SELECCIÓN ESPAÑOLA

La conexión de Nico Williams y Lamine Yamal en la Euro iba más allá de las bromas: "Si las cosas salían mal íbamos a ser los primeros en caer"

El extremo del Athletic cuenta en la película 'Los Williams' las interioridades de un torneo que le catapultó y en el que su relación con el jugador del Barça cambió a España.

Nico Williams y Lamine Yamal se abrazan tras ganar la Eurocopa. /Getty
Nico Williams y Lamine Yamal se abrazan tras ganar la Eurocopa. Getty
Patxo De la Rica

Patxo De la Rica

Los hermanos Williams están de estreno. Su historia de superación ha saltado a la gran pantalla este fin de semana, con el estreno de un documental dirigido por Raúl de la Fuente en el prestigioso Festival de Donostia que relata sus dos últimos años a nivel personal y futbolístico. Dos años que han cambiado sus vidas, con decisiones tan importantes como la nacionalización de Iñaki Williams para defender a la selección de Ghana, la participación en el Mundial de Catar de ambos hermanos, el título de la Copa del Rey con su Athletic Club y la explosión internacional de un Nico Williams que deleitó a todos en la Eurocopa, convirtiéndose en estrella mundial con un MVP en la final y dos títulos a su palmarés previo a un verano convertido en culebrón por el interés del Barça en su fichaje.

En el film se repasan diferentes momentos claves en su carrera, como el de este último mercado de fichajes. "Si te vas a ese tipo de equipos, tu vida cambia, lejos de tu familia y de tus amigos. Y eso es lo que te hace tomar la decisión: no es solo fútbol, es la vida", explica Nico, sentado junto a su hermano, sobre la decisión de haber rechazado ofertas para continuar un año más en Bilbao.

Allí, ante las cámaras, también reconoce que la Eurocopa le ha cambiado la vida, convertido en estrella mundial y objetivo de los fanáticos. "Te meten hasta el móvil en la cara", se queja Nico, recordando un episodio durante sus vacaciones en Cerdeña ya con la medalla de campeón de Europa en su palmarés.

Esa exposición, pese a ser un joven de solo 21 años, es algo que parecen tener muy claro. "Lo que más me enorgullece es que no ha cambiado", dice Iñaki, tras el resumen que Nico hace del mes que vivieron en Alemania, donde llegó tras levantar la Copa del Rey con el Athletic y en un "momento complicado": "Yo creo que no lo sabe nadie. Teníamos una situación bastante delicada, había fallecido mi tía, la hermana de mi madre, y no nos había dicho nada porque teníamos la final de la Copa del Rey y luego la Eurocopa. No había momento para decírnoslo. Y ahí dije: mi madre es muy fuerte".

En ese contexto, aterrizó en la concentración y se cimentó una relación con Lamine Yamal que les catapultó al foco mediático. Ellos dos, jóvenes, desenfadados, graciosos e inmigrantes, representaban el nuevo rumbo de la Selección. Sobre ellos se centró buena parte del interés mediático, algo que ellos mismos sentían. "Éramos conscientes Lamine y yo de lo que nos jugábamos, que si las cosas salían mal en la Eurocopa sabíamos que íbamos a ser los primeros en caer", lanza Nico. "Sí que notaba esa presión porque había muchas expectativas conmigo y Lamine".

"Sí que notaba esa presión porque había muchas expectativas conmigo y Lamine; sabíamos que si las cosas salían mal íbamos a ser los primeros en caer"

Nico Williams Jugador del Athletic y la Selección

Pese a ese peso emocional, los dos jóvenes se pasaron el torneo bromeando, llevando cada plaza sus juegos de piedra, papel o tijera, y a las discotecas los bailes de sus canciones preferidas. Nada parecía distorsionar su confianza, como lo demuestra otra anécdota que cuenta el pequeño de los hermanos. El día previo a la final, jugando a la Play con un buen amigo, tuvo un presentimiento: "Hermano, voy a meter gol en la final. Y me dijo: '100% que metes, siempre que dices las cosas, te pasan. No sé cómo lo haces'". Se cumplió, anotando el primero del partido ante Inglaterra y siendo clave en un duelo que los de Luis de la Fuente ganaron sobre la bocina con el segundo de Oyarzabal. "No me lo creía, te lo juro. Y ahora mismo tampoco. Una mezcla de alegría, rabia…".

El documental acompaña los goles de aquella inolvidable final con la celebración de los amigos más cercanos de Nico, que destacan la tranquilidad que habían sentido hablando con él en las horas previas. También la de Félix, su padre, siempre en un segundo plano y dejando el protagonismo a María, la madre. En plena celebración, Nico se acordó de ella y del sufrimiento por su tía: "Lo primero que hice fue ir a donde ella, por su hermana. Le di la medalla porque ella se lo merecía más que nadie".

Hoy, Nico es uno de los futbolistas de moda. Nominado incluso al Balón de Oro, algo que ningún futbolista del Athletic había conseguido en la centenaria historia rojiblanca. "Es el mejor extremo de Europa. Yo siempre dije que iba a acompañar a mi hermano a las galas del Balón de Oro", dice Iñaki orgulloso, aunque con un tono bromista y cercano que se mantiene durante todo el documental, recordando que "el patrón" sigue siendo el hermano mayor. Eso no cambia ni cambiará.