Cómo Rodri ata en corto a Lamine Yamal y Nico Williams: "Les digo: '16 años y venís aquí los últimos"

Uno de los puntos fuertes de la Selección en esta Eurocopa es, sin duda, la unión del vestuario y el desparpajo de la plantilla, tanto fuera como dentro del campo. Se habla de una España de dos generaciones, la de la juventud encabezada por Nico Williams y Lamine Yamal, y la de la veteranía, con Carvajal, Morata o Rodrigo Hernández como puntas de lanza. Este último, en realidad, solo tiene 28 años, aunque su personalidad sobre el terreno de juego y su serio semblante le hacen ser una voz autorizada de puertas para dentro. En una entrevista en el Partidazo de Cope, ha bromeado sobre este asunto: "Soy un tipo guasón, pero soy uno de los capitanes y me tengo que poner una máscara y mostrar algo de seriedad".

Ya entrando en materia, Rodri ha reconocido en Cope que ese rol de capitán le ha llevado a tener que aleccionar a alguno de sus compañeros. Entre ellos, a Lamine Yamal y Nico Williams: "En alguna charla son los últimos que se callan y les digo: '16 años y venís aquí los últimos'. Pero bueno, por lo demás bien". Un discurso que pronunció con una sonrisa en la cara y siempre como una anécdota dentro del fantástico ambiente que se respira dentro de la Selección.

En la diferencia está la fortaleza. Rodri, tras el triunfo ante Georgia, fue preguntado por la ya mítica imagen de Nico y Lamine jugando al piedra, papel o tijera. Para entonces, el centrocampista del City no sabía a qué se refería el entrevistador y reconoció que cuanto más felices fueran, mejor le iría al equipo. Ahora matiza: "Lo vi después. Creía que había sido a mitad del partido y no me lo podía creer. Pero están así todo el día buscándose el uno al otro. También te digo, parece que se llevan bien pero están a la gresca todo el día. Nos contagian esa inocencia, ese fútbol de diversión que hay veces que hay que decirles que tengan un poco de calma y concentración. Pero nos contagian eso que me parece también importante".

Rodri, mientras, asume el papel de experimentado: "La verdad que sí, un veterano. Yo no me lo considero a nivel de edad. Espero que todavía me quede aún un tramo bueno, pero sí comparado con la media de edades en cuanto a partidos. Por un lado es bueno y por el otro no tanto". También por hábitos: el centrocampista reconoce no usar TikTok, apenas responder al WhatsApp y buscarse la vida dentro de la concentración. "La verdad que me paso todo el día intentando recuperar si te soy sincero. De partido a partido. Y luego estoy mucho con Vivian jugando a los dardos", añade a Juanma Castaño.

El ahora centrocampista titular del Manchester City jugó como central en Catar a las órdenes de Luis Enrique. Por tanto, tenía menos peso en el fútbol de una España que quizás pecó de excesivo control de pelota sin generar peligro. Rodri ve "claras diferencias": "Cada entrenador tiene un planteamiento. Con Luis llevamos ya bastante tiempo y tenemos bastante claro lo que quiere. Evidentemente la calidad y el plantel de los jugadores marca un poco la directriz de lo que se juega. Lo que estamos viendo, una España más vertical, mucho más contundente y clara en las áreas. Eso les intento transmitir yo a mis compañeros".

Desde luego, se siente cómodo con un Luis de la Fuente que le definió como "una computadora perfecta". Es el turno de Rodri, al que le toca describir a su técnico: "Es el poso y la tranquilidad que transmite al jugador y la libertad. Es un entrenador que tiene muy claro a lo que juega y que comunica muy bien lo que quiere. Después eso se ve reflejado en el campo. Muchas veces el dar demasiada información no es tan bueno y él maneja muy bien lo que quiere y cómo lo transmite. Eso me parece clave en este tipo de torneos".

Esa conexión se refleja también cuando rueda el balón. Rodri es la extensión de Luis de la Fuente en el terreno de juego y el míster confía plenamente en él, no solo por su calidad, sino también por su capacidad para tomar decisiones. En la eliminatoria de octavos contra Georgia, España perdía de un gol y se estaba precipitando a la hora de atacar. El del City sabe de qué va la historia e indicó a sus compañeros con un visible gesto que se tranquilizaran. Una imagen que corrió como la pólvora y que se transformó tan solo unos minutos después en el gol del empate, anotado por el propio centrocampista.

"Lo he vivido muchas veces. A veces es frustrante jugar contra un equipo muy replegado y que por circunstancias te mete un gol desafortunado. Pedí calma y me imagino que eso dio un poco de tranquilidad al equipo. Pero es que este tipo de partidos juega mucho el factor mental porque te desesperas", continúa. Y, de paso, cierra el debate aquel de si lo importante es ganar o el estilo: "A cualquiera si le dices que si firmaría ganar te dirá que evidentemente. ¿Que prefieres ganar jugando bien? Claro".

Por último, el Partidazo de Cope le sometió a un test de preguntas rápidas, en el que le recordaron las bromas que hay en el vestuario del Manchester City por su ropa convencional, normal. Algo que provoca las risas de Rodri, que apunta: "Ves allí mucho 'pintao' y ese es el modelo a seguir. Lo que no me parece normal son los que juzgan. Si me traes a jueces neutrales te lo compro pero viniendo de los que vienen, madre de dios...".

Entonces se suelta algo más y da nombres. Primero el que más le gusta, después sus críticos y cierra con el que mejor viste del equipo nacional: "Stones. Me vienen a dar lecciones Grealish, Aké... O todos estos. En la Selección, es que hay algunos también... Yo". Así es Rodri, un futbolista diferente al patrón actual de jugador y uno de los capitanes. El que tiene la responsabilidad de serenar a los jóvenes traviesos de las bandas, Nico Williams y Lamine Yamal.