La Peña Deusto llega a Roma tras dos noches en bus litera con plena 'felicità' y animando desde primera hora
Los 36 aficionados rojiblancos pusieron pie en la capital italiana a media mañana tras una noche más lenta de lo normal pero con una gran ilusión por volver a Europa.
La Peña Deusto ya está en Roma. "Por fin", dicen según se bajan del autobús en la Piazzela delle Canestre, en pleno corazón de la Ciudad Eterna. Relevo les recibe a su llegada, después de dos noches viajando por carretera en un autobús litera que conoce muchas andanzas de esta agrupación de seguidores. El amor por el Athletic Club les ha llevado a hacer estas locuras, recorriendo los 1.800 kilómetros que separan Bilbao de la capital italiana por carretera para poder estar en el Estadio Olímpico animando a los suyos. La felicidad, y también el cansancio, se les nota en un primer vistazo, pero las canciones del conjunto vasco, alguna propia de esta expedición, e incluso clásicos italianos han sonado en los últimos kilómetros de este viaje que llevan esperando más de seis años: el Roma-Athletic ya espera en el horizonte cercano.
Han viajado 36 aficionados, que partieron del centro de Bilbao el pasado martes a las 21:00 horas, aprovechando también para hacer turismo por el camino. "La primera noche siempre es más dura", reconocían durante el viaje, mientras disfrutaban de su primera parada. Yolanda Montero, que conoció a su pareja en un viaje rojiblanco, es la encargada de esta expedición, resume esta primera etapa de la travesía. "Ha salido todo rodado, ya son 22 viajes a las espaldas en bus litera y tenemos cogido el truco. Ayer pasamos todo el día en Cannes haciendo turismo, comiendo muy bien y esta noche hemos dormido muy bien", cuenta.
Entre esos 22 viajes, por ejemplo, está la expedición que hicieron en 2012 hasta Bucarest para vivir la final de la Europa League ante el Atlético o un bonito viaje a Berlín también hace años. Expertos de este tipo de viajes en un autobús que reclina sus asientos completamente y se convierte en camas de dos alturas. "Esta noche hemos dormido como nueve horas, mucho mejor que la primera noche que siempre cuesta un poquito más", cuenta Yolanda.
El único inconveniente han sido las obras que se han encontrado por la carretera entre Cannes y Roma, que les ha obligado a viajar apenas a 60 km/h durante parte del trayecto. "Teníamos previsto llegar a ducharnos a un sitio que teníamos reservado a las 8:00 de la mañana, pero nos hemos retrasado y hemos perdido una hora", resumen, aunque, con el ánimo que afronta estos viajes, le ve también el lado bueno. "No hemos encontrado caravana al entrar a la ciudad, así que nos ha compensado", celebra.
Con esa ilusión han afrontado los últimos kilómetros hasta la Piazzela della Canestre. "Hemos entrado a Roma cantando música italiana, con la felicità y ahora a animar a nuestro equipo". No hace falta ni que lo diga, porque los compañeros del viaje se animan a cantar en cuanto ponen el pie en la ciudad. Eso sí, ante los avisos de extremar la vigilancia, todos los aficionados se quitaron las camisetas del cuadro bilbaíno para salir a pasear y conocer la capital antes de enfundarse de nuevo la rojiblanca para el tramo final del día y el choque en el Olímpico.
"Después de tantos años estamos con muchas ganas. A ver si les podemos ganar, que yo creo que sí o sí. Venimos bastantes, unas 3.000 personas, a darlo todo por nuestro equipo", cierra Yolanda, exultante por estar de vuelta en Europa. Cuando acabe el partido, sin esperar, se volverán a subir al autobús para recorrer de nuevo los 1.800 kilómetros hasta casa, aunque haciendo una parada mañana viernes en Mónaco para sacarle jugo a un viaje que demuestra su pasión por el Athletic.