BESIKTAS 4- ATHLETIC 1

El Athletic se enreda en Turquía y los octavos tendrán que esperar

Los bilbaínos ofrecieron una mala imagen ante el Besiktas, sufriendo su primera derrota en la Europa League.

Julen Agirrezabala, que evitó una mayor goleada, tras uno de los cuatro tantos recibidos./EFE
Julen Agirrezabala, que evitó una mayor goleada, tras uno de los cuatro tantos recibidos. EFE
Patxo De la Rica

Patxo De la Rica

Palo duro para el Athletic Club. No importa que la clasificación no corra peligro. Una derrota tan abultada y, sobre todo, una imagen tan pobre en la segunda mitad, siempre resta. Los bilbaínos naufragaron en Estambul ante el Besiktas y dejaron para la última jornada los deberes de certificar su presencia en los octavos de final. Tendría que suceder una carambola de resultados para que no estén entre los ocho mejores, pero recibir cuatro goles, caer por primera vez en esta competición y acumular la tercera derrota en lo que va de 2025 son razones suficientes para que el tropiezo escueza y sea tomado en su verdadera dimensión.

En el corto plazo, el Athletic tendrá que pensar en ganar al Viktoria Plzen en San Mamés el próximo jueves. No solo para ser uno de los ocho mejores equipos, sino para seguir en los puestos más altos de esta competición que tanta ilusión despierta en Bilbao. La derrota es un aviso, un aviso duro, para seguir teniendo presente que en Europa te puedes llevar un susto cualquier día.

[Así está la clasificación de la Europa League]

Es cierto que Ernesto Valverde movió el equipo. El técnico está sabiendo gestionar bien la acumulación de partidos y volvió a incluir siete cambios en la alineación respecto a la victoria en Balaídos. Solo repetían Prados, Nico Williams, Berenguer y Unai Gómez, pero este Athletic Club tiene profundidad suficiente para lucir un once reconocible pese a las rotaciones. Unai Simón tampoco estuvo en la portería, en una declaración de intenciones de cara al futuro de la competición, donde el elegido es Julen Agirrezabala. Con estos ingredientes saltaron los rojiblancos a un repleto Tupras Stadium, bien plantados en los primeros minutos.

Sin embargo, el ímpetu del equipo turco, con Ole Gunnar Solskjær debutando en el banquillo, fue menguando el sólido arranque bilbaíno. El doble pivote formado por los jóvenes Beñat Prados y Mikel Jauregizar sufrió para contener la potencia y calidad de Gedson Fernandes y Al Musrati. Sin control en la sala de máquinas y con una presión en bloque medio, tocó sufrir la calidad de los locales. Rafa Silva se divirtió desde la mediapunta y eso suponía una muy mala noticia. Avisó Rashica una vez, pero a la segunda, tras una acción individual de Muci, adelantó a los suyos.

Un gol de mérito por la calidad de los turcos que estuvo mal defendido por un Athletic errático. Paredes y Unai Núñez mejoraron con el paso de los minutos, pero sufrieron a campo abierto ante la potencia de Immobile y los extremos del Besiktas. Parecía un primer tiempo para olvidar, a la espera de que Valverde ajustase las piezas, pero los bilbainos dieron un paso adelante en los últimos minutos. Se lo creyeron los del Txingurri y encontraron el gol en las botas de Unai Gómez tras una serie de rechaces dentro del área local. Un botín muy preciado.

Naufragio total

El empate parecía dar tranquilidad al Athletic, que no tenía necesidad de buscar la victoria. Sin embargo, los de Valverde salieron a presionar más alto en el segundo tiempo y dejaron espacios para que Rashica, Immobile, Rafa Silva y Muci demostrasen su potencial a la contra. El delantero italiano fue el primero en intentarlo, obligando a Julen Agirrezabala a exhibirse con una acción de muchos reflejos. El joven portero volvió a evitar el gol unos minutos después, achicando rápido y sacando un pie providencial en un mano a mano con Silva.

Nada pudo hacer el meta en la siguiente. A la tercera fue la vencida para los turcos, muy superiores en la segunda mitad. El propio Silva regateó a Julen en otro mano a mano, encontrando después a Rashica en el punto de penalti para que el kosovar sumase su doblete personal. El castigo era merecido, aunque las peores noticias estaban por llegar tanto en el resultado como en el apartado físico.

Iñigo Ruiz de Galarreta apenas duró 5 minutos en el césped. Un problema físico le obligó a ser sustituido por Vesga, precisamente ahora que Ander Herrera ha dejado al equipo sin tantas variantes en la posición. Si esta noticia fue dolorosa, también escoció el último gol del Besiktas, aprovechando de nuevo los espacios que dejaba la línea defensiva rojiblanca. Rafa Silva puso la guinda a su partido con un gol que enloqueció al Tupras Stadium y confirmó el naufragio bilbaíno. 

Por si fuera poco, el VAR revisó una acción de Nico Serrano en su propia área y señaló un penalti con el tiempo cumplido. Joao Mario anotó el cuarto, confirmando la goleada. Caer por tres goles es aún más doloroso en una Europa League en el que el goalaverage es tan importante. San Mamés dictaminará dónde acabará el Athletic esta fase en la que tantos buenos momentos ha regalado a su gente.

Ficha técnica

  • 4 - Besiktas: Günok; Svensson, Topcu, Uduokhai, Masuaku (Zainuitdinov, m.69); Al Musrati, Gedson Fernandes; Rashica (Joao Mario, m.79), Rafa Silva (Ndour, m.87), Muci (Bulut, m.87); e Immobile (Kiliçsoy, m.69).
  • 1 - Athletic Club: Agirrezabala; De Marcos, Núñez, Paredes, Yuri; Jauregizar, Prados (Galarreta, m.61; Vesga, m.68); Berenguer (Nico Serrano, m.79), Unai Gómez (Djaló, m.79), Nico Williams (Iñaki Williams, m.61); y Guruzeta.
  • Goles: 1-0, m.17: Rashica. 1-1, m.45: Unai Gómez. 2-1, m.60: Rashica. 3-1, m.77: Rafa Silva. 4-1, m.92: Joao Mario, de penalti.
  • Árbitro: Julian Weinberger (Austria). Mostró tarjeta amarilla a los locales Immobile (m.36), Masuaku (m.46), Rashica (m.66) y a un miembro del banquillo (74).
  • Incidencias: Partido de la séptima jornada de la primea fase de la Liga Europa disputado en el Tüpras Stadyumu con una buena entrada. Unos 35.000 espectadores. Dato oficial. Unos 800 de ellos seguidores del Athletic. Antes del comienzo del choque se guardó un minuto de silencio en memoria por los fallecidos en el grave incendio de la localidad turca de Bolu.