CROACIA

El ejemplo de la federación croata llevará al presidente a acampar en la autopista antes de la última jornada

El campeón recibirá el trofeo, pero hay tres aspirantes. El plan es aparcar en un punto intermedio para salir con el coche volando en cuanto se sepa el ganador.

El Dinamo de Zagreb celebra./DINAMO DE ZAGREB
El Dinamo de Zagreb celebra. DINAMO DE ZAGREB
Jonás Pérez

Jonás Pérez

Esto es un presidente de la Federación y lo demás son tonterías. Atención a la historia que llega desde Croacia, en la previa de la última jornada de Liga. Marijan Kustic, máximo mandatario, ha tomado la decisión de arremangarse, bajar al barro y hacer todo lo posible para que el campeón del torneo pueda celebrar y disfrutar del título ante su afición el mismo día del triunfo y sin largas demoras. No es sencillo acabar así, ya que los partidos decisivos se disputan de forma simultánea y hay tres equipos diferentes con opciones. Tampoco parece una opción hacer réplicas para que estén presentes en los tres estadios como alternativa, ni que se acuda al equipo con más probabilidades... Nada.

Por ello, Kustic ha tomado la determinación de ir a un punto intermedio entre Zagreb, Rijeka y Sibenik con el coche, estar esperando allí y tomar rumbo justo acaben los partidos o cuando haya un resultado tan claro que ya nadie dude quién se va a coronar como campeón. Surrealista. El mandatario ha decidido agarrar el trofeo original y aguardar en carretera, esperando el resultado final. También es digno de elogio. No hay mayor rabia para los campeones que no poder disfrutar de su victoria con la copa y ya ha ocurrido en más de una ocasión en el fútbol de élite. Por tanto, que un responsable se empeñe de una forma tan insistente en facilitar la vida es algo a reconocer.

El caso es que una vez se empezó a informar de esto, los medios croatas se pusieron manos a la obra para pensar dónde podría cuadrar el viaje. La conclusión a la que han llegado es un lugar cercano a la autopista Bosiljevo, que se encuentra a menos de una hora de Rijeka y Zagreb y a unas dos horas de dónde juega el Hajduk. Podría parecer demasiada distancia con respecto a Sibenik, si bien puede tener sentido porque es el que menos posibilidades tiene de coronarse como campeón. Podría ser incluso una temeridad centrar más la distancia para después tardar más al destino del campeón.

Las tres ciudades forman una especie de triángulo isósceles, con Sibenik como punta, Zagreb y Rijeka como bases y una gran distancia entre ellos. Por tanto, esto sería una especie de mal menor. Aun así, dado que el tiempo que podría llegar a tardar el presidente federativo puede ser de más de una hora si hay un final agónico o de repente el Hajduk Split da la sorpresa, los partidos se han programado a las 17:00 para favorecer que la celebración pueda ser a una hora coherente.

Tras 35 jornadas, Dinamo de Zagreb y Rijeka empatan en lo alto de la tabla a 62 puntos, con el average favorable a los primeros. Por tanto, dependen de sí mismos y con una victoria serán campeones. Eso sí, juegan contra el Varazdin, que es cuarto en la tabla y ha firmado una gran temporada con tan solo 23 goles encajados. Por otro lado, el Rijeka también tiene un partido complejo: juega contra el Slaven Belupo, quinto en la clasificación.

Más complicado lo tiene el Hajduk Split, que necesita ganar y que sus dos rivales pinchen para tener opciones. Al menos, tiene el partido más sencillo ante el Sibenik, que es colista de la clasificación y ya ha descendido matemáticamente a Segunda División.