔 Hay runrún...

Almería, Almería y Almería. Es sin duda alguna lo que más ha sonado estos días en el vestuario de la ciudad deportiva sabedores de que con el nivel actual, conquistar otra Europa League es una quimera. Los últimos tres partidos del Sevilla deben producir una reflexión profunda en el cuerpo técnico que tiene el próximo domingo una final. Salvada la primera bola de partido, los sevillistas no pueden permitirse el lujo de tirar otros 45 minutos. La segunda parte ante el Fenerbahce debe ser la línea a seguir si se quiere sacar una nueva victoria que vuelva a permitir a los sevillanos, sacar la cabeza y alejarse un poco más de los puestos de descenso. La Liga como epicentro y Europa como bálsamo.