Soy delantero y jugué contra Pepe: "Íbamos a muerte en cada choque, pero siempre fue un defensor noble"

Uno de los mejores zagueros del siglo XXI puso fin a su carrera deportiva. Képler Laverán Lima Ferreira (41 años), mejor conocido por todos como Pepe, anunció su retirada profesional tras más de dos décadas en la élite del fútbol europeo. Marítimo, Porto, Real Madrid, Besiktas y la Selección de Portugal fueron testigos de un defensor de época.

También lo fueron de primera mano todos los delanteros que han tenido el honor de medirse al portugués. Relevo ha contactado con varios arietes que han compartido terreno de juego con Pepe y han sufrido al defensor en el mejor momento de su carrera deportiva que fue en el Real Madrid.

Fueron 334 partidos con la casaca blanca en los que se convirtió en uno de los mejores zagueros del mundo. "Pepe es uno de los mejores centrales que ha tenido el Real Madrid en su historia en cuanto rendimiento y años en la plantilla. Para mantenerse tanto tiempo en el Santiago Bernabéu necesitas ser un jugador excepcional", recalca Riki, que se midió a Pepe en sus etapas en Deportivo y Granada.

Un jugador que se ganó un estatus en el verde por sus cualidades. "Es un defensor que siempre daba respeto porque es muy completo. Va bien por alto, es rápido, agresivo... Todos los jugadores que están en equipos top hacen que sea muy difícil jugar contra ellos, pero Pepe en particular era de los más complicados", destaca sobre el portugués Ferrán Corominas, ex de Espanyol y Elche. "Aunque parezca que era muy pegajoso, siempre te dejaba un poco de distancia porque confiaba muchísimo en sus cualidades".

"Era un jugador muy completo y no tenía ningún punto flaco. Todos los años que ha estado en la élite lo demuestran", señala a Relevo uno de los delanteros más longevos en la historia de LaLiga, Jorge Molina. "Siempre fue muy inteligente. Eso se notó en sus últimos años, cuando las piernas pesan más, que la experiencia le ha ayudado a tener esa longevidad", destaca Molina.

Un jugador completo que, como comenta David Barral, nunca rehusó al contacto. "Yo era un delantero muy agresivo que le gustaba ir al choque y él era lo mismo. Íbamos los dos a muerte en cada encontronazo y saltaban chispas", comienza un Barral que lo considera como parte del juego. "Siempre fue un defensa muy noble. En mis partidos contra él, ninguna de sus patadas iban a hacer daño".

Pero para ser un gran central en el fútbol siempre se necesita una buena pareja de baile. En este caso, Pepe formó una dupla para la historia con Sergio Ramos. Fueron 252 partidos juntos en los que conquistaron tres Champions League y múltiples campeonatos domésticos. "Eran dos centrales que intimidaban mucho juntos. Nosotros tocábamos poco el balón y al final era yo más quien los defendía, pero eran muy contundentes", recalca David Barral.

"Los dos se compenetraban muy bien. La mejor época dorada de Sergio fue con Pepe al lado. Tenían una gran complicidad los dos, se entendían con la mirada y uno mejoraba al otro", señala Riki sobre la dupla, aunque también recalca que la figura de Ramos pudo ensombrecer un poco la carrera del portugués. "Sergio a nivel mediático tenía más tirón que Pepe y eso pudo perjudicar un poco la concepción de la gente sobre su rendimiento".

Pero si hay un día que ha quedado marcado en la trayectoria de Pepe ese es el 21 de abril de 2009. Se medían en el Santiago Bernabéu, en plena lucha por la liga con el Barcelona de Pep Guardiola, Real Madrid y Getafe. El partido finalizó con victoria para los madridista por 3-2 en el derbi de la Comunidad de Madrid, pero la acción protagónica no fue ninguno de los cinco goles.

El momento del choque, que aún perdura 15 años después en la memoria colectiva, fue la tremenda agresión de Pepe sobre Casquero. "Se le fue la olla bastante", arranca Corominas. "En esa jugada perdió los papeles y todo el mundo lo vio. Ha hecho algunas entradas muy agresivas que han salido mucho en la televisión. Después hay que decir que me han dicho mucho compañeros suyos que fuera del campo era muy tranquillo, pero no tiene excusa esa entrada", zanja el delantero.

"Es un punto negro en su trayectoria que siempre se va a recordar. Es una situación de la que seguro se arrepiente y con el paso de los años lo hará más", comenta apenado Riki. "Siempre fue un futbolista agresivo, como tienen que ser los centrales, pero ese episodio con Casquero se le fue de las manos. No tuvo lógica alguna", recuerda Jorge Molina.

A pesar de ello, todos reflexionan sobre el central y hablan de su honorabilidad en el terreno de juego. "Me enfrenté a Pepe durante ocho temporadas y nunca he tenido un episodio de juego sucio con él. Jugando en el Real Madrid sólo tienes que dedicarte a estar muy concentrado y que el balón ruede lo más rápidamente posible", indica Barral. "Dentro de ser rivales, siempre tuvimos un gran respeto mutuo", confiesa Jorge Molina sobre el internacional luso.

Un Pepe que, tras más de 20 años como profesional, ha colgado las botas para descansar y valorar nuevos proyectos, quien sabe si en los banquillos. Los que se han enfrentado ante él destacan su inteligencia y poderío físico a la par que, aunque siempre se le ha tildado de ser agresivo, un futbolista con honor dentro del terreno de juego. Una leyenda del fútbol que dice adiós.