EUROCOPA 2025 | ESPAÑA 3 - R. CHECA 1

A vueltas con el experimento de Montse Tomé en defensa: "Está claro que no nos ha ido como queríamos"

La Selección saltó al campo con defensa de tres por primera vez desde que la asturiana ocupa el banquillo nacional.

María Méndez, durante una acción del partido ante la República Checa. /RFEF
María Méndez, durante una acción del partido ante la República Checa. RFEF
Sandra Riquelme

Sandra Riquelme

El once de Montse Tomé para enfrentarse a la República Checa venía raro. Había dudas sobre dónde situar a según qué jugadoras. Por ejemplo, a Athenea del Castillo, al que unos ubicaban en el interior, otros en el extremo y otros, incluso, en el lateral. Hasta que Javier Lerga, el segundo de Montse Tomé, le desveló la incógnita a Roberto Quintana, periodista en RTVE. Por primera vez desde que Montse Tomé ocupaba el banquillo nacional, España saltaba al campo con un 3-4-3. Spoiler: no fue bien.

Montse Tomé, sobre el partido de su equipo.

María Méndez, Irene Paredes y Ona Batlle fueron las elegidas, con Maite Oroz como nexo de unión entre ellas y el centro del campo. "No estábamos encontrando bien los espacios, estábamos perdiendo muchos balones y hemos vuelto a lo que estamos más cómodas", confesaba Mariona Caldentey en la zona mixta tras el partido. España perdió un número inusual de balones y acumuló varias imprecisiones. Amén del buen hacer de la República Checa en la presión, con una gran intensidad.

Maite Oroz, precisamente, confesaba en zona mixta los debes del 'invento'. "Era un cambio de sistema que apenas habíamos trabajado, pero bueno, este equipo está capacitado para jugar con cualquier sistema. Pero es verdad que nos ha costado encontrar en medio los espacios y la jugadora libre", reconocía la del Real Madrid, que volvía a ser titular con la Selección tras una larga sequía y afirmaba que hacía mucho que no jugaba en esa posición, la de pivote defensivo, pero que, al final, "se notaba" que estaba "jugando con las mejores del mundo, que lo hacen todo muchísimo más fácil". Sí que es verdad que ahí nos faltaban algunos detalles por corregir, que no nos estaban saliendo del todo bien en la primera parte", añadió María Méndez.

Capacidad de reacción

Tanto María Méndez como Mariona Caldentey y Maire Oroz coincidieron a la hora de destacar el motivo del cambio -para mejor- de España en la segunda mitad: el cambio de sistema. "Hemos estado mejor. Más cómodas", resaltaban. A la vuelta de los vestuarios, Montse Tomé volvió a sus orígenes y a los de la Selección: defensa de cuatro, tres en el centro del campo y otras cuatro arriba.

A pesar del bajón, también hay que reconocerle a Montse Tomé el mérito de la probatura y el saber reaccionar en la segunda mitad, en la que España mostró una versión más reconocible. "Y, bueno, yo creo que está bien ir probando, hay que ser impredecibles, está claro que no nos ha ido como queríamos. Pero, bueno, hay que seguir trabajando", comentaba Mariona.

"Tenemos que ir adaptándonos a nuevos sistemas porque cada vez los equipos te conocen más y entienden más el juego que quiere hacer España. Pero bueno, creo, al final, la lección es positiva", resaltaba, en la misma línea que su compañera, María Méndez.