EUROPA LEAGUE | SEVILLA - ROMA

Así es la máquina defensiva que ha construido Mourinho en la Roma

El conjunto italiano tiene las mejores métricas defensivas de las cinco grandes ligas y Mourinho ha logrado dotar de competitividad a un equipo sin estrellas.

José Mourinho durante un encuentro. /AFP
José Mourinho durante un encuentro. AFP
Albert Blaya
Marcos Durán

Albert Blaya y Marcos Durán

Hace mucho tiempo que José Mourinho está lejos de los grandes focos y del glamour al que un día perteneció. Ha sustituido las luces de neón y los grandes decorados de Londres o Madrid por el viejo crepúsculo de Roma, un club tan histórico como maldito. Por primera vez en su historia, la Roma tiene a su haber el poder ganar dos finales europeas seguidas. Mourinho, que no ha perdido ninguna gran final europea (dos Champions, dos Europa League y una Conference, tratará de seguir agrandando su leyenda partiendo de aquello que siempre le hizo ser de los mejores: su capacidad de minimizar al contrario y competir.

Entrenamiento de la Roma antes de la final.EFE

 

No exageramos. La Roma está siendo, con el soporte de la estadística avanzada, la mejor defensa de las cinco grandes ligas. Por lo menos, una de las tres mejores. El tercer equipo que menos xG ha recibido con solo 0,74 (solo por detrás de Napoli y Manchester City) y el segundo que ha permitido disparos de peor calidad (0,07 de xG por disparo), solo por detrás del Milan. Estas cifras señalan que los de Mourinho permiten muy pocas oportunidades de calidad, forzando al rival a disparos en peores zonas.

Esto lo está logrando sin grandes individualidades que le permitan elevar el nivel de esa zona. Los defensas más utilizados por Mourinho son: Gianluca Mancini, Roger Ibáñez, Chris Smalling, Spinazzola y Zalewsky. Tres centrales y dos carrileros en un dibujo que ha variado dependiendo de la salud de sus piezas (Dybala) pero que siempre ha contado con carrileros profundos y centrales expeditivos. Junto a Rui Patricio, la línea defensiva de la Roma no ha contado con ningún jugador que destaque por encima del resto. El mérito es de la pizarra del portugués.

Si uno mira las estadísticas dirá que tan bien no defienden cuando en las semis de la Europa League, el Bayer Leverkusen les disparó 32 veces en los dos partidos: solo ocho de estos disparos fueron a puerta, y en ninguno de los dos encuentros los de Alonso generaron más de 0,9 xG, algo que muestra las dificultades que tuvieron para generar situaciones favorables. Es un falso dominio, o un control esterilizado, algo que ha caracterizado toda la vida a Mourinho. ¿Cómo lo lograron?

Imagen en la que se aprecia el bloque bajo de la Roma, con un 5-3-2 muy marcado en el que todos los futbolistas son importantes a la hora de defender.
Imagen en la que se aprecia el bloque bajo de la Roma, con un 5-3-2 muy marcado en el que todos los futbolistas son importantes a la hora de defender.

Pocos equipos tienen tantos mecanismos para ser sólidos en campo propio como los de Mourinho. En la Roma, partiendo de un 5-3-2, ha encontrado la forma de ser muy consistente en su propia mitad del verde: centrales exteriores agresivos que suelen saltar sobre recepciones interiores, carrileros que niegan pases fáciles al extremo y ayudas constantes para que el bloque no presente fisuras.

Secuencia en la que se aprecia toda la Roma en apenas 30 metros, con salto del central exterior (Ibáñez) sobre el contrario, permitiendo así que no aparezcan espacios interiores.
Secuencia en la que se aprecia toda la Roma en apenas 30 metros, con salto del central exterior (Ibáñez) sobre el contrario, permitiendo así que no aparezcan espacios interiores.

Los saltos de los centrales exteriores le permiten a la Roma tener un control posicional sobre el rival, pues siguen teniendo ventaja atrás (cuatro efectivos) y evitan que los interiores tengan que hacer recorridos hacia fuera, lo que generaría mucho espacio dentro. Con un Matic que ya entrenó en el United como eje en el centro del campo, la Roma es un equipo que tiende a llevar al contrario a zonas en las que no se siente cómodo.

De nuevo un salto de Ibáñez (central) sobre recepción de Wirtz. La Roma junta a muchos jugadores dentro y en poco espacio Mourinho prioriza los recorridos cortos de sus centrocampistas.
De nuevo un salto de Ibáñez (central) sobre recepción de Wirtz. La Roma junta a muchos jugadores dentro y en poco espacio Mourinho prioriza los recorridos cortos de sus centrocampistas.

El Bayer Leverkusen de Xabi Alonso es un equipo con mucho talento en carriles interiores (Wirtz) y desborde por fuera (Frimpong y iIaby), y ante la Roma quedó completamente desdibujado, incapaces de generar situaciones en las que poder explotar su superioridad técnica. Con ese 5-3-2, Mourinho logra generar muchas situaciones de ventaja para su equipo: camufla su inferioridad y elige muy bien el momento de ahogar al rival, sobre todo cuando la pelota va hacia fuera.

Matic, el mediocentro, tapando la posición descubierta por el central que ha saltado, y con eso la Roma se asegura tener a mucho jugador cerca de la pelota, activos para poder minimizar al Leverkusen.
Matic, el mediocentro, tapando la posición descubierta por el central que ha saltado, y con eso la Roma se asegura tener a mucho jugador cerca de la pelota, activos para poder minimizar al Leverkusen.

Otro de los puntos importantes en su defensa es que la Roma es el equipo de las cinco grandes ligas que a más distancia fuerza a disparar a sus oponentes (18,74 metros). A pesar de ser una defensa a ratos pasiva, Mourinho ha logrado que sus jugadores interioricen con facilidad los momentos para ser agresivos y llevar al rival a zonas poco confortables.

Ante una situación de superioridad del Leverkusen para meter un centro, la Roma prioriza defender el área y la segunda jugada.
Ante una situación de superioridad del Leverkusen para meter un centro, la Roma prioriza defender el área y la segunda jugada.

El Sevilla desde la llegada de Mendilibar ha cambiado radicalmente su estilo de juego, pasando a ser un equipo más directo y con todavía más centro lateral, algo que le ha sentado muy bien a los hispalenses. Teóricamente, se darán pocas situaciones de presión alta de la Roma porque Mendilibar no va a querer asumir riesgos, y buscará ganar las segundas jugadas. Pero la Roma -spoiler- es también un gran equipo defendiendo el centro lateral.

Hasta siete jugadores defendiendo el área, forzando a Demirbay a disparar desde fuera del área a una mala decisión.
Hasta siete jugadores defendiendo el área, forzando a Demirbay a disparar desde fuera del área a una mala decisión.

De todos los equipos de la Serie A, la Roma es el que menos centros rematados ha permitido a sus rivales (101), un indicador de la fortaleza que tienen en el punto de penalti, por acumulación de efectivos y concentración. Exigirá a Mentilibar dominar otros registros o ser muy preciso en cada envío para poder sacar rédito a su principal virtud. El duelo será precioso.

El balón parado, un peligro añadido

Para la Roma de José Mourinho, el balón parado y el juego aéreo es una de las armas más importantes para hacer daño al equipo rival. Tener a dos futbolistas con tan buen pie a balón parado como Dybala o Lorenzo Pellegrini ayuda mucho a un entrenador como José Mourinho, experto en esta variante táctica. Además, otros jugadores como El Sharaawy tiene un gran golpeo de balón parado.

Para poner en contexto este poderío, encontramos que la Roma es el segundo equipo de las grandes ligas con más ocasiones creadas a balón parado con 114. El líder es la Fiorentina con 125, mientras que el podio lo cierra el Inter con 105: sí, tres equipos italianos primeros y si vamos hasta los primeros siete, encontramos cinco conjuntos transalpinos.

La Roma ha marcado 11 goles tras jugadas directas a balón parado. De estas once asistencias directas, Pellegrini repartió seis y Dybala, cuatro. El italiano ha creado 63 ocasiones de gol a balón parado, siendo el tercer jugador de las cinco grandes ligas que más crea, mientras que Dybala se queda en 36.

En el apartado defensivo, Mancini, Ibáñez y Smalling son jugadores que se sitúan muy bien, cerca del área de Rui Patricio y que defienden los centros laterales como nadie. En toda la temporada el equipo solo ha recibido seis tantos de cabeza, tres en Europa League y tres en Serie A.